Por Julie Steenhuysen
CHICAGO (Reuters) - El número de casos de tuberculosis en todo el mundo volvió a bajar el año pasado, cayendo en un 2,2 por ciento, pero el peso de esta enfermedad sigue siendo grande y el diagnóstico de las cepas resistentes a los fármacos es lenta, según dijo el miércoles la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En su evaluación anual, la OMS mencionó progresos hacia los objetivos globales de reducir el número de casos y muertes por tuberculosis, señalando que el Objetivo de Desarrollo del Milenio de la ONU de detener y revertir la epidemia para 2015 se ha cumplido.
"En el espacio de 17 años, 51 millones de personas han sido tratadas y atendidas con éxito según las recomendaciones de la OMS. Sin ese tratamiento, 20 millones de personas hubieran muerto", dijo en un comunicado el médico Mario Raviglione, director del departamento "Stop TB" (Frenen la Tuberculosis en inglés) de la OMS.
El informe reúne datos de 204 países y territorios e incluye todos los aspectos de la enfermedad, como las formas resistentes, las cifras de coinfección de tuberculosis y VIH y el desarrollo y financiación de programas relacionados.
En total, la evaluación determinó que 8,7 millones de personas contrajeron tuberculosis en 2011 y que 1,4 millones murieron, entre ellas unas 430.000 personas que también estaban infectadas de VIH, el virus que causa el sida.
No todos los países avanzaron de igual modo en la lucha contra la enfermedad.
Camboya, por ejemplo, ha dado pasos significativos para reducir las cifras de tuberculosis, y el número de casos ha caído en un 45 por ciento entre 2002 y 2011. Pero las regiones africanas y europeas no van camino de reducir a la mitad los niveles de 1990 para 2015.
Según el informe, se han hecho progresos lentos para identificar los casos de tuberculosis resistente a los medicamentos, y sólo uno de cada cinco pacientes en todo el mundo que se cree padecen estas cepas difíciles de tratar están recibiendo un diagnóstico acorde.
Y las autoridades de la OMS temen que los recortes de presupuesto puedan frenar los avances en este campo.
"El impulso para acabar con esta enfermedad está en auténtico peligro. Ahora estamos en una encrucijada entre la eliminación de la tuberculosis en nuestro tiempo y más muertes por tuberculosis", dijo Raviglione en un comunicado.