Información del Instituto Nacional del Cáncer (EE.UU)

Lo que hay que saber acerca de la mastectomía preventiva

Los puntos clave de un tema acerca del que circulan opiniones no fundadas en evidencias científicas.

Puntos clave
 
Mastectomía preventiva (también llamada mastectomía profiláctica o mastectomía de reducción de riesgo) es la extirpación quirúrgica de uno o de ambos senos. Esto se hace para prevenir o reducir el riesgo de cáncer de seno en mujeres que tienen un riesgo alto de padecer la enfermedad.
 
Los datos existentes sugieren que la mastectomía preventiva puede reducir considerablemente (casi 90%) la posibilidad de padecer cáncer de seno en mujeres que tienen riesgo moderado y alto.
 
Es importante que la mujer que piense hacerse una mastectomía preventiva hable con un médico sobre su riesgo de padecer cáncer de seno, sobre el procedimiento quirúrgico y sus posibles complicaciones y sobre otras opciones en vez de la cirugía.
 
Muchas mujeres que optan por hacerse una mastectomía preventiva deciden hacerse también una reconstrucción del seno para restaurar la forma del seno.
 
¿Qué es la mastectomía preventiva y qué tipos de procedimientos se usan en la mastectomía preventiva?
 
La mastectomía preventiva (también llamada mastectomía profiláctica o mastectomía de reducción de riesgo) es la extirpación quirúrgica de uno o de ambos senos para hacer lo posible por prevenir o reducir el riesgo de cáncer de seno (1).
 
La mastectomía preventiva consiste en uno de los dos procedimientos básicos: mastectomía total y mastectomía subcutánea. En una mastectomía total, el médico extirpa todo el seno y el pezón. En una mastectomía subcutánea, el médico extirpa el tejido del seno pero deja el pezón intacto. Los médicos, por lo general, recomiendan una mastectomía total porque esta extirpa más tejido que una mastectomía subcutánea. Una mastectomía total proporciona la mayor protección contra la posibilidad de que se presente cáncer en cualquier tejido que haya quedado del seno.
 
¿Por qué habrá de pensar una mujer en hacerse una mastectomía preventiva?
 
Las mujeres que tienen un riesgo alto de padecer cáncer de seno pueden considerar la mastectomía preventiva como una forma de reducir su riesgo de esta enfermedad. Aquí abajo se incluye una lista de algunos de los factores que aumentan la posibilidad de una mujer de padecer cáncer de seno (2–6).
 
Cáncer de seno previo—Una mujer que ha tenido cáncer en uno de los senos tiene más probabilidad de padecer un cáncer nuevo en el otro seno. A veces, estas mujeres pueden pensar en una mastectomía preventiva para reducir la posibilidad de padecer un nuevo cáncer de seno.
 
Antecedentes familiares de cáncer de seno—La mastectomía preventiva puede ser una opción para mujeres cuya madre, hermana o hija ha tenido cáncer de seno, especialmente si fueron diagnosticadas antes de los 50 años de edad. Si muchos familiares tienen cáncer de seno o de ovario, entonces el riesgo de una mujer de padecer cáncer de seno puede ser aún más alto.
 
Alteración de un gen causante de cáncer de seno—La mujer que tiene un resultado positivo de cambios, o mutaciones, en ciertos genes que aumentan el riesgo de cáncer de seno (tal como el gen BRCA1 o el BRCA2) puede pensar en una mastectomía preventiva.
 
Carcinoma lobulillar in situ: En ocasiones se piensa en la mastectomía preventiva para mujeres con carcinoma lobulillar in situ, una enfermedad que aumenta el riesgo de padecer cáncer de seno en cualquiera de los senos.
 
Microcalcificaciones difusas e indeterminadas o senos densos: Rara vez se puede pensar en la mastectomía preventiva para una mujer que tiene microcalcificaciones difusas e indeterminadas (pequeños depósitos de calcio en el seno) o para una mujer cuyo tejido del seno es muy denso. El tejido denso del seno se relaciona con un riesgo mayor de padecer cáncer de seno y dificulta hacer un diagnóstico de las anomalías del seno. Las múltiples biopsias, que pueden ser necesarias para diagnosticar anomalías en senos densos, causan cicatrices y complican aún más el examen del tejido del seno, ya sea con un examen físico o con una mamografía.
 
