Por Andrew M.Seaman
NUEVA YORK (Reuters Health) - La forma en que los padres controlan los hábitos de sus hijos con la televisión o los videojuegos está asociada con el rendimiento escolar, la relación entre pares y el peso corporal, según indica un nuevo estudio.
"Es un efecto bastante reducido, pero lo interesante es que pudimos seguir a un grupo de niños en el tiempo y ver cómo se formaba", dijo el autor principal, Douglas Gentile, psicólogo de Iowa State University, Ames, quien señaló que son cambios que los padres advertirían.
"Son muy pequeños y se acumulan en el tiempo".
En JAMA Pediatrics, el equipo de Gentile publica que estudios previos habían hallado que los niños pasan más tiempo frente al televisor, mirando películas y jugando videojuegos, que con cualquier otra actividad, además de dormir.
La Academia Estadounidense de Pediatría recomienda que los mayores de dos años no pasen más de dos horas diarias frente a una pantalla. Los autores aseguran que la exposición de muchos niños supera esa recomendación.
En el nuevo estudio, el equipo usó la información de un estudio previo en el que los niños hacían más actividad física, miraban menos TV y comían más frutas y verduras.
"Como pudimos reunir tantos datos interesantes, pudimos retomarlos más adelante y plantear que, además de la intervención, ¿qué más podríamos conocer de estos niños?", explicó Gentile.
El análisis incluyó información de 1323 alumnos de entre tercer y quinto grado de escuelas de Iowa y Minnesota. Los datos los proporcionaron los niños, sus padres y las escuelas.
El equipo observó que los padres que imponían un límite al tiempo que sus hijos miraban TV, que controlaban lo que ellos miraban y conversaban sobre el contenido de los programas lograban que sus hijos durmieran más, que tuvieran un mejor rendimiento escolar y que fueran menos agresivos con sus pares.
Dormir mejor también estaba asociado con IMC infantiles más bajos. Pero Gentile advirtió que los estudios habían hallado que mirar TV con los niños magnifica los efectos negativos de esa exposición. Eso ocurriría porque los niños piensan que los padres están aprobando el contenido de esos programas.
En cambio, con su equipo escribe que fijar límites a cuánto y qué miran los niños y conversar con ellos al respecto son pasos que los padres pueden dar para promover una exposición infantil más saludable a las pantallas.
Aunque los niños se van a quejar primero, Gentile dijo que los beneficios comenzarán a acumularse. "Si los padres comienzan hoy, obtendrán estos beneficios, que comienzan a acumularse en el tiempo", destacó el autor.
Ejercer control y educación con los hijos
Los padres deberían controlar hábitos de los niños frente a la TV
Televisión y videojuegos asociados con el rendimiento escolar, la relación entre pares y el peso corporal.