Por Andrew M. Seaman NUEVA YORK (Reuters Health)
Un equipo detectó que sólo uno de cada 10 médicos que utilizan sistemas de historias clínicas electrónicas cumplió en el 2012 los requisitos de "mejor uso" que impone el gobierno de Estados Unidos.
"El objetivo final (...) es la adopción generalizada para una interacción amplia de modo que muchos médicos utilicen esos sistemas y compartan la información para mejorar la calidad de la atención", dijo la autora principal Catherine DesRoches, de Mathematica Policy Research, Cambridge, Massachusetts.
Los Centros para los Servicios de Medicare y Medicaid (CMS, por su sigla en inglés) supervisan el programa de incentivos por el que cada médico recibe hasta 44.000 dólares a través de Medicare y hasta 63.750 dólares a través de Medicaid para utilizar las historias clínicas informatizadas.
Para recibir ese incentivo, los médicos deben cumplir 19 de 24 objetivos de "mejor uso", como el seguimiento de los medicamentos que utiliza un paciente, el control de las alergias, el envío de recordatorios, el intercambio de resultados de laboratorio y la anotación de resúmenes de cada consulta clínica.
Hasta abril, más de 295.000 médicos recibieron unos 14.300 millones de dólares en incentivos, según consta en el sitio online de los CMS.
"Estamos haciendo una inversión pública enorme para implementar las historias clínicas electrónicas (...) Debemos asegurarnos de que esa inversión tenga resultados reales que beneficien a los pacientes", dijo DesRoches.
Para realizar el estudio, financiado por Commonwealth Fund y la Fundación Robert Wood Johnson, el equipo les envió encuestas a unos 3000 médicos de familia y a especialistas de Estados Unidos entre octubre del 2011 y marzo del 2012.
Un 44 por ciento de los 1820 médicos que respondieron la encuesta tenía un sistema básico de historias clínicas electrónicas, pero sólo el 10 por ciento cumplía la primera etapa del criterio de "mejor uso" que incluye la capacidad de codificar la información de salud de los pacientes, monitorear enfermedades claves y compartir información para coordinar el uso de medicamentos y otros aspectos del tratamiento.
Este nivel también incluye la capacidad de producir información poblacional útil, de utilizar estándares comunes para evaluar la calidad de la atención y de analizar los registros para informar tendencias de salud pública en la población de pacientes.
Algunos de los objetivos más difíciles de cumplir, según se lee en Annals of Internal Medicine, son el intercambio de datos con otros médicos, producir informes sobre calidad de la atención y proporcionarles a los pacientes un resumen de la consulta.
Debora Goetz Goldberg, que no participó del estudio, dijo por e-mail que estos resultados no sorprenden porque los médicos están enfrentando muchos desafíos para cumplir con estos criterios.
"Los estándares de mejor uso exigen grandes transformaciones de la estructura y el funcionamiento de un consultorio, incluido el proceso de atención, el personal y la información", escribió Goldberg, de la Facultad de Salud Pública y Servicios de Salud de George Washington University, ciudad de Washington.
En mayo, los CMS anunciaron que más de la mitad de los médicos y más del 80 por ciento de los hospitales que alcanza esta iniciativa recibieron incentivos para la adopción o por el mejor uso de las historias clínicas electrónicas.
FUENTE: Annals of Internal Medicine
Cuesta alcanzar los objetivos de las historias clínicas electrónicas
Objetivos de "mejor uso", como el seguimiento de los medicamentos que utiliza un paciente, el control de las alergias, el envío de recordatorios, el intercambio de resultados de laboratorio y la anotación de resúmenes de cada consulta clínica.