Genera mucho debate

Parto domiciliario: respetar la decisión pero informar de los riesgos

Existen algunas circunstancias en las que el parto domiciliario no sería la mejor idea.

Por Genevra y Pittman

 
NUEVA YORK (Reuters Health) - Aunque los hospitales y las clínicas son los sitios más seguros para tener un bebé, los pediatras aseguran que hay que respetar la decisión de las mujeres de tener el parto en casa pero que el ambiente debería ser lo más seguro posible.
 
Es más, los especialistas agregan que el parto domiciliario planificado debería ser una opción para las embarazadas saludables que esperan un solo bebé a término. Esa planificación debería incluir una enfermera entrenada, una partera o un médico durante el parto y un acuerdo con un hospital cercano para realizar un traslado inmediato si es necesario, según informó la Academia Estadounidense de Pediatría (AAP, por su nombre en inglés) a través de una declaración.
 
Su Comisión de Fetos y Recién Nacidos publica que menos del 1 por ciento de los partos de Estados Unidos son domiciliarios y que esa cantidad aumentó en las mujeres blancas en los últimos años.
 
"La experiencia de tener un bebé en casa es muy distinta a tenerlo en una clínica o un hospital", dijo la doctora Kristi Watterberg, autora principal de la declaración y pediatra y neonatóloga de University of New Mexico, Albuquerque.
 
El parto domiciliario genera mucho debate, pero la evidencia sugiere que la mayoría de los partos no tienen complicaciones. Está asociado con una muerte infantil más por cada 1.000 nacidos vivos, según publica Pediatrics. La autora recordó que estudios previos habían sugerido que entre el 10 y 40 por ciento de las mujeres tienen que ser trasladadas a un hospital antes del parto porque aparecen complicaciones inesperadas, pero que la mayoría de esas situaciones no son de emergencia.
 
Se desconoce la causa de ese pequeño aumento de la mortalidad neonatal en los partos domiciliarios, según aclaró el neonatólogo Michael Malloy, del Centro Médico de University of Texas en Galveston.
 
Un estudio de Malloy había sugerido que casi la mitad de los bebés que no sobreviven al parto domiciliario tenía una malformación congénita, pero algunos también morirían por asfixia y podrían salvarse si reciben asistencia más rápidamente.
 
La nueva declaración coincide con la opinión que en el 2011 difundió una comisión del Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos (ACOG, por su nombre en inglés), en la que los expertos instaban a "respetar el derecho de una mujer de tomar una decisión informada sobre el parto".
 
Es que, como explicó Watterberg, existen algunas circunstancias en las que el parto domiciliario no sería la mejor idea, como cuando las mujeres no viven cerca de un hospital o se aproxima una tormenta.
 
RIESGOS HOSPITALARIOS
 
La partera Mairi Rothman señaló que uno de los problemas del debate sobre el parto domiciliario es que no se habla de los riesgos del parto hospitalario. "Por ejemplo, aumenta el riesgo de tener una cesárea y, por lo tanto, el riesgo de recibir anestesia", dijo Rothman, que integra el directorio del Colegio Estadounidense de Enfermeras-Parteras.
 
En el hogar, "no existen las infecciones hospitalarias, ni el riesgo de que el bebé se confunda con otro, además de que se estimula mucho más la lactancia materna", agregó.
 
Rothman dijo que los datos que sugieren que con los partos domiciliarios aumenta la mortalidad infantil están sesgados porque incluyen a los bebés que nacen en el hogar accidentalmente, como cuando las mujeres comienzan con trabajo de parto prematuramente o ignoran que estaban embarazadas.
 
Malloy, que no participa de la comisión de la AAP, dijo que coincide con el enfoque de la declaración. "Permite que la mujer decida y que lo haga de manera informada", sostuvo el especialista.
 
FUENTE: Pediatrics, online 
 
 
Un grupo de pediatras emite una declaración de política sobre el parto en casa
La organización recomienda que se cuente con un cuidador dedicado exclusivamente al bebé.
 
El número de partos en casa aumenta, y la Academia Americana de Pediatría (American Academy of Pediatrics, AAP) emitió una declaración de política sobre la práctica, que incluye una recomendación de que se cuente con un cuidador exclusivamente para cuidar al recién nacido.
 
"Los bebés merecen la mejor atención que puedan obtener", señaló la Dra. Kristi Watterberg, autora principal de la recomendación y profesora de la división de neonatología de la Universidad de Nuevo México. "Y debemos respaldar a las mujeres en cualquier lugar donde decidan dar a luz".
 
Hay varios motivos por los que las mujeres elijen dar a luz en casa, según la información de respaldo de la declaración. Quizás deseen un ambiente más familiar, un mayor control sobre el proceso del parto, menos intervenciones médicas y unos costos más bajos. La tasa de partos en casa sigue estando por debajo del 1 por ciento en EE. UU., pero sigue en aumento, según la declaración de política.
 
