Por Kerry Grens
NUEVA YORK (Reuters Health) - Una revisión de la literatura médica demuestra que menos del 5 por ciento de los pacientes con dolor crónico tratados con narcóticos se vuelve adicto al fármaco.
Esto sugiere que las dudas sobre la adicción a los analgésicos de venta bajo receta serían "exageradas", opinó el doctor Michael Fleming, de la Escuela Feinberg de Medicina de la Northwestern University, en Estados Unidos.
"Para una persona sin antecedentes de adicción y que carece de trastornos psiquiátricos graves, los narcóticos son relativamente seguros si el médico tratante no se excede en las dosis y utiliza el producto adecuado", agregó el especialista en adicciones que no participó del estudio.
"Aún no existe un consenso" sobre cuán preocupante es la adicción a los opioides de uso bajo receta, opinó Joseph Boscarino, especialista en opioides y adicción de la Clínica Geisinger, en Danville, Pensilvania, que no participó del estudio.
Los analgésicos opioides, como la oxicodona, el fentanilo y la morfina, están disponibles desde hace poco tiempo para los pacientes con dolor crónico, según precisó Boscarino.
Antes, esos productos estaban reservados casi exclusivamente a los pacientes con cáncer y las personas con dolor suficientemente pasajero como para evitar la adicción.
"Su uso se amplió (a los pacientes con dolor crónico) y, desde entonces, existe una ola de adicción, en especial en los últimos cinco años", indicó Boscarino.
Un equipo de The Cochrane Collaboration, un grupo independiente que revisa la investigación de medicamentos, reunió los resultados de 17 estudios sobre más de 88.000 pacientes. A todos se les habían recetado opioides para tratar el dolor crónico, que en la mayoría de los casos no era de origen oncológico.
En 10 estudios, los pacientes habían utilizado los analgésicos durante un período de entre tres meses y varios años, mientras que en un estudio se había evaluado el uso en el corto plazo (varios días) y en el resto no se mencionaba la duración del tratamiento.
En total, un 4,5 por ciento de los participantes habían desarrollado adicción a los analgésicos.
"Es un porcentaje bajo", sostuvo la doctora Silvia Minozzi, autora principal del estudio y miembro del Grupo de Drogas y Alcohol de Cochrane en Roma.
Aunque el 4,5 por ciento fue la proporción de adicción más común, Minozzi señaló que hubo una gran variación entre los estudios (entre 0 y el 31 por ciento), lo que podría atribuirse al diseño de las preguntas sobre las conductas personales.
La revisión de Minozzi determinó que los pacientes que alguna vez habían consumido drogas eran más propensos a desarrollar adicción a los analgésicos recetados.
En la mayoría, la adicción "aparece, pero no es muy común. Pero si se le da un frasco grande de Percocets a cualquier persona que alguna vez fue adicta, que podría o no consumir cocaína y marihuana simultáneamente, siente dolor y debería recibir algún tratamiento, seguramente será mucho más propensa a tener algún problema", aclaró Fleming.
El experto opinó también que estos resultados ayudarían a los médicos a evaluar a los pacientes para determinar quiénes serían los más vulnerables y, así, indicarles las intervenciones más adecuadas.
FUENTE: Addiction, online 18 de octubre del 2012