Por Trevor Stokes
NUEVA YORK (Reuters Health) - Una cantidad significativa de pacientes de Estados Unidos con fibrilación auricular no recibe la terapia adecuada, revela un estudio sobre el tratamiento de la arritmia.
"Muchos pacientes no están siendo tratados como deberían", dijo el autor principal, doctor Benjamin Steinberg, del instituto de Investigación Clínica del Centro Médico de Duke University.
La fibrilación auricular es la arritmia más común. los CDC estiman que afecta a unas 2,7 millones de estadounidenses.
Los síntomas son disnea, fatiga, latidos acelerados y dolores de pecho. Dado que altera el flujo de sangre, la arritmia también puede generar coágulos y, así, aumentar el riesgo de tener un accidente cerebrovascular (ACV). Si el latido se parece al golpe de un tambor, los médicos tratan la calidad del ritmo o su tiempo.
En general, los médicos confían en sus equipos para decidir si el paciente se beneficiará con la normalización del ritmo cardíaco, en lugar de tratar solamente los latidos, dijo Steinberg.
Los médicos también usan anticoagulantes para reducir el riesgo de accidente cerebrovascular (ACV).
El equipo de Steinberg utilizó información de un registro de 10.061 pacientes estadounidenses bajo tratamiento por una fibrilación auricular entre el 2010 y el 2011, y halló un subtratamiento del ritmo cardíaco y el ACV.
Dos de cada tres pacientes utilizaban terapias para controlar la frecuencia cardíaca (68 por ciento de los pacientes). Pero sólo uno de cada tres utilizaba terapias para controlar el ritmo cardíaco (32 por ciento).
Los pacientes del primer grupo tendían a ser mayores y a estar más enfermos, mientras que aquellos del segundo grupo tenían más síntomas, aun cuando otros pacientes también se hubiesen beneficiado con el tratamiento, según explicó el equipo sobre los resultados publicados en American Heart Journal.
"Esto demuestra que quizás estamos subutilizando el control del ritmo cardíaco", dijo el doctor Rod Passman, profesor de cardiología de la Escuela Feinberg de Medicina de Northwestern University y que no participó del estudio.
Controlar los latidos es relativamente sencillo y se realiza con fármacos como los betabloqueantes, aunque eso no solucionaría el ritmo irregular en el largo plazo. Controlar el ritmo cardíaco es más difícil porque exige un monitoreo cardíaco más sofisticado y fármacos con efectos adversos graves.
"El control del ritmo cardíacos es un desafío", dijo Passman. "Muchos médicos internistas y cardiólogos temen usar esos medicamentos".
Pero lo más preocupante para los especialistas es que uno de cada cuatro pacientes con fibrilación auricular no estaba usando anticoagulantes para prevenir un ACV por formación de coágulos.
"Es una noticia que nos recuerda que, en general, la anticoagulación no se está utilizando tanto como se debería", indicó Passman.
FUENTE: American Heart Journal
En los EE. UU.
El tratamiento de la fibrilación auricular deja mucho que desear
El tratamiento de arritmias en EEUU no es el adecuado.
Fuente: Medlineplus