Radioterapia: La mujer que haya recibido radioterapia al pecho (incluso a los senos) antes de los 30 años de edad tiene un riesgo mayor de padecer cáncer de seno a lo largo de su vida. Esto incluye a las mujeres tratadas para linfoma de Hodgkin.
 
Es importante que la mujer que piense en hacerse una mastectomía preventiva hable con un médico sobre su riesgo de padecer cáncer de seno (con o sin una mastectomía), sobre el procedimiento quirúrgico y sobre las complicaciones posibles. Todas las mujeres son diferentes, de modo que la mastectomía preventiva deberá considerarse en el contexto de los factores de riesgo únicos de cada mujer y del grado de su preocupación.
 
¿Qué tan efectiva es la mastectomía preventiva para prevenir o reducir el riesgo de cáncer de seno? 
 
Los datos existentes sugieren que la mastectomía preventiva puede reducir considerablemente (casi 90%) la posibilidad de padecer cáncer de seno en mujeres de riesgo moderado y de riesgo alto (2, 6, 7). Sin embargo, nadie tiene la seguridad de que este procedimiento protegerá a una mujer en particular de cáncer de seno. El tejido del seno está ampliamente distribuido en la pared torácica, y a veces se puede encontrar en la axila, por encima de la clavícula, y en una zona tan baja como la del abdomen. Debido a que es imposible que el cirujano extirpe todo el tejido de seno, el cáncer de seno puede formarse todavía en la pequeña cantidad de tejido restante.
 
¿Cuáles son las posibles desventajas de la mastectomía preventiva?
 
Al igual que en cualquier otra cirugía, pueden ocurrir complicaciones tales como hemorragia o infección (1). La mastectomía preventiva es irreversible y puede tener efectos psicológicos en la mujer debido a un cambio en la imagen corporal y a la falta de las funciones normales del seno (3–5, 7–9). La mujer deberá hablar de sus sentimientos sobre la mastectomía, así como también de las alternativas a la cirugía, con sus proveedores de cuidados médicos. Algunas mujeres obtienen una segunda opinión médica para que les ayude a tomar una decisión al respecto.
 
¿Qué otras opciones hay en vez de cirugía para prevenir o reducir el riesgo de cáncer de seno?
 
Los médicos no siempre están de acuerdo acerca de las formas más efectivas de administrar cuidados médicos a mujeres con antecedentes familiares sólidos de cáncer de seno o que tienen otros factores de riesgo de la enfermedad. Algunos médicos pueden aconsejar que se vigile muy de cerca (mamografías periódicas, exámenes regulares que incluyan un examen clínico del seno administrado por un profesional al cuidado de la salud y auto-exámenes mensuales de los senos) para aumentar la posibilidad de detectar cáncer de seno en una etapa o estadio (2, 4) inicial.
 
Algunos médicos pueden recomendar la mastectomía preventiva, mientras que otros pueden recetar tamoxifeno o raloxifeno, medicamentos que se ha probado reducen la posibilidad de padecer cáncer de seno en mujeres que tienen riesgo alto de padecer la enfermedad (2, 4, 8, 10, 11). Puede obtener más información sobre tamoxifeno y raloxifeno en El Estudio del Tamoxifeno y del Raloxifeno (STAR): preguntas y respuestas.
 
Es posible que los médicos aconsejen a las mujeres que tienen riesgo alto que limiten su consumo de alcohol, que coman una dieta baja en grasa, que hagan ejercicios en forma regular y que eviten el uso de hormonas para la menopausia (8). Aunque estas recomendaciones de estilo de vida son importantes y forman parte de un estilo general de vida saludable, todavía no contamos con pruebas claras ni convincentes de que dichas recomendaciones reduzcan específicamente el riesgo de padecer cáncer de seno.
 
¿Qué es reconstrucción del seno?
 
La reconstrucción del seno es un procedimiento de cirugía plástica en el que se reconstruye la forma del seno. Muchas mujeres que deciden realizarse una mastectomía preventiva también deciden reconstruirse el seno, ya sea al momento de la mastectomía o posteriormente.
 
Antes de hacer la reconstrucción del seno, el cirujano plástico examina cuidadosamente los senos y conversa sobre las opciones de reconstrucción. En un tipo de procedimiento reconstructivo, el cirujano coloca un implante (un dispositivo en forma de globo lleno de una solución salina o de silicona) debajo de la piel y los músculos del pecho. Otro procedimiento, llamado reconstrucción con colgajo de tejido, usa piel, grasa y músculo del abdomen, de la espalda o de las nalgas de la mujer para crear la forma del seno. El cirujano conversará con la paciente sobre cualquier limitación a hacer ejercicio o a mover el brazo que pudiera resultar de estas operaciones.
 
