Por Krystnell Storr
NUEVA YORK (Reuters Health) - Un equipo que estudió a casi 14.000 pacientes internados por obstrucciones en las arterias que alimentan el músculo cardíaco halló que los fumadores eran más propensos a morir en un año que los no fumadores.
Aunque eran más jóvenes y no tenían otras enfermedades, los fumadores tenían arterias cardíacas similares a las de no fumadores 10 años mayores.
"Vimos fumadores con la enfermedad a los 55 años y no fumadores con la misma enfermedad a los 65 años", dijo la coautora del estudio, la doctora Alexandra Lansky.
El tabaquismo provoca la formación de coágulos sanguíneos, que a menudo se alojan en las paredes arteriales rígidas y estrechas por la acumulación de colesterol y grasa, explicó el equipo de Lansky.
Aunque ese trastorno de las arterias conocido como aterosclerosis se vuelve más común con la edad, los coágulos que produce el tabaquismo agravan las obstrucciones arteriales.
Todo eso favorece el infarto a edades más tempranas, pero reduce la posibilidad de tener otras enfermedades (comorbilidades) del envejecimiento, como la diabetes y la hipertensión.
"Fumar acelera la manifestación de la enfermedad coronaria, pero sin esas comorbilidades", dijo Lansky. "Quisimos conocer los efectos del tabaquismo en el largo plazo".
Los autores analizaron las historias clínicas de 13.819 pacientes (casi 4.000 fumaban) hospitalizados por dolor torácico o un infarto debido a la obstrucción coronaria. Emparejaron a los fumadores con los no fumadores por edad, peso, comorbilidades y otros factores de riesgo.
Los fumadores tenían, en promedio, 10 años menos que los no fumadores con el mismo estado de salud general y eran más propensos a haber utilizado anticoagulantes, lo que sugiere que ya habían tenido problemas con el flujo de sangre.
Las imágenes de la arteria coronaria afectada revelaron que los fumadores tenían el mismo nivel de aterosclerosis que los no fumadores 10 años mayores, publica el equipo en JACC: Cardiovascular Interventions.
Antes de considerar la edad y otras enfermedades, los fumadores y los no fumadores eran casi igualmente propensos a seguir con vida a los 30 días del alta médica y los fumadores eran un 20 por ciento menos propensos a morir en un año.
Pero al comparar a los participantes con los mismos perfiles de salud, los fumadores eran un 37 por ciento más propensos a morir en el primer año después de la internación.
"La novedad es demostrar que si se tiene una complicación coronaria, los fumadores tienen menos posibilidad de sobrevivir", indicó Lansky.
Pero, para el doctor Robert Giugliano, cardiólogo del Hospital de Brigham y las Mujeres, Boston, los resultados no sorprenden.
"Aun así, el público necesita saber que contamos cada vez con más pruebas de que fumar es malo para la salud, acelera la aparición de la aterosclerosis (los fumadores desarrollan enfermedad cardíaca y vascular unos 10 años antes que los no fumadores) y reduce la posibilidad de tener una buena evolución con respecto de los no fumadores de la misma edad", dijo Giugliano, profesor de la Facultad de Medicina de Harvard.
El doctor Elliot Antman, del Hospital de Brigham y las Mujeres y de Harvard, opinó que sería interesante seguir a los pacientes durante más de un año para conocer las tasas de sobrevida de los fumadores que abandonan la adicción.
"Siempre sospeché que era así, pero es bueno ver los datos. No hay demasiados adultos de 80 años sanos que fumen regularmente", indicó.
FUENTE: JACC: Cardiovascular Interventions
Acelera la manifestación de la enfermedad coronaria
Los fumadores desarrollan enfermedad cardíaca mucho más jóvenes
"Vimos fumadores con la enfermedad a los 55 años y no fumadores con la misma enfermedad a los 65 años".