Por Andrew M.Seaman
NUEVA YORK (Reuters Health) - Los pacientes que dijeron que consumían más carnes rojas y procesadas antes de que les diagnosticaran cáncer de colon son más propensos a morir en los ocho años siguientes.
"Es otro motivo más para cumplir las guías que recomiendan reducir el consumo de esas carnes", dijo la autora principal de un nuevo estudio, Marjorie McCullough, de la Sociedad Estadounidense del Cáncer, Atlanta.
Mientras su estudio no prueba que comer carnes rojas y procesadas, como salchichas, cause la muerte por cáncer de colon, estudios previos habían hallado una relación con el riesgo de padecer la enfermedad.
Pero hay menos evidencia sobre cómo la dieta después del diagnóstico afecta la supervivencia.
Los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos estiman que en el 2013 se le diagnosticará cáncer de colon y recto a unos 143.000 estadounidenses y que unos 51.000 morirán por la enfermedad.
El equipo de McCullough utilizó información de un estudio sobre 184.000 estadounidenses sin cáncer en 1992 y 1993, y que periódicamente respondía cuestionarios alimentarios.
Tras excluir a los participantes que, entre otros motivos, desarrollaron distintos tipos de cánceres o con información diagnóstica sin verificar o faltante, los autores analizaron datos de 2315 hombres y mujeres con cáncer de colon o recto diagnosticado entre el inicio del estudio y el 30 de junio del 2009.
Murieron 966 participantes entre el inicio del estudio y el 31 de diciembre del 2010. El equipo no halló relación alguna entre el nivel de consumo de carnes rojas y procesadas después del diagnóstico del cáncer y el riesgo de morir, aunque la cantidad de carne consumida antes del diagnóstico estaba asociada con aquel riesgo durante el estudio.
Un 43 por ciento de los 580 participantes que consumían 10 porciones semanales de carnes rojas o procesadas al inicio del estudio, murió durante el seguimiento, comparado con el 37 por ciento de los 576 que ingerían unas dos porciones semanales.
Los autores hallaron también que quienes más carnes rojas o procesadas consumían de manera constante antes y después de que les diagnosticaran cáncer de colon eran más propensos a morir por la enfermedad durante el estudio que los que consumían menos carne.
El doctor Jeffrey Meyerhardt, autor de un editorial sobre el estudio publicado en Journal of Clinical Oncology, consideró posible que esta asociación surja de las sustancias oncogénicas de las carnes cocidas o los conservantes.
"El mensaje principal es la confirmación de que el consumo elevado de carnes rojas o procesadas puede influir en la aparición del cáncer de colon, el tipo de cáncer y otras enfermedades en el largo plazo", indicó Meyerhardt, oncólogo gastrointestinal del Instituto de Oncología Dana-Farber, Boston.
McCullough dijo que tres o cuatro porciones semanales de esas carnes son adecuadas para la población general.
FUENTE: Journal of Clinical Oncology