Por Kerry Grens
NUEVA YORK (Reuters Health) - Más de uno de cada cuatro niños con síndrome de Down de los Países Bajos tiene sobrepeso, el doble que la población general pediátrica.
"Nos alarmó la elevada prevalencia del sobrepeso en los niños con síndrome de Down", dijo la doctora Helma van Gameren-Oosterom, autora principal de un nuevo estudio de la Organización Holandesa para la Investigación Científica Aplicada de Leiden.
"Claro que sabíamos que la prevalencia de la obesidad está creciendo, pero este resultado para el estándar holandés era inesperado".
Estudios previos habían sugerido que estos niños son especialmente propensos al sobrepeso. Pero aún se desconoce la explicación exacta, según dijo la doctora Sheela Magge, endocrinóloga del Hospital de Niños de Filadelfia y que no participó del estudio.
Las teorías van desde diferencias fisiológicas del metabolismo o cómo el organismo controla el apetito hasta diferencias conductuales, como cuánto ejercicio realiza un niño.
Los CDC estiman que en Estados Unidos nacen con síndrome de Down unos 6000 bebés al año, o uno de cada 691.
El equipo comparó los patrones de crecimiento de 659 niños con la enfermedad y sin otros problemas de salud, con la información de la población general juvenil de los Países Bajos. Calculó el índice de masa corporal (IMC) de los niños para determinar quiénes tenían sobrepeso y quiénes eran obesos.
En los niños, los puntos de corte del IMC varían según la edad y Magge aclaró que no son una medida perfecta en los niños con síndrome de Down porque sus proporciones corporales son distintas a las de otros niños, pero es la mejor herramienta disponible hasta ahora.
El equipo de Gameren-Oosterom halló que el 25,5 por ciento de los varones con síndrome de Down tenía sobrepeso y el 4,2 por ciento era obeso. Entre las niñas, el 32 por ciento tenía sobrepeso y el 5,1 por ciento era obesa, según publican los autores en Pediatrics.
En cambio, los niños del resto de la población holandesa registraba porcentajes más bajos: el 12,3 por ciento de los varones tenía sobrepeso y el 1,7 por ciento era obeso, mientras que el 14,7 por ciento de las niñas tenía sobrepeso y el 2,2 por ciento era obesa.
Los autores también hallaron tasas más altas de sobrepeso en los niños con síndrome de Down de Estados Unidos.
Gameren-Oosterom escribió por e-mail que con su equipo sospecha de la influencia del estilo de vida: como a los jóvenes con síndrome de Down les cuesta desarrollar las habilidades motrices, no serían tan activos. Magge agregó que el bajo tono muscular y la mala coordinación suelen caracterizar esta discapacidad.
Planteó que a medida que crece la expectativa de vida de las personas con síndrome de Down, "veremos cada vez más complicaciones y comorbilidades, como diabetes, enfermedad cardiovascular (e) hipertensión, que deben preocuparnos en todos los adolescentes".
FUENTE: Pediatrics, online 12 de noviembre del 2012