Por Kerry Grens
NUEVA YORK (Reuters Health) - Aunque las grasas trans elevan el colesterol "malo", al parecer no tendrían efectos duraderos en el azúcar en sangre, según una nueva revisión de la evidencia médica.
Los investigadores hallaron que los niveles de azúcar en sangre y la insulina eran similares sin importar la cantidad de grasas trans consumidas.
Es conocida la relación que existe entre ese tipo de grasas y el colesterol alto, pero los resultados sobre su efecto en el control de la glucosa en sangre, que está asociada con la diabetes, son contradictorios.
Las grasas trans (ácidos grasos trans) se encuentran en los productos de origen animal y los aceites vegetales procesados.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) le exige a la industria alimentaria que detalle el contenido de grasas trans en las etiquetas de información nutricional y algunas ciudades y estados prohíben esas grasas en los productos que se venden en escuelas o restaurantes (ver noticia de Reuters Health del 16 de julio del 2012).
El equipo del doctor Christos Mantzoros, de la Facultad de Medicina de Harvard, en Boston, reunió los resultados de siete ensayos clínicos con 208 participantes.
En cinco estudios, se habían monitoreado los niveles de azúcar en sangre, insulina y colesterol durante varias semanas, con una dieta rica en grasas trans primero y luego cambiando a aceite de palma o soja en lugar de esos ácidos grasos.
Dos estudios habían comparado grupos que se alimentaban con o sin grasas trans.
El equipo no halló variaciones en los niveles de glucosa en sangre o insulina cuando los participantes consumían grasas trans u otras grasas, según publica en The American Journal of Clinical Nutrition.
De todos modos, los autores hallaron que en las semanas que los participantes habían consumido grasas trans, disminuían los valores de colesterol HDL o "bueno" y aumentaban los del colesterol LDL o "malo".
Mark Pereira, experto en salud pública y nutrición de University of Minnesota, Minneapolis, y que no participó del estudio, dijo que los resultados no prueban definitivamente de que las grasas trans no influyen en los niveles de azúcar en sangre.
Aunque varias semanas son suficientes para detectar un efecto en el colesterol, Pereira dijo que el efecto en el metabolismo se manifestaría recién más adelante.
"Si se hará dieta para controlar el peso y se reemplazarán las grasas de la alimentación, el efecto demoraría mucho más porque los ácidos grasos se incorporan a los tejidos corporales gradualmente", explicó.
Uno de los estudios analizados había durado 16 semanas, pero tampoco halló diferencias en las variaciones del azúcar en sangre y la insulina entre los participantes que habían consumido grasas trans u otras grasas.
Los CDC estiman que los niveles de grasas trans en la sangre de la población de adultos blancos disminuyeron un 58 por ciento entre el 2000 y el 2009.
FUENTE: The American Journal of Clinical Nutrition, online 3 de octubre del 2012