Robert Preidt
El número de personas con la enfermedad arterial periférica (EAP), una afección debilitante que puede llevar al ataque cardiaco o al accidente cerebrovascular, aumentó casi un 24 por ciento durante los últimos diez años, pasando de 164 millones a 202 millones en todo el mundo.
Un nuevo análisis desde 2000 hasta 2010 descubrió que aunque las tasas de la EAP están aumentando en todas las partes del mundo, el 70 por ciento (140 millones) de los que la padecen viven en países de ingresos bajos o medios, principalmente en el sureste de Asia (54 millones) y las regiones del oeste del Pacífico (46 millones).
La causa de la EAP es la acumulación de placa en las arterias que llevan la sangre a las extremidades. La enfermedad aumenta el riesgo de ataque cardiaco y accidente cerebrovascular y limita en gran medida la capacidad de caminar.
El análisis de los estudios publicados sobre la EAP también reveló que la cantidad de personas que padecían de la enfermedad aumentó casi un 29 por ciento en los países de bajos ingresos y un 13 por ciento en los países de ingresos altos, sobre todo en Europa, donde se produjeron 40.5 millones de casos en 2010.
Un aumento en la esperanza de vida y los cambios en el estilo de vida parecen estar impulsando este incremento dramático. Hubo un aumento de más del 35 por ciento en los casos de personas mayores de 80 años, y la EAP afecta en la actualidad a 1 de cada 10 personas de 70 años y a 1 de cada 6 personas mayores de 80.
Las tasas de la enfermedad son mayores en los hombres de los países de ingresos altos que en los hombres de los países de ingresos medianos, y podría ser más común en las mujeres (sobre todo en las más jóvenes) que en los hombres en los países de ingresos bajos y medianos, según los hallazgos, que fueron publicados el 31 de julio en la revista The Lancet.
Muchos de los factores de riesgo principales de la EAP (como fumar, la diabetes, la hipertensión y el colesterol alto) son los mismos que los de las enfermedades cardiovasculares importantes, y pueden evitarse y tratarse, confirmó el análisis.
"A pesar de la cantidad alarmante de casos y las implicaciones que tiene en el riesgo cardiovascular (las personas con la EAP tienen aproximadamente un riesgo 3 veces mayor de ataque cardiaco y accidente cerebrovascular), se ha prestado poca atención a esta enfermedad", afirmó en un comunicado de prensa de la revista el autor del estudio, Gerry Fowkes, de la Universidad de Edimburgo, en Escocia. "Nuestros hallazgos son una llamada a la acción".
Fowkes comentó que la afección se ha vuelto un problema global y que no se la puede seguir considerando una enfermedad que afecta principalmente a los países con ingresos altos. Conforme envejece la población mundial, la EAP se volverá incluso más común, y hay una "necesidad urgente" de evaluar las estrategias de prevención y tratamiento en todos los países.
El análisis probablemente subestima la cantidad de personas a nivel mundial que sufre la enfermedad, escribieron Alan Hirsch y Sue Duval, de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Minnesota, en un editorial acompañante de la revista.
"El progreso futuro de la mejora de la salud global requerirá un plan estratégico global para la EAP", escribieron. "Cuando una enfermedad afecta a más 200 millones de personas, ha llegado el momento de tomar medidas a fin de prevenir y controlar la carga global".
Uno de cada 20 estadounidenses mayores de 50 años padece de la EAP, según el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre de EE. UU.
FUENTE: The Lancet, news release, July 31, 2013
Alto riesgo de comorbilidades
La enfermedad arterial periférica está en aumento en todo el mundo
Más de 200 millones de personas sufren la enfermedad, lo que les pone en riesgo de ataque cardiaco o accidente cerebrovascular.
Fuente: Medlineplus