Un informe reciente de los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades (CDC) de EE. UU. halló que el número de partos en casa aumentó un 20 por ciento entre 2004 y 2008. Más de 28,000 bebés nacieron en casa en 2008, la cifra más alta de partos en casa desde 1990.
 
La comunidad médica no respalda muy bien los partos en casa. Varias leyes y regulaciones estatales pueden incluso dificultar más que se dé a luz en casa. También podría haber una falta de cuidadores bien entrenados y dispuestos, o respaldo en caso de una emergencia. La situación geográfica también puede suponer un problema. Un tiempo de desplazamiento superior a 20 minutos para llegar a la atención médica se ha relacionado con un mayor riesgo de complicaciones, entre ellas la muerte del bebé, según la política.
 
Algunos estudios han sugerido que los partos en casa en Estados Unidos se relacionan con un aumento de entre dos y tres veces en el riesgo de muerte neonatal. Pero Watterberg dijo que un estudio llevado a cabo en Columbia Británica, donde hay un sistema más integrado que respalda a las madres que dan a luz en casa, no halló un mayor riesgo de muerte neonatal. "Necesitamos mejores investigaciones", planteó Watterberg.
 
Sin embargo, Watterberg dijo que debido a que la tasa de partos en casa está en aumento, y dado que la academia desea proveer una "interacción profesional de respaldo" para las futuras madres, el grupo desarrolló su nueva política. La AAP recomienda los siguientes factores para una madre que esté pensando en un parto en casa:
 
  • La ausencia de afecciones médicas preexistentes
  • La ausencia de enfermedades significativas durante el embarazo
  • Que sea un embarazo de un solo feto (no de gemelos, trillizos o más)
  • Que el bebé esté de cabeza
  • Que el embarazo haya durado al menos 37 semanas, pero no más de 41 semanas
  • Un parto espontáneo, o un parto inducido como paciente ambulatoria
  • Una enfermera-partera certificada, partera certificada o un médico que practique dentro de un sistema de salud integrado y regulado
  • Al menos una persona con una capacitación adecuada cuya responsabilidad primaria sea el bebé (esta persona debe estar cualificada para reanimar al bebé, si resulta necesario)
  • Un acceso fácil a las consultas
  • La seguridad de un transporte seguro y puntual a un hospital cercano, con arreglos previos para la transferencia
  • Watterberg dijo que las parteras con frecuencia trabajan en equipo, y una puede ser responsable de la atención del bebé tras el nacimiento.
"Es importante recordar que se trata de una situación con muchas emociones. A veces cuando un bebé nace en casa ocurren cosas terribles, pero lo mismo puede suceder en un hospital. Las mujeres tienen el derecho de tomar una decisión informada", aseguró.
 
Y si una mujer decide dar a luz en casa, Watterberg señaló que es importante que la futura madre conozca a la persona que atenderá a su bebé tras nacer. "Conozca a la persona de antemano. Háblele de sus planes, y vea si tienen algo que añadir", aconsejó.
 
El Dr. Peter Bernstein es especialista de medicina materna y fetal, y director del programa de seguridad perinatal del Centro Médico Montefiore, en la ciudad de Nueva York. Comentó que "una mujer que planifique dar a luz en casa tiene que encargarse de muchas cosas de las que no tiene que preocuparse en el hospital, como asegurarse de contar con el equipo correcto, y que haya personal cualificado".
 
"Comprendo el punto de vista de las mujeres. Un parto en un hospital puede ser un procedimiento muy médico, y las mujeres sienten que pierden el control, pero los partos en casa me ponen nervioso. Demasiadas cosas simples pueden convertirse en un desastre en casa. Las cosas pueden salir mal, incluso en el caso de que la mujer sea de bajo riesgo. Entonces quizás se esté a 20 minutos del hospital, y una vez se llega al hospital, pasan 15 minutos más antes de poder sacar al bebé en una emergencia", explicó Bernstein, que reconoció que trata a embarazos de alto riesgo, así que tiende a ver partos más complicados.
 
"Me gustaría ver un punto medio. Me gustaría ver más centros de partos asociados con hospitales. Llevar el movimiento del parto en casa a un ambiente que se parezca más a la casa, pero que esté vinculado con el hospital", planteó.
 
Pero, añadió, "en una mujer de bajo riesgo, si se puede preparar de forma adecuada, no hay que ilegalizar el parto en casa. Una mujer puede elegir tener su bebé en casa".
 
La declaración de política completa fue publicada en línea el 29 de abril, y aparecerá en la edición impresa de mayo de la revista Pediatrics.
 
FUENTES: Kristi Watterberg, M.D., professor, division of neonatology, University of New Mexico, Albuquerque; Peter Bernstein, M.D., MPH, maternal-fetal medicine specialist, and director, perinatal safety program, Montefiore Medical Center, New York City; May 2013, Pediatrics