La propuesta de la Administración de Drogas y Alimentos (FDA) de EE. UU. de prohibir las grasas trans en los alimentos desencadenará algo de confusión en los fabricantes y cadenas de restaurantes, pero en última instancia será una bendición para la salud del país, afirman los dietistas.
De hecho, los fabricantes de alimentos han estado deshaciéndose de las grasas trans antes de que la FDA anunciara su propuesta el jueves, en busca de sustitutos útiles.
"La mayor parte de las grasas trans añadidas han sido eliminadas de nuestra cadena de alimentación. Pero es un buen paso hacia la eliminación de una cantidad todavía existente que sigue suponiendo un riesgo de sufrir enfermedades cardiacas para muchas personas", indicó Kim Larson, nutricionista y dietista registrada y vocera de la Academia de Nutrición y Dietética (Academy of Nutrition & Dietetics).
Aun así, la FDA estima que eliminar totalmente las grasas trans podría evitar 20,000 ataques cardiacos y 7,000 muertes por enfermedades cardiacas al año.
Los fabricantes de alimentos adoptaron inicialmente aceites vegetales parcialmente hidrogenados (la fuente de las grasas trans) como sustituto de la mantequilla, debido a las preocupaciones para la salud que provocan las grasas saturadas en la mantequilla, afirmó la dietista de la Clínica Cleveland, Kristin Kirkpatrick.
Usar las grasas trans para hacer una galleta salada hace que quede crujiente y "le da un sabor a mantequilla sin que haya mantequilla", indicó Kirkpatrick. Las grasas trans también pueden usarse para añadir un sabor cremoso, señaló, y comentó que las cremas no lácteas están llenas de grasas artificiales.
Otros alimentos que usan las grasas trans incluyen la margarina, los postres preparados, los glaseados para pastel enlatados, las palomitas de maíz para el microondas, las pizzas congeladas y las galletas en cajas, indicaron los nutricionistas.
Pero la industria alimentaria ha progresado hasta el punto en que las grasas trans pueden ser reemplazadas con opciones más sanas, sin ningún efecto sobre el sabor o la textura de los alimentos, indicó Kirkpatrick.
"Creo que se trata de una oportunidad de buscar otros aceites más sanos, como el aceite de canola u otros aceites vegetales, y de cómo pueden incorporarse en los alimentos que tradicionalmente han usado grasas trans", comentó Kirkpatrick. "Creo que lo podemos hacer sin que afecte al gusto".
Las grasas trans se crean en un proceso industrial que añade hidrógeno a los aceites vegetales líquidos. Estos aceites vegetales parcialmente hidrogenados son sólidos a temperatura ambiente.
Las grasas trans se hicieron populares por su versatilidad en la producción alimentaria. Hace que los alimentos procesados sean "duraderos", capaces de permanecer en los supermercados durante meses sin deteriorarse. A los restaurantes de comida rápida les encantaban las grasas trans porque podían usarse repetidamente en las freidoras comerciales sin tener que reemplazarlas, según la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association).
Pero las grasas trans se hicieron famosas porque con respecto al colesterol lo hacen literalmente todo mal en el cuerpo humano.
Las grasas trans aumentan simultáneamente el nivel de colesterol LDL (malo) y reducen el nivel de colesterol HDL (bueno), explicaron los nutricionistas.
También provocan inflamación, comentó Penny Kris-Etherton, dietista registrada y profesora de nutrición en la Universidad Estatal de Pensilvania. "La inflamación no es solo el origen de las enfermedades cardiacas, sino también de otras enfermedades crónicas", señaló.
Las grasas trans son artificiales y no deberían confundirse con las grasas saturadas o insaturadas.
Las grasas saturadas se consideran grasas "malas" porque aumentan el nivel del colesterol "malo", que puede provocar la aparición de placas que obstruyen la arteria. Se considera que las grasas insaturadas son "buenas" porque aumentan el nivel de colesterol "bueno", un tipo de colesterol que en realidad ayuda a eliminar el colesterol "malo" y evita la aparición de placas en las arterias.
El uso de grasas trans ha disminuido conforme ha aumentado el conocimiento público de sus riesgos para la salud. La ciudad de Nueva York prohibió las grasas saturadas en los restaurantes en 2006, y los estudios han descubierto que las cadenas de comida rápida, como McDonald's, Burger King y Wendy's, han reducido de manera significativa la cantidad de grasas trans usadas en las papas fritas.
Los fabricantes alimentarios también han limitado el uso de las grasas trans, sobre todo desde que la FDA requirió en 2006 que las grasas trans fueran incluidas en las etiquetas de datos nutricionales que se ponen en casi todos los productos alimentarios.
"Como resultado de la decisión hemos reducido en gran medida las grasas trans en la cadena alimentaria", indicó Kris-Etherton. "Los consumidores están más concienciados sobre la salud y eso no ha sido bueno para la industria de las grasas trans".
El hecho de dejar de usar las grasas trans ya se ha visto reflejado en la dieta del estadounidense promedio. La ingesta de grasas trans por persona se redujo desde 4.6 gramos al día en 2006 hasta aproximadamente 1 gramo al día en 2012. Los niveles de ácidos grasos trans en la sangre de las personas adultas blancas en Estados Unidos se redujeron un 58 por ciento entre 2000 y 2009, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU.
Hay alguna preocupación a partir de ahora, sobre todo con respecto a lo que los fabricantes de alimentos usarán como sustitutos de las grasas trans.
"Lo que no desearía que hiciera la industria alimentaria es volver a la mantequilla, porque las grasas saturadas también suponen un riesgo de problemas cardiacos", señaló Kirkpatrick.
Las personas tampoco deberían dar por sentado que los alimentos sin grasas trans serán buenos para ellas.
"Si se eliminan las grasas trans de una galleta llena de azúcar, la galleta sigue estando llena de azúcar", señaló Kirkpatrick.
FUENTES: Kim Larson, RDN, CD, CSSD, registered dietitian nutritionist and spokeswoman, Academy of Nutrition & Dietetics, Chicago; Kristin Kirkpatrick, MS, RD, LD, Cleveland Clinic; Penny Kris-Etherton, Ph.D., RD, registered dietitian and professor, nutrition, Penn State University, University Park.
Según nutricionistas estadounidenses
Prohibición de las grasas trans por la FDA es buena para la salud cardiaca
Instan a un mayor uso de aceites más sanos, como el aceite de canola u otros aceites vegetales, en el proceso de elaboración de los alimentos.
Fuente: Medlineplus