Por Fran Lowry
NUEVA YORK (Reuters Health) - En los pacientes con sepsis grave o en shock séptico, la ventana de oportunidad para la reposición de líquidos no sería tan amplia como sugieren las guías, según informó esta semana un equipo en la reunión anual de la Sociedad de Medicina Crítica en San Juan, Puerto Rico.
Con un análisis retrospectivo, los autores observaron que la mortalidad hospitalaria disminuía si la reposición de líquidos se realizaba dentro de las tres primeras horas, en lugar de las seis horas.
"Estudios recientes demostraron la importancia de administrar líquidos por vía intravenosa en la fase prehospitalaria y si el personal de los servicios de emergencias sospecha de un caso de hipotensión por sepsis, está empezando a administrar líquidos durante el traslado", dijo la autora principal, doctora Sarah J. Lee, de la Clínica Mayo de Rochester, Minnesota.
"El protocolo original, de Rivers y publicado en New England Journal of Medicine, recomendaba una ventana de seis horas para la reanimación y eso no se cuestiona desde entonces, así que quisimos ver si existía alguna diferencia para mejorar el protocolo", agregó.
Con su equipo revisó información de 594 adultos internados en su UTI por sepsis grave o shock séptico entre el 2007 y el 2009.
"El criterio de inclusión fue intencionalmente amplio, según la definición de sepsis grave/shock séptico de la Conferencia Internacional de Definición de Sepsis del 2001", precisó Lee.
Se excluyó a los pacientes con estados de shock combinados, edema pulmonar cardiogénico y sin registro de consentimiento informado. Los participantes tenían alrededor de 70 años; algo más de la mitad eran hombres.
Un análisis de variables múltiples mostró que la cantidad promedio de líquidos en las tres primeras horas asociada con la sobrevida al alta era 2.085 ml (RIQ 940-4.080 ml), mientras que la cantidad promedio asociada con la mortalidad era 1.600 ml (RIQ 600-3.010 ml; p=0,007).
En las tres últimas horas, la cantidad promedio asociada con la sobrevida y la mortalidad, respectivamente, era 660 ml (RIQ 290-1.485) y 880 ml (RIQ 360-1.680; p=0,09).
Tras controlar los potenciales factores confundentes (edad, peso al momento de la internación, administración total de líquidos en las seis primeras horas de la aparición de la sepsis, puntaje SOFA, puntaje APACHE III al momento de la internación y puntaje Charlson), la reposición de líquidos dentro de las tres primeras horas estuvo asociada con una reducción significativa de la mortalidad hospitalaria (OR=0,34; p=0,008).
"Nos sorprendió ver que, aunque ambos grupos habían recibido la misma cantidad total de líquidos en las seis primeras horas, la diferencia era tan amplia en mortalidad y otras variables clínicas con la reposición de líquidos en las tres primeras horas", dijo Lee.
El doctor Samuel Tisherman, de la Universidad de Pittsburgh, Pensilvania, y codirector del programa científico del Congreso, dijo a Reuters Health que se acaban de difundir las nuevas guías de la Campaña para Sobrevivir a la Sepsis.
"Recomiendan la reposición de líquidos temprana con cristaloides. El estudio del equipo de Lee refuerza la idea de que hay que ser agresivos con la reposición de líquidos en el tratamiento de la sepsis", sostuvo Tisherman.