Por Kathryn y Doyle
NUEVA YORK (Reuters Health) - Un nuevo estudio que contradice las pruebas disponibles revela que las personas que comen más frutas frescas o jugo de fruta no tienen necesariamente presión baja.
Estudios más amplios, más rigurosos, habían hallado que comer más frutas y verduras reducen la presión en el tiempo, pero la autora principal, doctora Linda Oude-Griep, dijo por e-mail que se desconoce el papel específico de la fruta.
Con los nuevos resultados, se desconoce si comer más fruta influye en la presión, según señaló Oude-Griep, de la Facultad de Salud Pública del Imperial College de Londres.
Con su equipo analizó los datos de un estudio sobre 4.680 hombres y mujeres de mediana edad seleccionados al azar en Japón, China, Estados Unidos y Reino Unido. Los participantes recordaron lo que habían consumido los dos días anteriores y se les tomó la presión, lo que se repitió a las tres semanas.
Los valores de presión fueron de 120/80 mmHg o menos, un nivel de corte saludable según aseguran los CDC, aunque también se incluyeron participantes con valores más altos.
Los investigadores calcularon el consumo individual de frutas y jugos de fruta en gramos por cada 1.000 calorías de alimentos ingeridos. La población estadounidense era la que menos frutas crudas consumía (unos 52 gramos, lo que equivale a media manzana, por cada 1.000 calorías), comparado con 68 gramos en China, el país con el mayor consumo. En los países de Asia no se consumían jugos de fruta y en Estados Unidos, el consumo promedio era de 46 gramos o menos que una taza.
El equipo no halló relación entre la fruta y la presión. Al considerar a Japón y China solamente, los valores de presión aumentaron con el consumo de frutas, aunque la variación fue casi imperceptible.
"La principal limitación del estudio es que la evaluación incluyó un solo día, lo que no es una buena representación de la alimentación habitual de las personas", dijo el doctor Walter Willett por e-mail.
Estudios previos que habían detectado una disminución de la presión habían incluido un seguimiento de patrones alimentarios individuales durante períodos prolongados y eran, quizás, más confiables, según agregó Willett, jefe del Departamento de Nutrición de la Facultad de Salud Pública de Harvard, Boston.
También habrían existido otras diferencias. En el nuevo estudio, los que más frutas consumían tendían a ser mujeres, de más edad, con mayor nivel educativo, menos propensos a fumar o beber alcohol, y a tener una dieta más saludable. Los que más frutas consumían, obtenían más vitamina C, fibra, potasio y magnesio.
Willett dijo que los jugos de fruta contienen gran cantidad de azúcares de rápida absorción que contrarrestarían algunos beneficios de las frutas.
"Este estudio no debería disuadir a la gente de consumir frutas, un hábito con cada vez más pruebas que es parte de una dieta saludable (junto con las verduras)", dijo la doctora Martha Grogan, cardióloga de la Clínica Mayo, Rochester, Minnesota.
FUENTE: The American Journal of Clinical Nutrition