Pero existen muchos otros beneficios

La lactancia materna no previene la obesidad preadolescente

Amamantar de forma exclusiva no tiene un efecto en el peso posterior.

Fuente: Medlineplus

La lactancia materna tiene muchos beneficios, pero la prevención del sobrepeso y la obesidad futura del niño no es uno de ellos, según un estudio reciente. 

 
En el estudio contó con casi 14,000 niños de Bielorrusia cuyas madres participaron en un estudio para promover la lactancia materna exclusiva por periodos más largos. Cuando los investigadores revisaron a los niños cuando tenían alrededor de once años de edad, hallaron que la duración y la exclusividad de la lactancia no provocó cambio alguno en el peso posterior del niño. 
 
Aún así, los autores del estudio señalaron que la lactancia materna ofrece muchas ventajas, y que hay que seguir exhortando a las madres a amamantar a sus bebés. 
 
"Aunque es poco probable que la lactancia materna controle la epidemia actual de obesidad, sus otras ventajas son más que suficiente para justificar que continúen los esfuerzos de salud pública para promoverla, protegerla y respaldarla", aseguró el autor líder del estudio Richard Martin, profesor de epidemiología clínica de la Universidad de Bristol, en Inglaterra. 
 
Los resultados del estudio aparecen en la edición del 13 de marzo de la revista Journal of the American Medical Association.
 
Los niños del estudio fueron reclutados inicialmente con sus madres para un estudio diseñado para evaluar un programa de intervención de la lactancia materna. El programa de lactancia materna se basó en la Iniciativa de los Hospitales Amigos de los Niños de la Organización Mundial de la Salud y Unicef, que promueve la lactancia exclusiva y por periodos más largos. 
 
Algunas de las prácticas del programa de lactancia materna incluían tener una política escrita sobre la lactancia materna, enseñar a las madres a iniciar y mantener la lactancia, tener a los bebés en las mismas habitaciones que sus madres las 24 horas del día, y no suministrar chupetes a los bebés, señaló Martin. 
 
El estudio incluyó a 31 hospitales de Bielorrusia, un país del este de Europa. Los bebés y sus madres se asignaron al azar al grupo de promoción de la lactancia materna o a un grupo que recibió la atención usual en el hospital. 
 
La intervención aumentó sustancialmente la duración de la lactancia materna exclusiva, según el estudio. A los tres meses, el 43 por ciento de las mujeres del grupo de intervención daban el pecho exclusivamente a sus bebés, frente al 6 por ciento de las del grupo de atención usual. A los 6 meses, alrededor del 8 por ciento de las mujeres del grupo del programa de lactancia materna seguían amamantando con exclusividad, en comparación con menos del 1 por ciento del grupo de atención usual. 
 
Aunque algunos estudios anteriores habían sugerido que amamantar exclusivamente por periodos más largos podría controlar la obesidad infantil, los investigadores no hallaron diferencias significativas en la masa corporal ni en el riesgo de sobrepeso u obesidad cuando dieron seguimiento a los niños unos doce años más tarde, según el estudio. 
 
La Dra. Deborah Campbell, directora de la división de neonatología del Centro Médico Montefiore en la ciudad de Nueva York, dijo que no cree que este estudio sea la última palabra sobre si la lactancia materna puede afectar el peso posterior. 
 
Campbell anotó que, a diferencia de la población de EE. UU., que sería más diversa, la mayoría de personas de Bielorrusia tienen los mismos antecedentes étnicos y raciales. También tienen atención de salud universal, y una población con unos niveles educativos superiores a los de Estados Unidos. Estas diferencias dificultan traducir estos hallazgos a la población de EE. UU., dijo. 
 
Campbell dijo que el solapamiento entre los dos grupos fue más preocupante. "Incluso las mujeres que no estaban en el grupo de intervención amamantaron, y en el grupo de intervención de la lactancia, no todas amamantaron, así que hubo mucho solapamiento", señaló. 
 
Sin embargo, "la lactancia materna no es una panacea", comentó. Al explorar la relación de la lactancia materna con la obesidad, "también hay que pensar sobre la dieta actual del niño, y cuánta actividad física hace", planteó. "Hay muchos factores en el ambiente que pueden cambiar los resultados".
 
Los muchos beneficios conocidos de la lactancia materna incluyen un menor riesgo de infecciones gastrointestinales y respiratorias. Este beneficio es particularmente importante en los bebés prematuros, aseguró Campbell. La lactancia materna también se asocia con un mayor coeficiente intelectual y una menor incidencia de eczema. 
 
Y la madre también se beneficia. "La lactancia materna reduce el riesgo de cáncer de mama y de ovario", señaló Campbell. También ayuda a las madres a volver a su peso previo al embarazo con más rapidez, y ofrece un ahorro considerable en costos en comparación con comprar fórmula infantil.
 
FUENTES: Richard Martin, Ph.D., professor of clinical epidemiology, University of Bristol, United Kingdom; Deborah Campbell, M.D., director, division of neonatology, Montefiore Medical Center, New York City; March 13, 2013, Journal of the American Medical Association