Por Genevra Pittman
NUEVA YORK (Reuters Health) - Nuevos resultados sugieren que compartir la cama con el bebé facilitaría la lactancia materna durante el período que recomiendan los especialistas, aunque también eleva el riesgo de muerte súbita del lactante.
"El punto es que ahora contamos con más evidencia de que dormir con el bebé mejora la lactancia materna, pero aun así no lo recomendamos por el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL)", dijo el autor principal, doctor Fern Hauck, de la Facultad de Medicina de University of Virginia, Charlottesville.
La Academia Estadounidense de Pediatría recomienda que los bebés duerman cerca de los padres, pero no en la misma cama (por ejemplo, en una cuna en la misma habitación) para reducir el riesgo de SMSL. En Estados Unidos mueren anualmente unos 2.500 bebés por ese motivo.
Pero en el país también existe el problema de la lactancia.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la lactancia materna exclusiva (sin fórmula ni alimentos sólidos) en los primeros seis meses de vida del bebé y combinada con sólidos adecuados hasta los dos años. Pero los CDC indican que sólo uno de cada seis bebés de Estados Unidos recibe lactancia exclusiva hasta el sexto mes.
El equipo de Hauck analizó los datos de un estudio sobre alimentación infantil; se concentró en unas 1.800 mujeres que estaban amamantando cuando sus bebés tenían dos semanas de vida. Se las entrevistó 10 veces durante el primer año.
El 42 por ciento de las madres primerizas compartía la cama con el bebé a las dos semanas y el 27 por ciento lo seguía haciendo al año.
La duración promedio de la lactancia en general fue de siete meses. En cambio, la de la lactancia exclusiva fue de menos de 10 semanas.
A mayor cantidad de encuestas que mostraban que las mujeres compartían la cama con sus bebés, más prolongada tendía a ser la lactancia, según publica el equipo en JAMA Pediatrics.
Más de la mitad de las mujeres que frecuentemente dormían con sus bebés seguía amamantando al año. En cambio, la mitad de las mujeres que nunca habían compartido la cama con sus bebés no amamantaba a las 30 semanas.
"Esto se puede comprender desde la comodidad para las madres", dijo Hauck. "El bebé está acostado en la cama con los padres, que no tienen que levantarse ni sacar al bebé de la cuna", agregó.
El equipo aclaró que la mayoría de las participantes eran blancas y con ingresos altos y que todos los bebés habían nacido sanos, de modo que los resultados no podrían aplicarse a las madres de los bebés con enfermedades, por ejemplo.
Pete Blair, especialista en SMSL de University of Bristol, Reino Unido, señaló que las investigaciones sugieren que compartir la cama con el bebé es peligroso en algunas situaciones, como cuando los padres bebieron alcohol, si son fumadores o cuando se quedan dormidos con el niño en un sofá.
En Reino Unido, "dormir con el bebé es una práctica común y se difunden las circunstancias en las que ese hábito podría ser un riesgo para el bebé", comentó Blair por correo electrónico.
"No hay que demonizar la cama matrimonial, pero tampoco deberíamos promover compartirla con el bebé por ese motivo", agregó.
FUENTE: JAMA Pediatrics
Es común que las madres primerizas se preocupen por la lactancia
Por Genevra y Pittman
NUEVA YORK (Reuters Health) - Durante los primeros dos meses de vida de un bebé, la mayoría de las madres primerizas tiene problemas con la lactancia y empieza a pensar si no debería reemplazarla con fórmula.
El 92 por ciento de las madres entrevistadas a los tres días de vida del bebé estaban preocupadas por la lactancia (decían, por ejemplo, que no tenían leche suficiente o que el bebé no se ajustaba correctamente).
Esa proporción disminuyó en el tiempo, pero la mayoría siguió con dudas aún meses después del primer año de vida de su bebé, según publica un equipo en Pediatrics.
"Nos sorprendió la gran cantidad de dudas de las mujeres y nos preocupó mucho cómo ciertas dudas estaban sólidamente asociadas con el abandono de la lactancia", dijo la autora principal, Laurie A. Nommsen-Rivers, del Hospital de Niños de Cincinnati.
A la doctora Lori Feldman-Winter, pediatra del Hospital Universitario Cooper, Camden, Nueva Jersey, los resultados no la sorprendieron. Pero dijo que son "alarmantes", dados los recursos que invierte Estados Unidos en la promoción de la lactancia en los hospitales.
"Percibo que la posibilidad de que las madres encuentren la orientación adecuada en la comunidad es muy variable y, en muchos lugares, inexistente", agregó Feldman-Winter, que preside la Comisión de Políticas de la Sección de Lactancia de la Academia Estadounidense de Pediatría.
La Organización Mundial de la Salud recomienda la lactancia materna exclusiva (sin fórmula ni alimentos sólidos) en los primeros seis meses de vida del bebé y combinada con sólidos adecuados hasta los dos años.
Estadísticas de los CDC demuestran que más de tres cuartos de las mujeres estadounidenses comienzan a amamantar y que más de la mitad de los bebés con una semana de vida recibe leche materna solamente.
Pero apenas el 16 por ciento de los bebés recibe lactancia materna exclusiva hasta los seis meses.
El equipo entrevistó a 532 madres primerizas de un centro médico sobre sus planes con la lactancia. Repitió el cuestionario seis veces más: con los bebés recién nacidos y cuando tenían 3, 7, 14, 30 y 60 días de vida.
Las mujeres coincidieron en 49 preocupaciones en un total de 4.179 posibilidades. Las más comunes eran la dificultad para que el bebé se prenda del pecho, el dolor de pezón o pecho y la falta de producción de leche.
El 20-50 por ciento de las madres suspendió la lactancia o agregó fórmula antes de lo planeado.
Ciento sesenta y seis de las 354 mujeres que habían planificado amamantar a sus bebés de manera exclusiva durante por lo menos dos meses, empezaron a utilizar fórmula entre el primero y el segundo mes.
Y de las 406 mujeres que habían planificado amamantar parcialmente al bebé durante dos meses, 86 dejaron de hacerlo antes.
Las mujeres que ya expresaban dudas al tercer día del parto eran tres veces más propensas a empezar a utilizar fórmula antes de los dos meses y eran nueve veces más propensas a suspender la lactancia que el pequeño grupo de mujeres sin esas preocupaciones.
"Es una vergüenza que esas primeras dificultades sea lo que determina que un bebé reciba la leche materna sólo por unos días o que lo haga de manera positiva durante un año o más", dijo Nommsen-Rivers. "Si acompañamos mejor a las mujeres, podríamos revertir el 95 por ciento de los problemas con la lactancia materna".
FUENTE: Pediatrics