Por Kathryn Doyle
NUEVA YORK (Reuters Health) - Fumar eleva el riesgo de cataratas, pero abandonar el hábito revertiría esa tendencia en el tiempo, revela un nuevo estudio.
Un equipo de Suecia siguió a unos 45.000 hombres del país y detectó que en los ex fumadores disminuía gradualmente el riesgo de desarrollar la enfermedad ocular. A los 20 años de haber dejado de fumar, el riesgo se había reducido a la mitad.
"Esto (se suma) a nuestra obligación de orientar a los pacientes", dijo la doctora Anat Galor, que no participó de la investigación, quien comentó que existía evidencia sólida de que el tabaquismo y las enfermedades oftalmológicas, como las cataratas, estarían relacionadas.
No obstante, éste es el primer estudio que investiga si dejar de fumar tiene algún efecto sobre la condición ocular.
"Habíamos investigado la relación entre la cesación tabáquica y la cirugía de cataratas en 35.000 mujeres suecas de entre 49 y 83 años", dijo la autora principal, doctora Birgitta Ejdervik Lindblad, del Hospital de la Universidad de Ã-rebro.
"En las fumadoras de 6-10 cigarrillos diarios, el riesgo relativo de tener que extirpar cataratas se redujo en el tiempo y no varió significativamente con respecto del riesgo en las no fumadoras 10 años después de haber dejado de fumar", agregó.
Pero en las que fumaban más cigarrillos, se necesitaron 20 años para lograr el mismo resultado.
El equipo de Lindblad estudió a un grupo de hombres de mediana edad y mayores que participaban de otro estudio más grande. En el período 1997-2009, se realizaron 5.700 cirugías de cataratas.
Los participantes que fumaban más de 15 cigarrillos por día tenían un 42 por ciento más riesgo de tener que ser operados de cataratas que los que nunca habían fumado, según publica el equipo en JAMA Ophthalmology.
Más de 20 años después de dejar de fumar, los que habían consumido más de 15 cigarrillos diarios tenían un 20 por ciento más riesgo de tener que ser operados que los no fumadores.
En los hombres que no habían fumado tanto, esa diferencia de riesgo con los no fumadores se redujo más rápidamente después de dejar el hábito, aunque nunca tanto como los que nunca habían fumado.
Para Galor, profesora asistente de Oftalmología Clínica del Instituto de Ojos Bascom Palmer, en Miami, los resultados no son tan novedosos pero sí útiles, en especial para los oftalmólogos. Señaló que los pacientes tienden a valorar la visión más que a otras funciones.
"Se puede hablar sobre cáncer y muerte, pero si a un paciente se le dice que quedará ciego, la conmoción es mayor", indicó.
Galor recordó que las campañas antitabáquicas en Australia que incluían los riesgos del tabaquismo para la visión fueron muy exitosas.
FUENTE: JAMA Ophthalmology
Es conveniente estumular la decisión
Dejar de fumar reduce el riesgo de cataratas
En los ex fumadores disminuía gradualmente el riesgo de desarrollar la enfermedad ocular.