¿Qué tipo de cuidado de seguimiento se necesita después de una cirugía reconstructiva?
 
Las mujeres que se someten a una cirugía reconstructiva son vigiladas cuidadosamente para detectar y tratar complicaciones, tales como infección, movimiento del implante o contractura (la formación de una cáscara sólida, fibrosa o de tejido cicatricial alrededor del implante causado por la reacción del cuerpo al implante). Las mujeres que tienen una reconstrucción con colgajo de tejido probablemente querrán preguntar a su cirujano acerca de la fisioterapia, la cual puede ayudarles a adaptarse a las limitaciones en la actividad y a hacer ejercicio después de la cirugía (12).
 
Los exámenes de detección de rutina para cáncer de seno forman también parte del seguimiento postoperatorio, dado que el riesgo de cáncer no puede eliminarse por completo. Cuando las mujeres con implantes de seno se hacen mamografías, deberán informar que tienen implantes al técnico radiólogo. Es probable que se necesiten procedimientos especiales para mejorar la precisión de la mamografía y para evitar dañar el implante. No obstante, las mujeres que se han hecho una cirugía reconstructiva en ambos senos deberán preguntar a sus médicos si aún necesitan hacerse mamografías. Puede obtener más información en la hoja informativa del NCI Mamografías.
 
 
Bibliografía selecta
  1. Singletary SE. Techniques in surgery: therapeutic and prophylactic mastectomy. In: Harris JR, Lippman ME, Morrow M, Osborn CK, editors. Diseases of the Breast. 3rd ed. Philadelphia: Lippincott Williams and Wilkins, 2004.
  2. Sherry RM. Cancer prevention: role of surgery in cancer prevention. In: DeVita VT Jr., Hellman S, Rosenberg SA, editors. Cancer: Principles and Practice of Oncology. Vol. 1 and 2. 6th ed. Philadelphia: Lippincott Williams and Wilkins, 2001.
  3. Dickson RB, Lippman ME. Cancer of the breast. In: DeVita VT Jr., Hellman S, Rosenberg SA, editors. Cancer: Principles and Practice of Oncology. Vol. 1 and 2. 6th ed. Philadelphia: Lippincott Williams and Wilkins, 2001.
  4. Sakorafas GH. Women at high risk for breast cancer: preventive strategies. The Mount Sinai Journal of Medicine 2002; 69(4):264–266. [PubMed Abstract]
  5. Taucher S, Gnant M, Jakesz R. Preventive mastectomy in patients at breast cancer risk due to genetic alterations in the BRCA1 and BRCA2 gene. Langenbeck's Archives of Surgery 2003; 388(1):3–8. [PubMed Abstract]
  6. Anderson BO. Prophylactic surgery to reduce breast cancer risk: a brief literature review. The Breast Journal 2001; 7(5):321–330. [PubMed Abstract]
  7. Hartmann LC, Schaid DJ, Woods JE, et al. Efficacy of bilateral prophylactic mastectomy in women with a family history of breast cancer. The New England Journal of Medicine 1999; 340(2):77–84. [PubMed Abstract]
  8. Keefe KA, Meyskens FL Jr. Cancer prevention. In: Abeloff MD, Armitage JO, Lichter AS, Niederhuber JE, editors. Clinical Oncology. 2nd ed. London: Churchill Livingstone, 2000.
  9. Levine DA, Gemignani ML. Prophylactic surgery in hereditary breast/ovarian cancer syndrome. Oncology 2003; 17(7):932–941. [PubMed Abstract]
  10. Fisher B, Costantino JP, Wickerham DL, et al. Tamoxifen for the prevention of breast cancer: current status of the National Surgical Adjuvant Breast and Bowel Project P-1 Study. Journal of the National Cancer Institute 2005; 97(22):1652–1662. [PubMed Abstract]
  11. Vogel VG, Costantino JP, Wickerham DL, et al. Effects of tamoxifen vs raloxifene on the risk of developing invasive breast cancer and other disease outcomes: The NSABP Study of Tamoxifen and Raloxifene (STAR) P-2 Trial. Journal of the American Medical Association 2006; 295(23):2727–2741. [PubMed Abstract]
  12. Monteiro M. Physical therapy implications following the TRAM procedure. Physical Therapy 1997; 77(7):765–770. [PubMed Abstract]