Investigadores finlandeses afirman que perder apenas el 5 por ciento del peso corporal parece conducir a una mejora significativa en la afección, en que la respiración se detiene frecuentemente mientras las personas duermen, resultando en un sueño interrumpido y fatiga diurna.
"Tener sobrepeso se considera el factor de riesgo más importante para la apnea obstructiva del sueño", señaló el investigador líder, el Dr. Henri Tuomilehto, profesor adjunto de la Clínica de Sueño Oivauni de la Universidad de Finlandia Oriental, en Kuopio.
Tener un sobrepeso moderado aumenta el riesgo de apnea obstructiva del sueño diez veces, señaló Tuomilehto. "Se ha calculado que alrededor del 70 por ciento de todos los pacientes de apnea obstructiva del sueño son obesos", señaló.
Según este y otros estudio, dijo Tuomilehto, un programa de reducción de peso con consejería sobre el estilo de vida debe formar parte del tratamiento de rutina de todos los pacientes de apnea obstructiva del sueño que son obesos.
"Creemos que representa el tratamiento de primera línea en las fases tempranas de la enfermedad, y tiene buenas probabilidades de curar la enfermedad, o al menos evitar su avance", planteó Tuomilehto.
Para el estudio, su equipo asignó al azar a 57 personas moderadamente obesas con apnea del sueño leve a un programa supervisado de dieta y ejercicio de un año de duración, diseñado para lograr que perdieran peso. Otras personas en el estudio recibieron información general sobre la dieta y el ejercicio.
En los cuatro años de seguimiento, los que perdieron al menos un 5 por ciento de su peso corporal (un promedio de 11 libras o cinco kilos) observaron una mejora dramática en su apnea del sueño, hallaron los investigadores. Los que no recuperaron el peso perdido observaron una reducción del 80 por ciento en el avance de su afección, en comparación con los que no perdieron peso.
Tuomilehto dijo que muchas personas sufren la afección y no lo saben.
"La apnea obstructiva del sueño es una enfermedad con una prevalencia muy alta, y sin tratar es un peso importante para nuestros sistemas de atención de salud", advirtió. "Desafortunadamente, del 80 al 90 por ciento de los que tienen apnea obstructiva del sueño no cuentan con un diagnóstico y ni saben o ni siquiera sospechan que sufren de la afección".
"Si el rendimiento y la vitalidad durante el día no son lo que usted esperaría, no culpe primero a su edad", aconsejó. "Sospeche de otra cosa, como la apnea obstructiva del sueño, hasta que se pruebe lo contrario".
El informe aparece en la edición del 11 de febrero de la revista Sleep Medicine.
El Dr. Harly Greenberg, director de medicina del sueño del Centro Médico Judío de Long Island en New Hyde Park, Nueva York, dijo que la obesidad se vincula con la apnea del sueño porque el tejido graso se acumula alrededor del cuello y estrecha las vías respiratorias, haciéndolas más susceptibles a la obstrucción durante el sueño.
Las consecuencias de la afección incluyen un mayor riesgo de hipertensión, endurecimiento de las arterias, ataque cardiaco y accidente cerebrovascular, enumeró Greenberg. Además, la apnea del sueño podría contribuir al desarrollo de la diabetes tipo 2.
Solo perder peso no será suficiente para ayudar a todos los que sufren de la afección, señaló Greenberg.
"Aunque un programa para perder peso es adecuado para los pacientes de apnea del sueño con sobrepeso, no debe utilizarse como la única terapia para los que tienen apnea del sueño entre moderada y grave que están en riesgo de consecuencias cardiovasculares ni para los pacientes con una apnea del sueño de cualquier grado de gravedad que sufren de somnolencia diurna que afecta de forma adversa a su funcionamiento durante el día", planteó.
"Esos pacientes deben ser tratados con intervenciones terapéuticas como la presión positiva continua de las vías aéreas (PPCVA) o dispositivos orales que pueden producir una mejora más inmediata en los síntomas y aliviar la somnolencia diurna mientras se espera que el paciente pierda peso", comentó.
Otra experta se sintió contenta con los nuevos hallazgos del estudio.
"Siempre es maravilloso cuando la moraleja es que tenemos una parte tan importante de nuestra salud bajo nuestro control", comentó la Dra. Lisa Liberatore, otorrinolaringóloga del Hospital Lenox Hill, en la ciudad de Nueva York.
"Nuestro método para tratar la apnea obstructiva del sueño siempre es abordar cualquier problema de peso. Tenemos muchos ejemplos de que cuando los pacientes pierden peso, sus ronquidos y su apnea se reducen de forma significativa", aseguró Liberatore. "Un abordaje proactivo es incluso mejor. Decir y mostrar a los pacientes la forma en que aumentar de peso (incluso una cantidad modesta) puede conducir y conducirá a la apnea del sueño es un mensaje potente".
Aunque el nuevo estudio mostró una conexión entre perder peso y una mejora en los síntomas de apnea del sueño, no probó causalidad.
FUENTES: Henri Tuomilehto, M.D., Ph.D, adjunct professor, Oivauni Sleep Clinic, University of Eastern Finland, Kuopio; Lisa Liberatore, M.D., otolaryngologist, Lenox Hill Hospital, New York City; Harly Greenberg, M.D., director, sleep medicine, Long Island Jewish Medical Center, New Hyde Park, N.Y.; Feb. 11, 2014, Sleep Medicine.
Es el factor de riesgo se más importante
Perder un poco de peso podría aliviar la apnea del sueño
Un estudio finlandés de personas obesas halló que la afección respiratoria mejoró en un periodo de cuatro años.
Fuente: Medlineplus