Seleccionar al paciente adecuado

La cirugía para adelgazar mejora el manejo de la diabetes

"En los pacientes adecuados, esto es algo que deberíamos considerar".

Por Genevra Pittman

NUEVA YORK (Reuters Health) - Dos estudios pequeños aportan más evidencia de que la cirugía para adelgazar ayuda a los pacientes con obesidad y diabetes.

Ambos estudios detectaron que los valores de azúcar en sangre tendían a mejorar en los pacientes que, al azar, habían sido operados, en lugar de hacer dieta intensiva y modificar el estilo de vida. Incluyeron pacientes en el extremo más bajo del rango de obesidad (algunos no reunirían los requisitos de las guías para una intervención).

"En los pacientes adecuados, esto es algo que deberíamos considerar", dijo la coautora de uno de los estudios, doctora Allison Goldfine, del Centro de Diabetes Joslin y de la Facultad de Medicina de Harvard, Boston.

La obesidad y la diabetes están asociadas, pero falta evidencia del efecto en el largo plazo de la cirugía para la obesidad en el curso de la diabetes y sus complicaciones, en especial en las personas con obesidad no mórbida.

En uno de los estudios, el equipo de la doctora Anita Courcoulas, del Centro Médico de University of Pittsburgh, monitoreó a 61 personas obesas con diabetes que, al azar, se sometieron a un bypass o una banda gástrica o participaron de un programa para adelgazar.

Al año, la mitad de los pacientes con el bypass gástrico y un cuarto de los pacientes con la banda gástrica habían entrado en remisión parcial de la diabetes. Sus valores de azúcar en sangre eran más cercanos al rango normal y no necesitan medicamentos para la enfermedad. Ninguno de los pacientes sin operar alcanzó la remisión.

En el estudio de Goldfine, 38 pacientes obesos, con diabetes, se sometieron al bypass gástrico o a un programa para adelgazar. Al año, 11 de 19 pacientes operados alcanzaron la meta de descenso de los niveles de azúcar en sangre, comparado con tres de 19 del otro grupo.

Ambos estudios aparecen publicados en JAMA Surgery. Sus participantes tenían un IMC de 30-40 o 30-42 puntos (una persona de 1,8 m y 80 kg tiene un IMC de 30 puntos).

Los Institutos Nacionales de Salud y otros grupos opinan que la cirugía para adelgazar es una opción para las personas con un IMC de 40 o más con complicaciones o de 35 o más si además tienen diabetes, apnea del sueño u otras enfermedades.

La operación exige modificar drásticamente los hábitos alimentarios y puede tener efectos adversos (hernias, pérdidas y cálculos) o causar deficiencias nutricionales.

Courcoulas dijo que "existe cada vez más información que respalda el uso de estas cirugías" en los pacientes con diabetes y un IMC de 30 o superior.

"Habría que combinar varios ensayos clínicos para determinar si hay que modificar las recomendaciones", opinó Goldfine. Dijo que es importante que los pacientes tengan en cuenta la cirugía no sólo para reducir la obesidad, sino también para controlar la diabetes.

FUENTE: JAMA Surgery