Una asociación que merece más estudios

Una aspirina diaria podría ayudar a prevenir el cáncer de páncreas

Pero el hallazgo no es concluyente, y las personas no deben tomar el fármaco solo para reducir el riesgo de cáncer, señalan los expertos.

Fuente: Medlineplus

Las personas que toman una aspirina de dosis baja durante más de diez años podrían reducir su riesgo de cáncer de páncreas, sugiere un estudio reciente.

Incluso tomar una aspirina diaria durante apenas tres años redujo las probabilidades del letal cáncer en un 48 por ciento, apuntaron los investigadores.

"El uso de aspirina conlleva riesgos en sí, por tanto se han de evaluar los riesgos y los beneficios para cada persona según las características personales", planteó el investigador líder, el Dr. Harvey Risch, profesor de epidemiología de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Yale.

"Para el pequeño número de personas con antecedentes familiares potentes de cáncer de páncreas, o que se ha evaluado de alguna otra forma que están en un mayor riesgo de cáncer de páncreas, el uso de aspirina podría ser parte de un régimen diseñado para reducir el riesgo", comentó.

El principal riesgo del uso continuo de aspirina es el sangrado estomacal.

El informe aparece en la edición en línea del 26 de junio de la revista Cancer Epidemiology, Biomarkers & Prevention.

Eric Jacobs, director estratégico de farmacoepidemiología de la Sociedad Americana Contra El Cáncer (American Cancer Society), dijo que no se ha probado que tomar aspirina reduzca el riesgo de cáncer de páncreas. Y nadie debe tomar aspirinas con la esperanza de reducir el riesgo de ningún cáncer.

"El vínculo entre el uso de la aspirina, en particular el uso de la aspirina de dosis baja, y un riesgo más bajo de cáncer de páncreas observado en este estudio es interesante" pero no se ha comprobado, comentó.

Los resultados de otros estudios sobre la aspirina y el cáncer de páncreas han sido mezclados, señaló Jacobs.

"Aunque el uso regular a largo plazo de aspirinas reduce el riesgo de cáncer colorrectal, la evidencia es demasiado limitada como para sacar conclusiones sobre la aspirina y el cáncer de páncreas. Pero sí sabemos que las formas más importantes de reducir el riesgo de contraer cáncer de páncreas en algún momento son evitar fumar y mantener un peso saludable", enfatizó.

"Por tanto, la Asociación Americana Contra El Cáncer no recomienda tomar aspirinas específicamente para prevenir el cáncer. Las personas que están pensando en tomar aspirinas de forma regular deben hablar con su proveedor de atención médica, que debe tomar el historial médico individual en cuenta cuando sopese los beneficios y riesgos generales de tomar aspirinas",, añadió Jacobs.

Para el estudio, Risch y sus colaboradores recolectaron datos sobre 362 personas con cáncer de páncreas y 690 que no tenían la enfermedad. Los participantes fueron reclutados de 30 hospitales de Connecticut entre 2005 y 2009.

Se preguntó a todos los participantes del estudio cuándo habían comenzado a tomar aspirinas, cuántas y durante cuánto tiempo. Los investigadores tomaron en cuenta otros factores, como el peso, los antecedentes de tabaquismo y cualquier antecedente de diabetes.

Una dosis de aspirina de 75 a 325 miligramos al día se consideró como de dosis baja, y por lo general la tomaban para prevenir la enfermedad cardiaca. Los investigadores consideraron una dosis mayor, por lo general tomada cada cuatro a seis horas, como una dosis regular tomada para el dolor.

Los investigadores hallaron que cuanto antes alguien comenzaba a tomar una aspirina de dosis baja con regularidad, mayor parecía reducirse el riesgo de cáncer de páncreas.

La reducción varió de un 48 por ciento para los que comenzaron tres años antes del estudio a un 60 por ciento para los que la comenzaron a tomar 20 años antes del estudio, apuntaron los investigadores.

Pero el riesgo de cáncer de páncreas de las personas que dejaron de tomar aspirina dentro del periodo de los dos años antes del estudio aumentó tres veces, en comparación con las que siguieron tomando aspirina, apuntaron los autores.

El Dr. Tony Philip, oncólogo del Instituto Oncológico North Shore-LIJ de Lake Success, Nueva York, comentó que "el cáncer de páncreas no es un cáncer común, pero sin embargo es letal".

En los últimos años, se ha aprendido más sobre el rol de la inflamación en el cáncer, dijo, y se ha descrito bien en el cáncer de colon. También hay estudios en curso que observan el rol de los antiinflamatorios para la reducción de la recurrencia de otros tipos de tumores.

"Se necesita más trabajo antes de que comencemos a recomendar esta [aspirina] a la población general. El próximo paso, que quizá sea más difícil de realizar, es probar la causalidad y averiguar quién es el que más se beneficia de esto", planteó Philip.


FUENTES: Harvey Risch, M.D., Ph.D., professor, epidemiology, Yale School of Public Health, New Haven, Conn.; Tony Philip, M.D., oncologist, North Shore-LIJ Cancer Institute, Lake Success, N.Y.; Eric Jacobs, Ph.D., strategic director, pharmacoepidemiology, American Cancer Society; June 26, 2014, Cancer Epidemiology, Biomarkers & Prevention, online.