Por Andrew M. Seaman
NUEVA YORK (Reuters Health) - Un equipo de Estados Unidos halló que la población no cumple con las recomendaciones nutricionales generales, algunos grupos más que otros.
Los autores señalaron que los niños y los adultos mayores tienden a comer más saludablemente que los jóvenes y los adultos de mediana edad, y las mujeres lo hacen mejor que los varones. La alimentación de los hispanos es más saludable que la de los blancos o los afroamericanos.
"Es un estudio muy importante porque demuestra lo que muchos sospechamos desde hace tiempo: existe una brecha profunda en la alimentación estadounidense", dijo Gary Bennett, que estudia la prevención de la obesidad en Duke University, Durham, Carolina del Norte, pero que no participó del estudio.
Los autores utilizaron las respuestas de una encuesta nacional sobre salud a 8272 estadounidenses para comparar lo que comían en un día con lo que recomienda el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por su nombre en inglés).
A cada subgrupo de participantes se le asignó un puntaje de entre cero y 100, según el porcentaje de los distintos grupos de alimentos recomendados (frutas, verduras, granos, leche, carne y legumbres) que comían por día.
Los niños y los adultos obtuvieron 56 puntos cada uno, mientras que los adultos mayores alcanzaron los 65 puntos. Esto quiere decir que los mayores cumplían las recomendaciones del USDA mejor que los más jóvenes, aunque ninguno alcanzó el puntaje perfecto.
"Independientemente del nivel socioeconómico, la edad, la etnia y la educación, la dieta estadounidense debe mejorar", sostuvo la autora principal, Hazel Hiza, del Centro de Políticas y Promoción Nutricional (CNPP, por su nombre en inglés) de USDA, Alexandria, Virginia.
El equipo de Hiza, cuyos resultados publica Journal of the Academy of Nutrition and Dietetics, halló aun más diferencias al concentrarse en la etnia y el ingreso.
En varios grupos de alimentos recomendados, los hispanos adherían a las recomendaciones más que los afroamericanos y los blancos. Los niños hispanos, por ejemplo, consumían casi la cantidad diaria recomendada de frutas y verduras cuando se los comparaba con los blancos, mientras que se acercaban más que los niños negros a la cantidad recomendada de frutas.
De todos modos, Bennett aclaró que eso no se traduce en que los hispanos comen más saludablemente que los niños blancos y afroamericanos.
Los autores observaron también que los niños de las familias pobres cumplían más recomendaciones alimentarias del USDA que los niños de familias con altos ingresos al analizar los grupos alimentarios, lo que podría atribuirse a la participación de las familias de bajos ingresos en los Programas Nacionales de Desayuno y Almuerzo Escolar.
Aun así, los adultos tendían a cumplir más recomendaciones del USDA a medida que aumentaban sus ingresos.
"Sabemos que los niños, los que están en esos grupos más pobres, están bien, pero no sus padres -dijo Bennett-. Esto es un logro de algunas de nuestras políticas, pero también están esos padres que sacrifican su propia alimentación por sus hijos", dijo el equipo.
Sostuvo que los estadounidenses deberían contar con políticas que promuevan un mayor consumo de frutas y verduras.
FUENTE: Journal of the Academy of Nutrition and Dietetics, online 19 de noviembre del 2012