Por Genevra Pittman NUEVA YORK (Reuters Health)
asi la mitad de los bebés de dos meses tiene un aplastamiento en la parte posterior de la cabeza, según revela un estudio de Canadá que lo atribuiría a un cambio de hábitos de los padres.
Aunque no se lo considera clínicamente peligroso, los investigadores indican que ese aplastamiento puede volverse permanente, algo que tendría efectos psicológicos durante el crecimiento.
"Es algo súper común", dijo la doctora Lisa Stellwagen, neonatóloga de la Facultad de Medicina de University of California, San Diego. Stellwagen realizó investigaciones sobre la denominada plagiocefalia. "Con la campaña Back To Sleep, el uso excesivo de los asientos infantiles de seguridad para los automóviles y que ya la gente no carga tanto a los bebés como antes, redescubrimos esta deformación de la cabeza de los bebés", dijo Stellwagen.
El equipo de Aliyah Mawji, de la Universidad Mount Royal de Calgary, Alberta, les examinó la cabeza a 440 bebés sanos durante las consultas de control a los dos meses de vida en cuatro clínicas.
El 47 por ciento (205 bebés) tenían alguna deformación visible a simple vista. Más de tres cuartos de los casos eran leves, según publica el equipo en Pediatrics.
Estudios previos habían sugerido que entre el 3 y el 61 por ciento de los bebés tienen un aplastamiento en la cabeza, según recordó el equipo de Mawji.
Algunas investigaciones habían asociado la plagiocefalia con un retraso en la capacidad de gatear o rodar, algo que los bebés tendían a superarlo en 18 meses, comentó Mawji, de modo que lo más preocupante es el hostigamiento que pueden sufrir esos niños.
La autora comentó que la deformación se puede corregir con un casco, que cuesta entre 1000 y 3000 dólares, pero que debería ser un "último recurso".
En los niños pequeños, el tratamiento del aplastamiento craneal se parece mucho a una estrategia de prevención.
"Hay que cambiar el lado de la cabeza que el bebé apoya en la cuna al dormir -dijo Mawji-. Si gira la cabeza a la derecha (...) hay que girársela a la izquierda".
Como Stellwagen, Mawji recomendó que los padres tengan a sus bebés fuera del asiento de seguridad si no están conduciendo y dijo que debería alternar el brazo con el que sostienen al bebé mientras lo amamantan.
Los padres no advertirían una pequeña deformación de la cabeza del bebé porque se acostumbran a verlo así, según agregó Stellwagen, por lo que es importante que los médicos le revisen la cabeza en las consultas de control.
FUENTE: Pediatrics, online