Prolongan un poco más la gestación

El Omega 3 DHA previene los partos más prematuros

"No redujo todos los partos prematuros, pero sí los partos prematuros más riesgosos".

By Kathryn and Doyle

 
NUEVA YORK (Reuters Health) - El uso de suplementos de un ácido graso omega 3 llamado ácido docosahexaenoico (DHA, por su nombre en inglés) durante el embarazo reduce el riesgo de tener un parto muy prematuro.
 
Los resultados de un nuevo estudio amplían las pruebas de que los suplementos con omega 3 prolongan un poco más la gestación, lo que se traduce en más tiempo de crecimiento para el bebé antes del parto, menor tiempo de internación después del nacimiento y un mejor pronóstico en el largo plazo.
 
Eso es importante para las mujeres de Estados Unidos que tienen embarazos más cortos y bebés con muy bajo peso al nacer que en otros países desarrollados, según dijo la autora principal, Susan Carlson.
 
"No redujo todos los partos prematuros, pero sí los partos prematuros más riesgosos", precisó Carlson, nutricionista del Centro Médico de University of Kansas, ciudad de Kansas. Con su equipo reunió a 350 mujeres con entre ocho y 20 semanas de gestación; a la mitad le entregó cápsulas de 200 mg de DHA derivado de algas para tomar tres veces por día hasta el parto. El resto recibió cápsulas idénticas de placebo (aceite de maíz y soja).
 
El equipo observó que las usuarias de DHA tendían a tener bebés levemente más grandes y pesados, y que el embarazo durara tres días más, que el grupo tratado con placebo (grupo control).
 
Aunque la cantidad de partos prematuros no varió demasiado entre los grupos, el grupo tratado con placebo tuvo mucho más partos muy prematuros, según publica American Journal of Clinical Nutrition.
 
Normalmente, un embarazo a término dura 39 semanas y los bebés que nacen más de cinco semanas antes tienen alto riesgo de sufrir complicaciones graves de salud e internaciones prolongadas.
 
El 5 por ciento de las madres del grupo control tuvo a sus bebés antes de las 34 semanas de gestación (una tasa similar a los partos prematuros en las mujeres de Estados Unidos), comparado con menos del 1 por ciento del grupo tratado con omega 3.
 
Los autores atribuyeron esas diferencias al DHA después de analizar los niveles de ácidos grasos en la sangre de las madres y los bebés: sólo las usuarias de los suplementos con DHA tenían niveles elevados de ese ácido graso y el DHA fue el único ácido graso que alteró sus niveles.
 
El DHA es uno de los ácidos grasos esenciales, importante para el desarrollo del cerebro y los ojos; hay que ingerirlo a través del consume de pescados de agua fría. Lo incluyen algunas vitaminas prenatales y se puede comprar como suplemento a 30 dólares por cada 180 cápsulas de 500 mg cada una.
 
"Este estudio suma otro ladrillo a los cimientos", opinó la doctora Emily Oken, del Departamento de Medicina Poblacional de la Facultad de Medicina de Harvard, Boston, y que no participó del estudio.
 
"Parecería que uno de los efectos muy sólidos del aceite de pescado y de otros suplementos con aceites de origen marino en el embarazo es prolongar la gestación unos 2-3 días", dijo Maria Makrides, profesora de nutrición humana de la Universidad de Adelaida, Australia.
 
Un estudio previo de México, en el que se habían utilizado 400 mg/día, no halló ese efecto. Los nuevos resultados indican que se necesitarían por lo menos 600 mg para obtener ese beneficio, según dijo Makrides por e-mail.
 
Oken explicó que el parto antes de las 34 semanas de gestación es una de las principales causas de mortalidad infantil, de modo que estos resultados son "definitivamente un motivo de entusiasmo".
 
En Estados Unidos, las mujeres evitan comer pescado en el embarazo para evitar consumir mercurio, que puede alterar el desarrollo del sistema nervioso fetal, por lo que, según explicó Carlson, no estarían ingiriendo algunos nutrientes importantes, como el DHA, el selenio y proteína.
 
"No hay que descartar los beneficios de comer pescado" hasta dos veces por semana durante el embarazo, agregó Oken, que recomendó evitar solamente los pescados ricos en mercurio, como el pez espada, tiburón, la caballa y el blanquillo.
 
FUENTE: American Journal of Clinical Nutrition