Todavía se pueden encontrar juguetes tóxicos o peligrosos en las tiendas, a pesar de las nuevas estrictas regulaciones federales, según un informe publicado el martes.

Los investigadores hallaron juguetes en venta que contenían unos niveles tóxicos de plomo, cadmio, antimonio y ftalatos, según el informe "Trouble in Toyland" (algo así como "problemas en el mundo del juguete") del Grupo de Investigación en el Interés Público de EE. UU. (U.S. Public Interest Research Group, PIRG).

Un juguete de vinilo, el Marvel Super Hero Squad Soft Shield, contenía un nivel de plomo 29 veces por encima del límite legal.

"Ese juguete se recomienda a partir de los dos años de edad", apuntó Andrew Fish, asociado de programa del Grupo de Investigación en el Interés Público de Massachusetts. "A ese nivel en realidad no se debería recomendar a nadie".

Una esterilla infantil para jugar de marca Lamaze contiene unos niveles elevados de antimonio, un metal tóxico que se ha clasificado como agente cancerígeno.

Una caja para lápices de las Tortugas Ninja contiene unos niveles altos de ftalatos y cadmio. Los ftalatos son sustancias químicas que se sospecha que provocan efectos en la salud del desarrollo. El cadmio es un metal tóxico que puede provocar discapacidades del aprendizaje y problemas de los riñones.

Los investigadores del PIRG de EE. UU. también hallaron lo siguiente:
 

• Juguetes que siguen planteando un riesgo de ahogamiento, a pesar de la prohibición de partes pequeñas en los juguetes para niños menores de tres años.
   
• Juguetes que son potencialmente nocivos para la audición de los niños.
   
• Juguetes que contienen pequeños imanes potentes que pueden resultar peligrosos si se tragan.
   
• Los imanes son un problema particularmente preocupante. Si un niño se traga más de uno, los imanes pueden adherirse entre sí dentro de sus cuerpos y provocar daños internos.

"Los juguetes con imanes son mucho más potentes que antes, y por tanto plantean un mayor riesgo de salud, sobre todo para los niños pequeños, porque se ponen los juguetes en la boca rutinariamente", advirtió Fish.

Un niño de dos años sufrió rasgados intestinales en enero tras tragarse 62 imanes de tierras raras, halló el informe. Entre 2009 y 2011, hubo 1,700 visitas a emergencias tras la ingestión de imanes. En más del 70 por ciento de esos casos se trataba de niños de entre 4 y 12 años.

El informe del PIRG de EE. UU. también planteó inquietudes sobre los juguetes excesivamente ruidosos que podrían dañar a la audición de un niño.

El grupo evaluó juguetes según estándares que consideran que cualquier sonido por encima de los 85 decibelios es peligroso para el oído humano, y que los sonidos superiores a los 65 decibelios son peligrosos en los juguetes que se deben acercar a los oídos. La exposición prolongada puede llevar a la pérdida auditiva gradual.

"Uno de cada cinco niños sufrirá de alguna forma de pérdida auditiva para los 12 años de edad", lamentó Fish.

Los investigadores hallaron tres juguetes en las tiendas que superan esos límites de sonido. Son el LeapFrog Chat & Count Smart Phone, el LeapFrog Lil'Phone Pal y el Fisher Price Laugh & Learn Remote.

Los juguetes que plantean un peligro de ahogamiento también siguen apareciendo en las tiendas, según el informe. Los investigadores del PIRG de EE. UU. hallaron varios juguetes que contenían partes que cabrían en el "tubo del ahogamiento" que la Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor (CPSC) de EE. UU. provee para que los padres evalúen el riesgo de ahogamiento.

Fish dijo que los padres deben estar atentos independientemente de dónde compran los juguetes. "Hallamos juguetes peligrosos en tiendas de un dólar y en cadenas nacionales. El problema realmente es general", anotó.

"Los padres deben recordar que nuestro informe solo incluye ejemplos de juguetes potencialmente peligrosos, y no busca ser una lista integral", dijo Fish. "Siempre deben examinar los juguetes cuidadosamente buscando riesgos potenciales antes de comprarlos, y siempre deben leer las etiquetas, las advertencias y las recomendaciones de edad".

Los grupos de consumidores también hicieron un llamado para que el CPSC siga haciendo cumplir vigorosamente las leyes de seguridad que rigen a los juguetes de los niños.

"Los padres y todos los consumidores deben tener más confianza en los productos que quizás ya tengan o que estén considerando comprar, pero también deben seguir realizando la investigación adecuada para seleccionar los regalos más seguros y adecuados para los niños en sus listas de regalos", señaló en una declaración del PIRG de EE. UU. Rachael Weintraub, directora legislativa y asesora principal de la Federación de Consumidores de Estados Unidos (Consumer Federation of America).

"Los fabricantes deben garantizar que cumplen con la ley", dijo Weintraub. "Un esfuerzo de cumplimiento continuado de la CPSC y unos fondos adecuados son necesarios para proteger mejor a los niños de nuestro país".

FUENTES: Andrew Fish, program associate, Massachusetts Public Interest Research Group; U.S. Public Interest Research Group, statement, Nov. 26, 2013; U.S. PIRG report, Trouble in Toyland 2013: The 28th Annual Survey of Toy Safety