Por Andrew M. Seaman
NUEVA YORK (Reuters Health) - A pesar del temor de que la terapia de exposición para el trastorno de estrés postraumático (TEPT) pueda agravar el alcoholismo, un estudio demuestra que los médicos pueden tratar ambas enfermedades al mismo tiempo y de manera segura.
Los autores hallaron que las personas con TEPT y alcoholismo se beneficiaban más con ambos tratamientos a la vez para reducir la abstinencia al alcohol y aliviar el estrés que con otros enfoques.
"Observamos que quienes recibían (medicamentos) y terapia de exposición prolongada para el alcoholismo y el TEPT fueron los que mejor controlaron el consumo de alcohol", dijo la autora principal, Edna Foa.
En Estados Unidos, 11 millones de adultos tienen TEPT y un tercio de ellos son alcohólicos, según se lee en un artículo editorial publicado con el estudio en The Journal of the American Medical Association. Pero no existe un consenso sobre cuál sería el mejor tratamiento para ambas enfermedades y si se pueden tratar juntas de manera segura.
"Si se trata la adicción al alcohol sin tratar el TEPT, el paciente dejará de beber, pero el TEPT se agravará, de modo que empezará a beber de nuevo", indicó Foa, profesora de University of Pennsylvania, Filadelfia. "Es un círculo vicioso entre la adicción y el TEPT".
También preocupa si el tratamiento del TEPT con la exposición reiterada al recuerdo traumático exacerbará el consumo de alcohol en los que beben para "automedicarse".
Para saber si la combinación de la terapia de exposición para el TEPT y el uso de naltrexona para el alcoholismo potenciaba la adicción, el equipo de Foa estudió a 165 personas con ambas enfermedades entre febrero del 2001 y junio del 2009.
Las organizó en cuatro grupos: uno (40) utilizó naltrexona, que reduce los síntomas de abstinencia del alcohol, más terapia de exposición prolongada; otro grupo (40) recibió la terapia de exposición y un placebo, mientras que el tercer grupo (42) utilizó naltrexona más consejería y el cuarto grupo (43) combinó la consejería con un placebo.
A los seis meses, en todos los grupos había disminuido la proporción de días de consumo de alcohol. Los que más se beneficiaron fueron los usuarios de naltrexona con o sin terapia de exposición.
Al inicio del estudio, los participantes bebían el 71-79 por ciento de los días. Al final del estudio, los que no habían utilizado el fármaco lo seguían haciendo el 13 por ciento de los días y los que habían utilizado naltrexona lo hacían el 5 por ciento de los días.
La mayor reducción de los síntomas de abstinencia del alcohol ocurrió en los usuarios de naltrexona.
Los síntomas de TEPT no variaron significativamente entre los participantes tratados con la terapia de exposición y la consejería básica. Pero la combinación de la terapia con el fármaco protegió de las recaídas con la bebida.
A los seis meses de la finalización del tratamiento, los participantes que habían recibido consejería básica con o sin naltrexona bebían el 22-27 por ciento de los días. En cambio, el grupo tratado con la terapia de exposición bebía el 19 por ciento de los días si habían utilizado el placebo y el 9 por ciento de los días si habían tomado naltrexona.
FUENTE: The Journal of the American Medical Association
Medicamentos y terapia de exposición
Se puede tratar el alcoholismo y el TEPT a la vez
"Si se trata la adicción al alcohol sin tratar el TEPT, el paciente dejará de beber, pero el TEPT se agravará, de modo que empezará a beber de nuevo".