Por Genevra Pittman
NUEVA YORK (Reuters Health) - Más de dos tercios de las personas con cáncer de piel no melanoma fueron operadas para tratar la enfermedad, según revela un estudio sobre pacientes mayores de 85 años y con varias enfermedades.
Los autores hallaron que el 43 por ciento de los pacientes con una expectativa de vida limitada moría a los cinco años del diagnóstico, pero ninguno por cáncer de piel. Muchos de ellos tenían una mala cicatrización de la herida u otra complicación asociada con el tratamiento, como dolor, entumecimiento o prurito.
Para el equipo, los resultados sugieren que muchos pacientes mayores no sobreviven lo suficiente como para beneficiarse con la cirugía del cáncer cutáneo no melanoma, que, aun así, los puede dañar.
"Con muchas enfermedades utilizamos un tratamiento estandarizado sin pensar en el costo (clínico) en el largo plazo", dijo el doctor Ashish Jha, especialista en salud pública de la Facultad de Salud Pública de Harvard, en Boston. "Los médicos suelen subestimar la cantidad de pacientes que no quieren recibir tratamientos agresivos", añadió.
El cáncer de piel es el cáncer más común. Cada año, a unos 2,2 millones de estadounidenses se les diagnostica un cáncer de piel no melanoma, como los tumores de células basales o escamosas. Pero la Sociedad Estadounidense del Cáncer estima que unas 2.000 personas mueren cada año por esa causa.
"El cáncer de piel no melanoma es de alguna manera el ejemplo clásico del cáncer que rara vez mata a la gente y se puede tratar de distintas maneras, por lo que (el tratamiento) debería personalizarse", dijo Jha, que no participó del estudio.
El equipo de la doctora Eleni Linos, de la University of California, en San Francisco, siguió a 1.360 personas con cáncer de piel no melanoma diagnosticado en una de dos clínicas dermatológicas en 1999 y el 2000.
Los pacientes tenían 69 años en promedio y la expectativa de vida del 25 por ciento era limitada porque tenían por lo menos 85 años o más de una enfermedad crónica (cardíaca, pulmonar o renal, diabetes y demencia).
La mayoría de esos pacientes mayores y más enfermos dijo que el cáncer de piel no los molestaba. Algunos, según comentó Linos, ni siquiera lo habían notado.
La edad y el estado de salud general no influyó en el tipo de tratamiento que recibieron, según publica el equipo en JAMA Internal Medicine.
El 69 por ciento de todos los cánceres de piel recibió tratamiento quirúrgico, la mitad con procedimientos simples y la mitad con procedimientos más intensivos, aun en los pacientes que murieron por infarto o ACV, por ejemplo, a los dos años de desarrollar el cáncer.
"Hallamos que, independientemente de la edad, la gravedad o la fragilidad o la expectativa de vida de los pacientes, recibían el mismo tratamiento. Comprobamos que no estamos personalizando los tratamientos", dijo Linos.
El equipo mencionó que para los pacientes mayores y enfermos, ir al médico y sentarse en la sala de espera es agobiante, sin mencionar una cirugía de tres horas.
Para Jha, la edad no debería ser el factor determinante del tratamiento quirúrgico del cáncer de piel no melanoma. En cambio, sostuvo, los pacientes deberían recibir la información importante sobre su diagnóstico y el estado de salud general para decidir con qué nivel de agresividad quieren ser tratados.
"Hay pacientes de 80 u 85 años extremadamente saludables (y) vigorosos, por lo que pienso que deberíamos tratarlos tan agresivamente como ellos quisieran ser tratados, mientras que hay pacientes de 50 ó 60 años con enfermedades avanzadas y una expectativa de vida más corta. Nunca limitaríamos el acceso a la atención por la edad. Nuestro objetivo es que los pacientes participen de la decisión", finalizó Linos.
FUENTE: JAMA Internal Medicine