Por Shereen Jegtvig
NUEVA YORK (Reuters Health) - Los adultos internados por una lesión leve en la cabeza tienen casi el doble de riesgo de morir en los siguientes 15 años que las personas con características similares que nunca tuvieron un traumatismo de cráneo, según indica un equipo de Reino Unido.
Los autores aseguran que se desconoce si el estilo de vida antes o después de la lesión influiría en ese riesgo o si la lesión tiene efectos que se manifiestan con el paso del tiempo.
"Hay evidencia en el estudio que apunta a los factores del estilo de vida y la salud antes y después de la lesión", aclaró el autor principal, Tom McMillan, del Instituto de Salud y Bienestar de la Universidad de Glasgow.
En Journal of Neurology, Neurosurgery and Psychiatry, el equipo de McMillan aclara que poco se sabe sobre el riesgo de morir después de sufrir un traumatismo de cráneo y, en especial, en el largo plazo.
"Cuando empezamos, había muy pocos estudios publicados sobre la evolución prolongada después de una lesión en la cabeza", dijo McMillan por e-mail.
Con su equipo realizó un estudio sobre la discapacidad tras lesiones de cabeza leves e identificó una elevada tasa de mortalidad, lo que lo impulsó a seguir investigando. Las lesiones de cabeza son muy comunes, según aclara el equipo, y el 95 por ciento de esas lesiones en Europa son "leves".
Los autores revisaron las historias clínicas de 2428 adultos internados en hospitales de Glasgow por un traumatismo de cráneo leve entre febrero de 1995 y de 1996. Además, incluyeron dos grupos control de edades y entornos similares: uno incluía pacientes internados por otros motivos y el otro a población general sin internar ni lesiones previas en la cabeza. El seguimiento duró 15 años.
El grupo de pacientes con lesiones en la cabeza registró una mortalidad de 2,45 por ciento anual, comparado con el 1,34 por ciento del grupo de la comunidad y el 1,96 por ciento del grupo internado por otros problemas de salud.
Las diferencias extremas surgieron entre los más jóvenes. Los internados por un traumatismo de cráneo que tenían menos de 55 años al inicio del estudio tenían cuatro veces más riesgo de morir que el de población general: la tasa de mortalidad era del 1,29 por ciento anual en el grupo con lesiones en la cabeza, contra el 0,75 por ciento en el grupo con otras enfermedades y el 0,31 por ciento en el de población general.
Los pacientes adultos con lesiones en la cabeza tendían a tener estilos de vida menos saludables que el resto antes y después de la internación y muchos ya habían sufrido otros traumatismos de cráneo antes y después del inicio del estudio.
Para McMillan, algunos factores del estilo de vida del grupo internado por lesiones en la cabeza eran el consumo excesivo y habitual de alcohol y el sedentarismo. "Además, sabemos que un traumatismo de cráneo es un factor de riesgo de una nueva lesión en la cabeza y en los participantes que tuvieron una nueva lesión aumentó el riesgo de morir prematuramente", indicó.
Además, dijo que esa reiteración de las lesiones provocaría cambios cerebrales crónicos y aclaró que el estudio no aporta datos de ese tipo.
McMillan recordó que los pacientes que sufren un traumatismo de cráneo leve se recuperan rápidamente. "Aun así, necesitan conocer los riesgos en el largo plazo que están asociados con el estilo de vida y que pueden volver a tener una lesión con efectos acumulativos y síntomas persistentes", advirtió el autor.
FUENTE: Journal of Neurology
Años más tarde del trauma de cráneo
Lesiones cerebrales leves están asociadas con riesgo de muerte
"Hay evidencia en el estudio que apunta a los factores del estilo de vida y la salud antes y después de la lesión".