Mary Elizabeth Dallas
Las personas que trabajan por turnos, sobre todo los hombres, podrían tener un riesgo más alto de diabetes tipo 2 que las personas que no trabajan con esos horarios, según un estudio reciente.
Los que trabajan por turnos que no tienen un horario fijo, con turnos a lo largo de varios momentos del día, están en un riesgo especial.
Los hallazgos "no son sorprendentes en absoluto", dijo un experto, el Dr. Alan Manevitz, psiquiatra clínico del Hospital Lenox Hill de la ciudad de Nueva York.
"Hace mucho que los médicos saben que trabajar por turnos interrumpe muchas sustancias químicas corporales clave, y crea un efecto dominó que puede llevar a enfermedades como pueden ser los trastornos gastrointestinales, enfermedades cardiovasculares e incluso cáncer", dijo. "Ahora se puede añadir la diabetes tipo 2 a esta larga lista."
En la nueva revisión, los investigadores analizaron los datos de 12 estudios internacionales que contaron con más de 226,500 personas.
El estudio, dirigido por Zuxun Lu de la Universidad Huazhong de Ciencias y Tecnología de Wuhan, China, tuvo en cuenta varios factores, como los horarios de los turnos de los trabajadores, su índice de masa corporal (IMC, un cálculo de la estatura y el peso), los antecedentes familiares de diabetes y su nivel de actividad física.
Aunque los hallazgos no pudieron mostrar una relación de causalidad directa, los investigadores hallaron que cualquier cantidad de trabajo por turnos estaba vinculada con un aumento del 9 por ciento del riesgo de contraer diabetes. El sexo también tuvo un papel: para los hombres que trabajaban por turnos, el riesgo pasó a ser del 37 por ciento.
Aunque no está clara la razón por la que los hombres tienen un riesgo mayor que las mujeres, los investigadores creen que los niveles de testosterona podrían jugar un papel. Estudios anteriores han indicado una asociación entre los niveles bajos de testosterona y la resistencia a la insulina y la diabetes, comentaron los investigadores.
Los niveles diurnos de esta hormona masculina son regulados por el reloj corporal interno, explicó el equipo de Lu.
Aquellos cuyos turnos variaban a través de diferentes periodos a lo largo del día eran especialmente propensos a contraer la diabetes tipo 2, frente a los que trabajaban con "horarios de oficina" normales. El estudio descubrió que el trabajo con rotación de turnos estaba relacionado con un riesgo un 42 por ciento más alto de diabetes.
Según el equipo de Lu, los horarios laborales erráticos hacen que sea más difícil que el cuerpo establezca un ciclo de sueño y vigilia, y dormir mal podría empeorar la resistencia a la insulina, un precursor de la diabetes.
Los estudios anteriores también han relacionado el trabajo por turnos con el aumento de peso y la obesidad, un gran factor de riesgo de diabetes tipo 2. Y los investigadores indican que el trabajo por turnos puede también afectar a los niveles del colesterol y de la presión arterial.
Otro experto dijo que otros factores podrían también influir.
"La hormona del crecimiento, que se sabe que eleva la glucosa en la sangre cuando se presenta en exceso, llega a un nivel máximo a la 1 a.m.", comentó el Dr. Gerald Bernstein, director del Programa de Gestión de la Diabetes del Instituto Friedman de la Diabetes del Centro Médico Beth Israel en la ciudad de Nueva York. "El trabajo por turnos también hace que sea más difícil programar comidas y hacer ejercicio de manera regular".
Aun así, Bernstein dijo que "incluso con un riesgo alto de diabetes yo no persuadiría a alguien de que no aceptara un trabajo que sea por turnos".
En lugar de eso, dijo que "sería mejor realizar pruebas de prediabetes a las personas que trabajan por turnos regularmente e intervenir para ralentizar la progresión hasta la diabetes propiamente dicha".
Manevitz se mostró de acuerdo. "Los que deben trabajar por turnos harían muy bien si consultaran con su médico, que puede monitorizar sus niveles de colesterol, la presión arterial y sus niveles de insulina para detectar si los niveles de azúcar en la sangre están aumentando de manera peligrosa", comentó. "Los médicos también podrían recetar somníferos para ayudar a los trabajadores por turnos a dormir la cantidad adecuada de tiempo, incluso si ese sueño tiene lugar en horas extrañas".
El estudio fue publicado recientemente en la revista Occupational & Environmental Medicine.
FUENTE: Alan Manevitz, M.D., clinical psychiatrist, Lenox Hill Hospital, New York City; Gerald Bernstein, M.D., director, Diabetes Management Program, Friedman Diabetes Institute, Beth Israel Medical Center, New York City; Occupational & Environmental Medicine.