Mary Elizabeth Dallas
El estigma que con frecuencia se asocia con la enfermedad mental evita que muchas personas reciban la atención que necesitan, muestra una investigación reciente.
Aunque una de cada cuatro personas sufre de alguna forma de trastorno de salud mental, el estudio halló que en Europa y en EE. UU. hasta el 75 por ciento de los afectados no reciben el tratamiento que necesitan. Si no se tratan, ciertos problemas de salud mental (como la psicosis, la depresión, el trastorno bipolar y el trastorno de ansiedad) podrían empeorar, advirtieron los investigadores.
"Ahora contamos con una evidencia clara de que el estigma tiene un efecto tóxico al prevenir que las personas busquen ayuda para los problemas de salud mental", planteó en un comunicado de prensa del Colegio del Rey de Londres el Dr. Graham Thornicroft, autor principal del estudio del Instituto de Psiquiatría del colegio. "La profunda renuencia a ser 'un paciente de salud mental' significa que las personas posponen ver al médico durante meses o años, o incluso para siempre, lo que a su vez retrasa su recuperación".
Para el estudio, que aparece en la edición del 25 de febrero de la revista Psychological Medicine, los investigadores recolectaron información de 144 estudios en que participaron 90,000 personas de todo el mundo.
El estigma calificó en cuarto lugar de diez barreras a la atención. Además del estigma de usar los servicios de salud mental o de ser tratado por una enfermedad mental, los participantes también reportaron sentimientos de bochorno o vergüenza como motivos de no buscar atención. Otros temían que cualquiera supiera que tenían un problema de salud mental, o les preocupaba la confidencialidad.
El estudio también halló que algunas personas con enfermedad mental sentían que podían manejar el problema solas o creían que en realidad no necesitaban ayuda.
Entre las más afectadas por el estigma asociado con la enfermedad mental se hallaban los jóvenes, los de grupos étnicos minoritarios, los militares y los profesionales de la atención de salud.
"Nuestro estudio demuestra claramente que el estigma de salud mental tiene un rol importante en evitar que las personas accedan al tratamiento", señaló en el comunicado de prensa la Dra. Sarah Clement, autora líder del estudio, también del Instituto de Psiquiatría.
"Hallamos que el temor de divulgar una afección de salud mental era una barrera particularmente común", lamentó Clement. "Respaldar a las personas para que hablen sobre sus problemas de salud mental, por ejemplo a través de campañas contra el estigma, podría significar que sean más propensas a buscar ayuda".
FUENTE: King's College London
Sigue siendo una barrera contra el tratamiento
El estigma de la enfermedad mental
La vergüenza y el bochorno se suman al efecto 'tóxico' del estigma, señalan los autores del estudio.
Fuente: MedlinePlus