Por Shereen Jegtvig
NUEVA YORK (Reuters Health) - Los adolescentes con una alimentación rica en sodio tienden a ser más pesados y a acumular más grasa corporal que los que no consumen tanta sal.
Un equipo halló que eso ocurría independientemente de la cantidad de comida que consumían o con qué frecuencia ingerían bebidas dulces.
Estudios previos ya habían asociado el consumo de sodio con la obesidad, pero la mayoría de los científicos consideran que es apenas una relación indirecta.
"Nuestro estudio y los análisis de los datos nacionales demuestran que en la niñez, tanto como en la edad adulta", dijo la autora principal, doctora Haidong Zhu, de Georgia Regents University, Augusta.
La Asociación Estadounidense del Corazón recomienda consumir hasta 1.500 mg/día de sodio, pero Zhu aseguró que el 90 por ciento de los niños supera esa cantidad.
Con su equipo les midió la composición corporal a 766 adolescentes saludables de entre 14 y 18 años. La mitad era afroamericano y la otra mitad blanco. Además, reunió información de la alimentación de los participantes entre las últimas 24 horas y hasta siete oportunidades en los últimos meses.
Los adolescentes consumían unos 3.280 mg de sodio por día. Los que más sodio ingerían tendían a pesar más. El tercio que más sal ingería pesaba unos 2 kilos más que el tercio que menos sodio consumía (67,5 versus 65,7 kilos). Además, los que más sal consumían tendían a tener un porcentaje de grasa corporal más alto que el resto, como así también más signos de inflamación sistémica.
Esos resultados se mantuvieron tras considerar los niveles de actividad física y la cantidad de comida y de bebidas dulces que consumían los participantes, según publica el equipo en Pediatrics.
Aunque el estudio relaciona el consumo de sodio con la inflamación sistémica y el peso independientemente del consumo de calorías y bebidas dulces, Zhu aclaró que no explica la causa de esa asociación.
"Estudios con animales sugieren que la alimentación rica en sal promueve el crecimiento de las células grasas", comentó.
"Este estudio sugiere que la reducción del consumo de sodio ayudaría a contrarrestar la obesidad, como ya sabemos que ayuda a controlar la hipertensión", dijo por e-mail el doctor Elliott Antman, cardiólogo del Hospital de Brigham y las Mujeres, Boston, y presidente electo de la Asociación Estadounidense del Corazón.
Recomendó que los padres vigilen la cantidad de sal que consumen sus hijos.
Zhu recordó que más del 75 por ciento del sodio que se consume proviene de los alimentos procesados y la comida rápida.
FUENTE: Pediatrics
Independientemente de la cantidad de comida
El consumo de sodio se asocia con obesidad en la adolescencia
El consumo promedio de sodio en las comidas es de 3.300-3.400 mg diarios.