Las dosis altas de vitamina C intravenosa tienen el potencial de aumentar la capacidad de la quimioterapia de matar a las células cancerosas, según una nueva investigación de laboratorio con células de humanos y ratones.
La vitamina C administrada directamente a células de cáncer de ovario de humanos y ratones ayudó a matar esas células, al mismo tiempo que dejaban indemnes a las células normales, informan los investigadores, de la Universidad de Kansas.
"En modelos de cáncer con células humanas y animales, observamos que cuando se añade vitamina C IV, esto parece aumentar el efecto mortal de la quimioterapia sobre las células cancerosas", aseguró la coautora del estudio, la Dra. Jeanne Drisko, directora de medicina integradora del Centro Médico de la Universidad de Kansas.
En ensayos de seguimiento con humanos, se administró vitamina C intravenosa a unas cuantas pacientes de cáncer cervical junto con la quimioterapia, y reportaron menos efectos secundarios tóxicos a partir de su tratamiento contra el cáncer, según el estudio, que aparece en la edición del 5 de febrero de la revista Science Translational Medicine.
"En esas pacientes, no observamos ningún efecto nocivo, y notamos que tenían menos efectos de la quimioterapia", apuntó Drisko. "Al parecer protegía a las células sanas al mismo tiempo que mataba a las cancerosas".
La vitamina C intravenosa se ha considerado como una terapia médica integradora para el cáncer desde los 70, anotó Drisko.
Pero la medicina convencional no se ha tomado en serio el potencial para acabar con el cáncer de la vitamina C desde que unos ensayos clínicos realizados por la Clínica Mayo con vitamina C oral a finales de los 70 y a principios de los 80 no hallaron efectos anticancerígenos, explicó.
Desde entonces, los investigadores han planteado que esos ensayos fueron mal hechos dado que la vitamina C que se toma oralmente es absorbida por los intestinos y excretada por los riñones antes de que se puedan acumular sus niveles en el torrente sanguíneo.
Pero atraer financiación para investigaciones posteriores ha resultado difícil. Las compañías farmacéuticas no tienen motivos para financiar la investigación con la vitamina C, y las autoridades federales han mostrado poco interés en invertir dinero para la investigación en ese esfuerzo desde la publicación de la investigación de la Mayo, lamentó Drisko.
Esta más reciente investigación comenzó cuando los investigadores expusieron células humanas de cáncer de ovario a la vitamina C en el laboratorio. Hallaron que esas células sufrían daño de ADN y morían, mientras que las células normales no resultaban lesionadas.
Entonces, los investigadores evaluaron la vitamina C en ratones con cáncer de ovario inducido. La vitamina pareció ayudar a los fármacos de quimioterapia a inhibir el crecimiento de los tumores o ayudó a encogerlos.
Finalmente, el equipo llevó a cabo un ensayo clínico en fase piloto con 27 pacientes de cáncer de ovarios en etapa III o IV.
Las pacientes que recibieron vitamina C intravenosa junto con su quimioterapia reportaron menos toxicidad del cerebro, la médula ósea y los órganos mayores, hallaron los investigadores.
Además, en el caso de esas pacientes, al parecer pasaron casi 8.75 meses adicionales antes de que su enfermedad recayera y avanzara, en comparación con las que solo recibieron quimioterapia. Los investigadores sí anotaron que el estudio no estuvo diseñado para evaluar la significación estadística de ese hallazgo.
La vitamina C en el torrente sanguíneo ayuda a eliminar las células cancerosas porque se convierte químicamente en peróxido de hidrógeno cuando interactúa con los tumores, dijo Drisko.
"Si se logra llevar la vitamina C en la sangre a niveles muy altos, es impulsada hasta el espacio que rodea a las células cancerosas", explicó. "En ese espacio, se convierte en peróxido de hidrógeno. Es muy similar a lo que hacen los glóbulos blancos del cuerpo. Crean peróxido de hidrógeno para combatir la infección".
La Dra. Stephanie Bernik, jefa de oncología quirúrgica del Hospital Lenox Hill en la ciudad de Nueva York, dijo que la terapia con vitamina C intravenosa no es desconocida entre los oncólogos.
"Me han llegado pacientes que me dicen que están recibiendo terapia con vitamina C intravenosa", señaló Bernik. "Siempre les digo que no sabemos suficiente para determinar si es bueno o malo".
Esta nueva investigación plantea posibilidades interesantes, pero hasta que se lleven a cabo ensayos clínicos de mayor tamaño Bernik dice que no cambiará sus consejos para los pacientes.
"Hay que hacer un estudio de mayor tamaño con pacientes y observar los resultados. También hay que asegurarse de que esos tratamientos no interfieran con los tratamientos que administramos ahora", dijo. "Lo que están haciendo podría tener cierta eficacia. Simplemente hay que probarlo. Esto es apenas el inicio de más estudios que observen esto a profundidad".
El Dr. Michael Seiden, director médico de The US Oncology Network, se mostró de acuerdo.
"Es importante enfatizar que muchas terapias con vitaminas han mostrado resultados interesantes cuando se aplican a células cancerosas en tubos de ensayo pero, hasta la fecha, estos métodos típicamente no son efectivos, y a veces resultan nocivos, en estudios con humanos", señaló. "Aun no hay evidencia de que la vitamina C en dosis altas deba formar parte del tratamiento para las mujeres con cáncer de ovario".
Aunque concurrió en que se necesitan ensayos más grandes, Drisko no se mostró tan dubitativa.
"Es seguro. Es barato. Hay un mecanismo plausible y estamos investigando por qué funciona", comentó. "Deberíamos usarlo en pacientes, en lugar de darle largas al asunto y preocuparnos sobre si usarlo o no en lo absoluto".
FUENTES: Jeanne Drisko, M.D., endowed professor and director, integrative medicine, University of Kansas Medical Center, Kansas City; Stephanie Bernik, M.D., chief, surgical oncology, Lenox Hill Hospital, New York City; Michael Seiden, M.D., chief medical officer, The US Oncology Network; Feb. 5, 2014, Science Translational Medicine.
Potencia su acción y protege células sanas
La vitamina C intravenosa podría aumentar la potencia de la quimioterapia
Un estudio de laboratorio halló que también dejaba a las células sanas ilesas, pero los expertos apuntan que se necesita más investigación.
Fuente: Medlineplus