Por Ronnie Cohen
La mayoría de las mujeres sexualmente activas en la mediana edad sigue teniendo relaciones sexuales a medida que pasan los años, aun cuando se les diagnostica disfunción sexual.
"Existe esta idea popular de que el sexo pierde importancia a medida que la mujer envejece y que las mujeres dejan de tener relaciones sexuales con los años", dijo la autora principal de un nuevo estudio, la doctora Holly Thomas, del Centro Médico de University of Pittsburgh.
"Por nuestro estudio, parecería que la mayoría de las mujeres siguen teniendo relaciones sexuales en la mediana edad (...) No estaría bien etiquetar a las mujeres como sexualmente disfuncionales", sostuvo.
Los médicos utilizan el test conocido como Indice de Función Sexual Femenina para diagnosticar los trastornos sexuales. Incluye 19 preguntas sobre la excitación, el orgasmo, la lubricación vaginal y el dolor durante el sexo.
En el estudio, 354 mujeres de mediana edad y más de Pittsburgh que dijeron ser sexualmente activas cuando se les realizó el test por primera vez, repitieron la prueba a los cuatro años. Más del 85 por ciento respondió que seguía siendo sexualmente activa. Ese grupo tenía entre 48 y 73 años.
Aun así, sus resultados con el índice seguían siendo bajos (22,3 puntos en promedio), por debajo del punto de corte de 26,55 que revela disfunción sexual.
A los autores les sorprendió descubrir que la función sexual que relevaba el índice no lograba predecir si las mujeres seguían teniendo relaciones sexuales.
"La pregunta (del índice) sobre las relaciones sexuales no reflejaría con precisión lo que se considera sexo satisfactorio para esa población a través de resultados falsamente bajos", escribe el equipo de Thomas.
La etnia, el peso, el estado civil y la importancia del sexo para cada mujer, en lugar del resultado del índice, fueron los predictores más importantes de actividad sexual, según publica el equipo en JAMA Internal Medicine.
Las mujeres blancas y las más delgadas eran las más propensas a seguir disfrutando del sexo.
"Otros estudios demostraron que una vida sexual saludable es un predictor de longevidad. De modo que comprenderlo tendría un efecto aún mayor para la salud general", dijo Thomas.
Leonore Tiefer, investigadora especializada en psiquiatría de la Facultad de Medicina de New York University, cuestionó en un artículo publicado en el 2006 en PLOS Medicine que la industria farmacéutica elaboró y promovió la noción de disfunción sexual femenina "como un caso de manual de tráfico de enfermedades (...) para generar la idea de que los trastornos sexuales son generalizados y atraer el interés en el uso de las terapias farmacológicas".
Tiefer, que no participó del estudio, alentó por correo electrónico a resistir "el pensamiento lineal y la presión del mercado (...) La industria presiona continuamente para obtener la aprobación de un 'Viagra femenino', a pesar de los riesgos de un fármaco así y su falta de efectividad".
La doctora Camelia Davtyan, directora de salud femenina del Programa Integral de Salud de UCLA, adelantó que recibiría con agrado una herramienta mejor que el índice de función sexual, aunque lo utiliza y lo considera valioso.
Los resultados del estudio coincidieron con su experiencia clínica, aunque las pacientes de Pittsburgh no eran tan mayores como las que atiende en Los Angeles.
"Muchas de nuestras pacientes siguen teniendo relaciones sexuales a pesar de la pérdida de libido o la sequedad vaginal. Sólo necesitan ayuda", dijo.
Hace una semana, una mujer de 79 años consultó a Davtyan porque sangraba durante la penetración.
La médica le indicó utilizar un lubricante vaginal todos los días y un estrógeno. "¿Cómo podría utilizar los resultados con ella?", se preguntó. "No puedo porque es demasiado mayor", concluyó.
FUENTE: JAMA Internal Medicine
Siguen disfrutando del sexo a medida que pasan los años
Mujeres sexualmente activas en la mediana edad
Incluso cuando se les diagnostica disfunción sexual.