Las lesiones por armas de fuego mandan al hospital a unos 20 niños cada día en Estados Unidos, afirma un estudio reciente.
Una revisión de expedientes de los hospitales halló que las armas de fuego provocaron 7,391 hospitalizaciones de niños menores de 20 años durante 2009, el año más reciente para el que están disponibles estos expedientes, afirmó el Dr. John Leventhal, el autor principal del estudio.
453 de esas víctimas de tiroteos fallecieron en el hospital
En más de la mitad de las heridas producidas con armas se produjo un ataque contra el niño, pero casi un tercio de los casos no fueron intencionados, hallaron los investigadores. (Los otros casos fueron por causas indeterminadas o por intentos de suicidio). Tres de cada cuatro hospitalizaciones de niños menores de 10 años se produjeron por lesiones accidentales.
"Cada día aparecen tres pacientes con heridas relacionadas con armas de fuego menores de 15 años de edad", comentó Leventhal. "Esto es una tragedia. Estos niños tienen lesiones considerables que podrían tener consecuencias de por vida".
Leventhal es profesor de pediatría de la Universidad de Yale y director médico del programa de abuso infantil del Hospital Pediátrico de Yale-New Haven.
El estudio halló que los chicos tienen muchas más probabilidades de sufrir una herida por arma de fuego; en 9 de cada 10 casos los pacientes eran varones. Los chicos negros tenían una tasa de hospitalización por arma de fuego más de diez veces mayor que la de los chicos blancos.
Los tipos más comunes de lesiones de armas de fuego fueron las heridas abiertas (el 52 por ciento), fracturas (el 50 por ciento) y lesiones internas en el pecho, abdomen o pelvis (el 34 por ciento), mostró el informe.
Un porcentaje menor de niños sufrió lesiones que podrían provocar una discapacidad a largo plazo. Aproximadamente el 15 por ciento de los niños tenían lesiones cerebrales traumáticas o una lesión en los nervios o en la columna vertebral tras el tiroteo, afecciones que a menudo requieren años de rehabilitación.
"Y no siempre se curan", avisó Leventhal. "Esos niños lucharán con sus lesiones el resto de sus vidas".
En aproximadamente el 84 por ciento de esos tiroteos había adolescentes de 15 a 19 años de edad, y dos tercios de esos casos estuvieron relacionados con ataques. Aunque la base de datos del estudio no ofrece detalles concretos, Leventhal afirmó que es normal pensar que la violencia de bandas sirve para explicar algunas de estas lesiones por armas de fuego.
"Algunos casos son tiroteos en escuelas, algunos tienen que ver con bandas, algunos están relacionados con peleas y discrepancias", indicó. "Todos están relacionados con el acceso a las armas".
Estas cifras ponen de relieve la importancia de la seguridad de las armas de fuego, comentó el Dr. Georges Benjamin, director ejecutivo de la Asociación Americana de Salud Pública (American Public Health Association).
"Hemos oído cifras así antes", comentó Benjamin sobre el promedio de 20 víctimas al día. "Es mucho más frecuente de lo que la gente cree, aunque esta cifra es bastante robusta", añadió.
"Las personas tienen armas de fuego en casa por una serie de razones. Algunas personas piensan que con ellas están más seguras, pero la evidencia muestra que no es así", indicó Benjamin. "Demasiado a menudo había un arma de fuego debajo del colchón o un padre que puso un arma de fuego en la parte de arriba, al fondo, del armario; pero ahí es exactamente donde el niño va a buscar".
Los autores del estudio afirman que los padres deberían seguir las recomendaciones de la Academia Americana de Pediatría (American Academy of Pediatrics, AAP) sobre las armas de fuego.
"La AAP recomienda que el lugar más seguro para una familia es un hogar sin armas", comentó el coautor del estudio, el Dr. Robert Sege, pediatra y director de la división de defensoría familiar e infantil del Centro Médico de Boston. "Si hay un arma en casa, el arma debería estar guardada, descargada y cerrada con llave, y la munición debería guardarse en un lugar separado".
Benjamin afirmó que la sociedad como totalidad debería poner otra vez el énfasis en que las armas de fuego fueran más seguras.
"Hemos hecho coches mucho, pero que mucho más seguros sin ilegalizar los coches", señaló. "Una estrategia integral que haga que las armas de fuego sean más seguras y que las personas estén más seguras con sus armas de fuego reduciría de forma dramática las muertes y lesiones por armas de fuego".
El nuevo estudio aparece en línea el 27 de enero y en la edición impresa de febrero de 2012 de la revista Pediatrics.
FUENTES: John Leventhal, M.D., professor of pediatrics, Yale University, and medical director, child abuse program, Yale-New Haven Children's Hospital, Conn.; Georges Benjamin, M.D., executive director, American Public Health Association; Robert Sege, M.D., pediatrician, and director, division of family and child advocacy, Boston Medical Center; February 2014, Pediatrics. http://pediatrics.aappublications.org/content/early/2014/01/22/peds.2013-1809.full.pdf+html