Los casos de sarampión han alcanzado su cifra máxima en 20 años en Estados Unidos en lo que va de año. Y casi todos los casos tienen que ver con residentes no vacunados de EE. UU. que han viajado al extranjero a países donde la enfermedad respiratoria es mucho más prevalente, señalaron el jueves las autoridades federales de salud.
"El aumento actual en los casos de sarampión está siendo impulsado por las personas no vacunadas, sobre todo residentes de EE. UU., que contrajeron sarampión en otros países, volvieron con el virus a Estados Unidos y [lo] propagaron en comunidades donde muchas personas no están vacunadas", señaló en un comunicado de prensa del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. la subdirectora general de salud, la Dra. Anne Schuchat.
"Muchas de las agrupaciones de casos en EE. UU. comenzaron tras un viaje a Filipinas, donde se está produciendo un gran brote desde octubre de 2013", añadió Schuchat, quien también es directora del Centro Nacional de Inmunización y Enfermedades Respiratorias de los CDC.
Hasta el 23 de mayo, había habido 288 casos de sarampión reportados a los CDC, el número más alto de casos en los primeros cinco meses de un año desde 1994, señaló la agencia.
De los 288 casos, el 97 por ciento (280 casos) tuvieron que ver con personas no vacunadas que volvían con el virus del extranjero. Más de uno de cada siete casos condujeron a la hospitalización del paciente, advirtieron las autoridades.
De un "brote en curso tan solo en Ohio se habían reportado 138 casos para el 23 de mayo", añadió Schuchat en una conferencia de prensa al mediodía. Los casos de Ohio tienen que ver con "varias comunidades Amish [que tienen] su origen en viajes a Filipinas", comentó.
Las Filipinas han reportado más de 32,000 casos y 41 muertes por sarampión entre el 1 de enero y el 20 de abril de este año, dijo Schuchat.
El aumento en los casos de sarampión resalta la necesidad de que los estadounidenses se vacunen contra la enfermedad, potencialmente letal. Y los proveedores de atención médica deben aprovechar todas las reuniones con los pacientes para asegurarse de que estén al día con las vacunas, sobre todo si planifican viajar al extranjero, señalaron los CDC.
Entre los residentes de EE. UU. que no estaban vacunados contra las vacunas, el 85 por ciento citaron motivos religiosos, filosóficos o personales para no inmunizarse, según los CDC.
El sarampión es una enfermedad respiratoria altamente contagiosa. Según los CDC, comienza con una fiebre que dura varios días, seguido por una tos, escurrimiento nasal y conjuntivitis. Surge un sarpullido en la cara y en la parte superior del cuello, que se propaga por la espalda y el tronco y luego alcanza a brazos y manos, y finalmente a piernas y pies.
Aunque los síntomas son desagradables, las complicaciones del sarampión pueden resultar peligrosas. Se calcula que del 6 al 20 por ciento de los que contraen la enfermedad sufrirán de una infección del oído, de diarrea o incluso de neumonía. Una de cada mil personas contraerá una inflamación del cerebro, y alrededor de una de cada mil morirá.
Cualquiera que no esté vacunado está en riesgo, advierten los CDC, sobre todo si viaja al extranjero. El sarampión sigue siendo común en gran parte del mundo, lo que incluye países de África, Asia, Europa y el Pacífico. Se calcula que 20 millones de personas de todo el mundo contraen sarampión cada año, y 122,000 mueren de la enfermedad.
El sarampión se declaró eliminado de EE. UU. en 2000. Pero eso ha sido tanto una bendición como una maldición, comentó Schuchat. "Muchos proveedores de atención médica de EE. UU. nunca han visto ni tratado a un paciente de sarampión debido a los robustos esfuerzos de vacunación del país, y nuestra rápida respuesta a los brotes", apuntó.
Si un proveedor de atención médica sospecha que un paciente tiene sarampión, debe aislar al paciente de inmediato para ayudar a evitar que la enfermedad se propague, reportar el caso de inmediato al departamento local de salud y recolectar especímenes para análisis de sangre y virales, indicaron los CDC.
Los bebés y los niños pequeños están en un riesgo alto de un caso grave de sarampión, según los CDC. La agencia recomienda dos dosis de la vacuna contra el sarampión, la papera y la rubeola (SPR) para todo el mundo, a partir de los 12 meses de edad. Para las personas que viajan al extranjero, los CDC instan a que todos los residentes de EE. UU. mayores de 6 meses reciban la vacuna SPR.
FUENTES: May 29, 2014, news conference with Anne Schuchat, M.D., assistant surgeon general, and director of the U.S. Centers for Disease Control and Prevention's National Center for Immunization and Respiratory Diseases; May 29, 2014, news release, U.S. Centers for Disease Control and Prevention.
La absurda idea de no vacunar
Casos de sarampión alcanzan su punto máximo en 20 años en EE. UU.
Casi todas las infecciones son de residentes no vacunados que viajaron al extranjero, apuntan los CDC.
Fuente: Medlineplus