Por Megan Brooks

NUEVA YORK (Reuters Health) - Un estudio demuestra que los hijos de las embarazadas con asma tienen alto riesgo de padecer una gran cantidad de enfermedades en la niñez como infecciones, parasitosis, trastornos del sistema nervioso, enfermedades auditivas, respiratorias y cutáneas, entre otras.

Pero el autor principal, doctor Gunther Meinlschmidt, del Departamento de Psicología de la Universidad de Basilea, Suiza, aclara que la influencia detectada era "leve a moderada" (HRa=1,43 o menos).

"El médico deberá decidir si es necesario conversar sobre estos riesgos con la embarazada", agregó.

Un 8 por ciento de las embarazadas y las mujeres en edad reproductiva es asmática, y el asma materno en el embarazo está asociado con un aumento del riesgo de complicaciones obstétricas.

El equipo de Meinlschmidt evaluó la relación entre el asma materno y otras enfermedades infantiles en 66.712 pares madre-hijo controlados desde el comienzo del embarazo en un estudio de cohorte de Dinamarca. El 6,2 por ciento de las mujeres (4.145) tuvo asma durante el embarazo.

Los autores estudiaron a los niños hasta los 6,2 años (entre 3,6 y 8,9 años).

Los hijos de las mujeres asmáticas tenían un 34 por ciento más riesgo de tener infecciones y parasitosis, y un 43 por ciento más riesgo de desarrollar enfermedades del sistema nervioso y respiratorias, según publica Pediatrics.

El riesgo de padecer enfermedades auditivas o de la piel aumentó un 33 y 39 por ciento, respectivamente.

Otras complicaciones potenciales en esos niños fueron los trastornos endócrinos y metabólicos (HR=1,26), las enfermedades digestivas (HR= 1,17) y las malformaciones (OR=1,13).

"Este es el primer estudio sobre un amplio espectro de enfermedades durante la niñez que sugiere que el asma materno durante el embarazo sería un factor de riesgo de una gran cantidad de enfermedades pediátricas", según los autores.

"Esto prueba la importancia clínica del asma en el embarazo por sus consecuencias en el largo plazo, más allá del período perinatal, y destaca aun más la necesidad del control médico y obstétrico cuidadoso de las embarazadas con asma y sus hijos durante la gestación y después de nacer".

"Si es posible, la atención clínica debe coincidir con las recomendaciones oficiales, como las guías NICE en Reino Unido u otras", dijo Meinlschmidt.

"Los programas, como el Programa Nacional de Prevención y Educación del Asma (NAEPP, por su nombre en inglés), publican recomendaciones para el manejo del asma en el embarazo. Las futuras actualizaciones de esas y otras guías podrían incluir nuestros (y otros) resultados al recomendar la mejor manera de monitorear a las embarazadas asmáticas y a sus bebés", agregó.

FUENTE: Pediatrics, 2013