Las mujeres que incluyen un poco más de la cantidad de hierro recomendada diariamente en sus dietas podrían tener menos probabilidades de padecer una forma más severa del síndrome premenstrual (SPM), según un estudio realizado en Estados Unidos.
El SPM se refiere a un amplio rango de síntomas que comienza durante la segunda mitad del ciclo menstrual (14 días o más después del primer día de su último ciclo menstrual) y que desaparece uno a dos días después que el período se inicia.
Los investigadores, que publicaron su estudio en American Journal of Epidemiology, analizaron a unas 3.000 mujeres durante 10 años y encontraron que aquellas que consumieron más de 20 miligramos al día de fuentes de hierro tenían entre un 30 y un 40 por ciento menos probabilidades de desarrollar el SPM que las mujeres que consumieron menos cantidad de este mineral.
"La mayoría de estudios previos sobre SPM se han centrado en tratamientos eficaces y factores que difieren entre las mujeres que tienen SPM y aquellas que no", dijo la principal autora Elizabeth Bertone-Johnson, de la Universidad de Massachusetts en Amherst.
"Estábamos interesados en estudiar con más precisión algunos minerales específicos", agregó, señalando que su equipo había estudiado previamente la relación entre la ingesta de vitaminas y el SPM.
Para el estudio, los investigadores limitaron su análisis al SPM en el que síntomas como sensibilidad en los senos, hinchazón, depresión y ansiedad son tan graves que "impactan considerablemente en actividades de la vida y relaciones sociales".
Ese tipo de SPM afecta a entre un 8 y un 15 por ciento de las mujeres de Estados Unidos, escribieron.
El estudio se basó en datos de un amplio estudio sobre enfermeras de Estados Unidos, de una franja de edad comprendida entre 25 y 42 años en 1989, y se concentra en 3.025 mujeres que no tenían SPM en 1991.
Cada mujer completó tres cuestionarios sobre comida que se les enviaron en los 10 años siguientes y en los que se les preguntaba la frecuencia con la que comían 131 tipos diferentes de comidas y suplementos.
Los investigadores después compararon las dietas de 1.057 mujeres que desarrollaron un SPM grave durante el período del estudio con las dietas de 1.968 mujeres que no lo hicieron.
En general, seguir una dieta que proporciona cerca de 22 miligramos (mg) de hierro diarios estaba relacionado con un descenso del 33 por ciento en el riesgo de desarrollar SPM durante esos 10 años, comparado con las mujeres que comían la menor cantidad de hierro, cerca de 10 mg. Las recomendaciones están en torno a los 18 mg al día.
Consumos de hierro incluso mayores se vincularon con un mayor descenso del riesgo del síndrome premenstrual, pero algunas de las mujeres seguían dietas con un exceso de este mineral.
"Creo que nuestro mensaje, basado en estos datos, está cumpliendo con (la cantidad diaria recomendada) de hierro que parece tener un menor riesgo de SPM", dijo Bertone-Johnson. "No queremos recomendar a las mujeres que tomen el límite superior (de 42 mg) por las posibles consecuencias adversas", añadió.
Las mujeres en el estudio con las mayores ingestas de hierro solían conseguir la mayor parte del mineral en fuentes que no eran la carne.
El Instituto de Medicina de Estados Unidos, que establece la ingesta de nutrientes diaria recomendada, señala que el cuerpo procesa con mayor facilidad el hierro consumido a través de la carne y que la gente que lo ingiere sólo a través de una dieta vegetariana podría tener que consumir el doble de la cantidad recomendada.
Bertone-Johnson dijo que aunque la investigación no puede demostrar que el hierro evita el SPM, sospechan que el mineral podría tener algo que ver con la producción de serotonina, una molécula que juega un papel importante en muchos procesos del organismo y el cerebro. El hierro es necesario para que el cuerpo fabrique serotonina, escriben.
"Nuestro consejo de este estudio es bastante similar al que hemos tomado en el trabajo anterior (...) Sin centrarnos en ningún nutriente como tal, asegúrese de que su dieta es equilibrada y está reuniendo (la cantidad diaria recomendada) en sus propias vitaminas", dijo Bertone-Johnson.
(Reporte de Andrew Seaman desde Nueva York; Traducido en la Redacción de Madrid; Editado en español por Ana Laura Mitidieri).