NUEVA YORK (Reuters) - Una herramienta simple ayudaría a identificar a los pacientes que tienen que ser derivados a un centro especializado en insuficiencia cardíaca (IC).
Cinco factores de riesgo
"Cinco factores de riesgo muy básicos, que se pueden detectar en todo tipo de consulta médica, permiten decidir a qué pacientes hay que derivar a un centro especializado en IC. Esos factores son:
- Hipotensión arterial
- Insuficiencia renal
- Anemia
- Falta de tratamiento con un antagonista del sistema renina-angiotensina (SRA)
- Falta de tratamiento con un betabloqueante
Según afirmó el el doctor Lars H. Lund, del Instituto Carolino de Estocolmo, Suecia.
"Hay que derivar a cualquier paciente con insuficiencia cardíaca NYHA III-IV, fracción de eyección reducida y presencia de uno o más de los cinco factores de riesgo", agregó.
Las conclusiones del equipo de Lund surgen de la información de 10.062 pacientes con una IC de grado III-IV en el sistema de clasificación funcional de la Asociación de Cardiología de Nueva York (NYHA, por su sigla en inglés) y una fracción de eyección (FE) <40 por ciento en el Registro Sueco de Insuficiencia Cardíaca de entre el 2000 y el 2013.
Los autores del estudio dividieron a los pacientes en tres grupos: menores de 65 (el 24 por ciento eran mujeres), de entre 66 y 80 años (el 27 por ciento eran mujeres) y de más de 80 años (el 37 por ciento eran mujeres).
Evaluaron cinco factores de riesgo universales considerados potenciales disparadores de una derivación con un análisis de regresión de Cox de variables múltiples: presión sistólica de 90 mmHg o menos; creatinina de 160 umol/L (1,8 mg/dL) o más; hemoglobina 120 g/L o menos; falta de tratamiento con un antagonista del SRA; falta de tratamiento con un betabloqueante.
Las tasas de sobrevida a uno y cinco años fueron, respectivamente, del 76 y 39 por ciento. Organizadas por edad, la sobrevida a uno y cinco años fueron del 90 y 68 por ciento en los más jóvenes, del 79 y 40 por ciento entre los 66 y 80 años, y del 61 y 17 por ciento en los mayores de 80 años.
En los menores de 80, la presencia de uno, dos, tres o más factores de riesgo proporcionó razones de riesgo independientes de la mortalidad por todas las causas de, respectivamente, 1,40; 2,30 y 4,07.
"Me sorprendió que estos factores de riesgo simples y universalmente disponibles pudieran predecir el pronóstico tan sólidamente como las evaluaciones más complejas del riesgo", dijo Lund.
"Actualmente, se recomienda el uso de marcadores de riesgo complejos, como el VO2 pico o las evaluaciones de riesgo como la Escala de Sobrevida de la Insuficiencia Cardíaca o el Modelo de Seattle de Insuficiencia Cardíaca, para evaluar el pronóstico de los pacientes y decidir a quién derivar a un centro especializado para recibir un tratamiento avanzado. Pero esas herramientas de evaluación son complejas y no se utilizan".
Lund espera que, con estos cinco criterios, los médicos generalistas identifiquen y deriven más rápido a los pacientes que necesitan atención en un centro especializado en IC para recibir un mejor tratamiento.
"Los especialistas en IC conocen bien las indicaciones de los tratamientos avanzados, pero aún hay que diseñar los criterios de derivación a un centro especializado", aseveró.
"Este estudio sólo demuestra qué pacientes hay que derivar. No se ocupa de qué pacientes derivados deberían recibir un tratamiento avanzado", como un dispositivo de asistencia ventricular o un trasplante, según dijo.
Los fabricantes de dispositivos de terapia de resincronización cardíaca, desfibriladores/cardioversores cardíacos y dispositivos de asistencia ventricular financiaron parcialmente el estudio.
FUENTE: J Am Coll Cardiol, 2013