La enfermedad de Alzheimer causa una demencia progresiva que afecta actualmente a más de 35 millones de personas en todo el mundo y se espera que afecte a 115 millones en el año 2050.
No hay curas o terapias que modifiquen el curso de la enfermedad y esto puede ser debido a nuestra incapacidad para detectar la enfermedad antes de que haya progresado para producir una pérdida de memoria evidente y una disminución funcional grave.
Los biomarcadores de la enfermedad preclínica serán fundamentales para el desarrollo de modificadores de la enfermedad o incluso para administrar terapias preventivas. Desafortunadamente, los biomarcadores actuales para la enfermedad temprana, incluyendo la proteína Tau en el líquido cefalorraquídeo y los niveles de amiloide - β, la imagen por resonancia magnética estructural y funcional y la utilización reciente de imágenes cerebrales de amiloide o sustancias inflamatorias, están limitados debido a que son invasivas, consumen tiempo o resultan muy costosas.
Los biomarcadores basados en la sangre pueden ser una opción más atractiva, pero ninguno puede detectar en la actualidad la enfermedad de Alzheimer preclínica con la sensibilidad y especificidad necesarias.
En un artículo publicado en la revista Nature se describe un enfoque basado en la determinación de lípidos para detectar la enfermedad de Alzheimer preclínica en un grupo de adultos mayores cognitivamente normales.
Se ha validado un conjunto de diez lípidos de la sangre periférica que predijeron la conversión fenotípica a cualquiera de las formas clínicas: deterioro cognitivo leve amnésico o a la enfermedad de Alzheimer en un plazo de 2-3 años con más del 90 % de precisión.
Este panel de biomarcadores que refleja la integridad de la membrana celular, puede ser sensible a la neurodegeneración temprana de la enfermedad de Alzheimer en su etapa preclínica.
Fuente: Plasma phospholipids identify antecedent memory impairment in older adults. Nature Medicine (2014) doi:10.1038/nm.3466
Detección temprana de la enfermedad de Alzheimer
Un simple análisis de sangre, que examina 10 metabolitos clave, podría detectar el mal de Alzheimer de manera más precoz. El diagnóstico temprano ayudaría a que los tratamientos de esta enfermedad fueran más eficaces.
Uno de los retos más importantes a la hora de abordar las enfermedades neurodegenerativas es, sin duda, acelerar su diagnóstico para así lograr tratamientos más eficaces para los pacientes. En ese sentido, prevenir la aparición del mal de Alzheimer es clave para que se puedan aplicar terapias que frenen el desarrollo de los síntomas de esta terrible enfermedad.
Gracias a un nuevo trabajo de la Georgetown University de Washington, estaríamos más cerca de conseguir un diagnóstico precoz del Alzheimer. Mediante un simple análisis de sangre, los profesionales médicos podrían saber si una persona va a desarrollar o no esta enfermedad neurodegenerativa, caracterizada por la pérdida de memoria.
Su investigación ha permitido detectar 10 metabolitos en sangre, que pueden servir como "marcadores" del desarrollo posterior del mal de Alzheimer. Para comprobar si su análisis funcionaba, realizaron la prueba en 525 individuos, haciendo un seguimiento de sus funciones cognitivas durante 5 años.
Del total de voluntarios del estudio, 28 personas comenzaron a sufrir los síntomas del mal de Alzheimer, y esta aparición fue detectada previamente con su análisis de sangre. El examen de estos 10 compuestos químicos, por tanto, conseguía una "precisión" del 96% en el diagnóstico precoz del Alzheimer (entre dos y tres años antes de que los primeros síntomas aparecieran). Los resultados de estos investigadores son un gran paso para la medicina.
Fuente: ALTIO40 http://alt1040.com/2014/03/alzheimer-analisis-sangre