Por Genevra y Pittman
NUEVA YORK (Reuters Health) - En una revisión de 12 estudios sobre casi 20.000 personas, no hubo diferencia en la cantidad de infartos cardíacos o cerebrales ni de muertes asociadas con la enfermedad cardíaca y otras causas entre los participantes tratados al azar con selenio o nada.
"De algún modo, tenemos que borrar algunos conceptos errados sobre el uso indiscriminado y generalizado de los suplementos con selenio", dijo el coautor de la revisión, doctor Saverio Stranges, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Warwick, Coventry, Reino Unido.
Pero, "también necesitamos pruebas de estudios sobre poblaciones con deficiencias nutricionales y con menor consumo alimentario de selenio", agregó.
El selenio se encuentra en la carne, el pan y algunos frutos secos. El contenido en las verduras depende de su nivel natural en el suelo donde crecen esos alimentos. El suplemento cuesta unos 2 dólares por mes.
El Instituto de Medicina recomienda que la mayoría de los adultos consuman 55 mcg/día de selenio. Encuestas publicadas sugieren que el 99 por ciento de los estadounidenses tienen niveles suficientes en sangre.
La mayoría de los datos revisados provienen de hombres estadounidenses y estudios más pequeños de Europa, Australia y China. Al azar, los participantes habían consumido entre 100 y 800 mcg/día de selenio o un placebo o nada.
Inicialmente, el objetivo de esos ensayos clínicos era evaluar si el selenio influía en el riesgo de desarrollar cáncer y otras enfermedades.
En las determinaciones cardíacas y clínicas (colesterol, presión), los autores no detectaron un efecto de los suplementos, según publican en Cochrane Library. Pero sí observaron en los estudios un leve aumento del riesgo de pérdida de cabello y reacciones cutáneas en los usuarios de selenio.
El investigador especializado en nutrición José Ordovás, de Tufts University, Boston, agregó que altas dosis del mineral también pueden aumentar el riesgo de diabetes o hipertensión. Dijo que, como con otras vitaminas y minerales, lo mejor sería ingerir una dosis moderada a través de los alimentos, ni mucho, ni poco.
El selenio se incorpora en las selenoproteínas, un tipo de antioxidantes. Por eso, los científicos piensan que podría prevenir varias enfermedades crónicas, como la enfermedad cardiovascular y el cáncer.
Stranges opinó que los suplementos podrían ayudar a los habitantes de los países con poca cantidad de selenio en el suelo o a los enfermos o los adultos mayores con deficiencia del nutriente.
Por lo menos en Estados Unidos, la mayoría de la población incorporaría naturalmente suficiente selenio para optimizar la acción antioxidante de las selenoproteínas.