Por Kate Kelland
LONDRES (Reuters) - Los hombres de mediana edad de orígenes desfavorecidos son 10 veces más propensos al suicidio, a menudo porque han perdido la noción de identidad y de orgullo masculino, dijeron investigadores el jueves.
En un informe encargado por la organización británica sin fines de lucro Samaritans, expertos en salud investigaron por qué los hombres de 30, 40 y 50 años presentan un riesgo significativamente mayor de acabar con sus vidas.
Los resultados sugieren que el suicidio no es un simple problema de salud mental, dijeron los investigadores, sino que también está relacionado con el lugar de los hombres en las sociedades, y con la incapacidad de éstas para adaptarse a las necesidades masculinas cuando ellos intentan lidiar con la depresión, la ansiedad y otros problemas.
"Aunque el suicidio es una cuestión de salud mental (...) también es una cuestión de desigualdad social y médica. Esto es injusto y poco razonable", dijo Stephen Platt, profesor de investigación de políticas sanitarias de la Universidad de Edimburgo y miembro del consejo de administración de Samaritans.
"Las diferencias que destacamos en este informe (...) no son esas con las que una sociedad civilizada debería sentirse cómoda", agregó durante la presentación del informe ante la prensa en Londres.
Aunque el estudio se centra en el Reino Unido, los expertos creen que sus resultados son relevantes para cualquier país desarrollado del mundo, sobre todo los que han experimentado una transformación post-industrial hacia economías de servicios.
El informe indicó que los hombres de mediana edad forman parte de una generación intermedia, que no sabe si quiere ser como sus padres -más viejos, tradicionales, callados y austeros- o como sus hijos -más jóvenes, progresistas e individualistas.
"La naturaleza cambiante del mercado laboral durante los últimos 60 años ha afectado a los hombres de clase trabajadora", señala.
"Con la disminución de sectores tradicionalmente masculinos, (los hombres) han perdido no sólo sus trabajos, sino también una fuente de orgullo masculino e identidad", añade.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que cada año casi un millón de personas cometen suicidio, lo que equivale a 16 suicidios cada 100.000 personas o uno cada 40 segundos. También estima que por cada suicidio se producen hasta 20 intentos.
Los hombres son más proclives a suicidarse que las mujeres en prácticamente todos los países del mundo y según la OMS los principales factores de riesgo son la depresión en primer lugar y también el alcoholismo, la violencia, la pérdida de un ser querido, los abusos y las presiones culturales y sociales de su entorno.
El estudio de Samaritans halló que en Gran Bretaña un promedio de alrededor de 3.000 hombres de mediana edad de orígenes desfavorecidos se quitan la vida cada año.
Platt calificó el hallazgo de "impactante" y dijo que no puede seguir ignorándose a este grupo de alto riesgo.
"A los hombres a menudo se los critica por resistirse a hablar de sus problemas y por no buscar ayuda", dijo.
"Con esto en mente, necesitamos reconocer que los hombres son diferentes a las mujeres y diseñar servicios que cumplan con sus necesidades para que estos puedan ser más eficaces", concluyó.