Por Genevra Pittman
NUEVA YORK (Reuters Health) - Los bebés que nacen con 25 semanas de gestación o antes tienen "una enorme posibilidad" de alcanzar un coeficiente intelectual (CI) muy bajo o padecer otro trastorno del neurodesarrollo en la niñez.
En una revisión de nueve estudios publicados, un equipo halló que entre el 24 y 43 por ciento de los bebés extremadamente prematuros desarrollaban una discapacidad moderada a grave, según cuán prematuros eran.
El doctor Henry Lee, de la División de Medicina Neonatal y del Desarrollo de la Stanford University y el Hospital de Niños Lucile Packard, en California, recordó que es "una situación muy difícil para la familia" el nacimiento de un bebé de entre 22 y 25 semanas de gestación.
Un embarazo normal dura entre 37 y 42 semanas. Veintidós semanas es lo más temprano que puede nacer un bebé con posibilidades de sobrevivir. Pero los riesgos son tan altos que algunos hospitales no brindarían cuidados agresivos a los bebés que nacen con 22 ó 23 semanas de gestación, según comentó Lee, que no participó del estudio.
"Primero, tienen alto riesgo de no sobrevivir, aun cuando se haga todo para ayudarlos. Y si sobreviven, lo hacen con altas tasas de discapacidad", señaló.
A las 25 semanas de desarrollo intrauterino, las posibilidades de sobrevivir y tener una vida normal crecen significativamente.
Para Lee, los nuevos resultados podrían utilizarse para orientar a las familias de los bebés muy prematuros.
"La decisión sobre cómo proceder debería ser una decisión familiar informada, ya sea que los bebés reciban cuidados intensivos muy agresivos o cuidados paliativos", dijo.
"Lo difícil también es que aún existe incertidumbre. Aunque existe este riesgo, hay algunos bebés de cada una de esas edades gestacionales que sobrevivirán sin discapacidad", agregó.
El equipo del doctor Gregory Moore, del Hospital de Ottawa, en Ontario, Canadá, reunió los resultados de nueve estudios que habían evaluado a niños nacidos entre las semanas 22 y 25 de gestación cuando ya tenían entre cuatro y ocho años.
La mayoría de los estudios eran de Europa y sobre un total de 900 niños.
Los chicos con discapacidad moderada o grave eran aquellos con un resultado en el 2-3 por ciento más bajo de las pruebas de CI, los niños con parálisis cerebral y los que eran totalmente o parcialmente sordos o ciegos.
El equipo observó que los niños tenían riesgo de padecer problemas del neurodesarrollo, aunque esos riesgos disminuían por cada semana extra de vida intrauterina.
El 43 por ciento de los niños que habían nacido a las 22 semanas tenía alguna deficiencia, comparado con el 40 por ciento de los niños que habían nacido a las 23 semanas, el 28 por ciento que había nacido a las 24 semanas y el 24 por ciento que había nacido con 25 semanas de gestación, según publica el equipo en JAMA Pediatrics.
Moore dijo que el 4-5 por ciento de los bebés a término desarrolla algún trastorno del desarrollo, pero eso incluye a los niños con una discapacidad más leve.
"Aunque una gran cantidad de bebés extremadamente prematuros desarrollan (un trastorno del neurodesarrollo) moderado a grave, los resultados no son completamente desalentadores porque la mitad de los niños estudiados no desarrolló una discapacidad moderada a grave", señaló la doctora Kimberly Noble, pediatra especializada en desarrollo del cerebro infantil de la Columbia University, en Nueva York.
Noble, que no participó del estudio, dijo que se desconoce si las tasas de discapacidad serían similares en los bebés muy prematuros de Estados Unidos.
Moore, que también trabaja en el Hospital de Niños de Ontario oriental, indicó que los resultados están limitados por la pequeña cantidad de chicos extremadamente prematuros incluidos en los estudios originales.
FUENTE: JAMA Pediatrics
En su desarrollo neurológico
Los bebés muy prematuros enfrentan riesgos
"Primero, tienen alto riesgo de no sobrevivir, aun cuando se haga todo para ayudarlos. Y si sobreviven, lo hacen con altas tasas de discapacidad".