La digoxina, un fármaco que se ha usado para tratar problemas del corazón durante unos 200 años, podría aumentar el riesgo de muerte en ciertos pacientes.
Una investigación reciente sugiere que para las personas que sufren de una fibrilación auricular, tomar digoxina podría aumentar el riesgo de morir en más de un 20 por ciento.
"Hallamos en 122,000 pacientes de fibrilación auricular que los tratados con digoxina tenían más probabilidades de morir [durante el periodo del estudio] que los pacientes a quienes se recetaron otros fármacos", apuntó el investigador líder, el Dr. Mintu Turakhia, profesor asistente de cardiología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford en Palo Alto, California.
Aunque la investigación actual halló una asociación entre la digoxina y un mayor riesgo de muerte en las personas con fibrilación o aleteo auricular, el estudio no muestra que el fármaco provocara el aumento en el riesgo de muerte.
Pero Turakhia cree que el riesgo podría ser el resultado de que la digoxina provoque otras arritmias cardiacas peligrosas.
"Aunque quizá se le haya recetado el medicamento para ralentizar el ritmo cardiaco en la fibrilación auricular, quizá esté causando otros problemas en el corazón que podrían aumentar el riesgo de muerte", advirtió.
La digoxina se produce de extractos de la planta digital, también conocida como dedalera. Hace mucho que es un tratamiento estándar para la fibrilación auricular, según la información de respaldo del estudio.
Dado que hay otros tratamientos para la fibrilación auricular, Turakhia dijo que se pregunta por qué la digoxina debe ser el tratamiento preferido para esos pacientes. "Hay otros medicamentos más seguros disponibles", dijo.
Las alternativas más seguras pueden incluir fármacos conocidos como bloqueadores beta o los bloqueadores del canal del calcio, aseguró Turakhia. "Esos no se han vinculado nunca con un aumento en el riesgo de muerte ni con preocupaciones importantes sobre la seguridad", señaló.
Turakhia cree que los pacientes que toman digoxina para la fibrilación auricular deben hablar con el médico sobre la posibilidad de cambiar a otro fármaco.
"La digoxina quizá tenga un rol, pero quizá valga la pena discutir si es el medicamento adecuado cuando hay otras alternativas", planteó.
Turakhia apuntó que la digoxina podría ser beneficiosa para algunos pacientes. "Unos estudios recientes han mostrado que la digoxina podría evitar que las personas con insuficiencia cardiaca tengan que ser internadas en un hospital", comentó. "Pero la mayoría de pacientes de fibrilación auricular no sufren de insuficiencia cardiaca", añadió.
El informe aparece en la edición en línea del 11 de agosto de la revista Journal of the American College of Cardiology.
El Dr. Gregg Fonarow, profesor de cardiología de la Universidad de California, en Los Ángeles, dijo que "aunque la digoxina se haya usado durante décadas para tratar a los pacientes de fibrilación auricular, hay disponibles unos datos muy limitados a partir de ensayos clínicos, y su seguridad y efectividad para la fibrilación auricular siguen siendo controversiales".
Aunque varios estudios sugieren que la digoxina podría estar asociada con un mayor riesgo de muerte, los hallazgos de estos estudios podrían estar sesgados porque es más probable que se utilice digoxina para tratar a pacientes con una insuficiencia cardiaca grave y en pacientes que no pueden tomar bloqueadores beta ni bloqueadores del canal del calcio, planteó.
Los hallazgos de este estudio actual tampoco son definitivos, y plantean más preguntas de las que responden, dijo Fonarow. Cree que se necesitan ensayos clínicos que comparen la digoxina de forma directa con otros tratamientos para la fibrilación auricular para responder a esta pregunta.
Fonarow enfatizó que mientras tanto "los pacientes de fibrilación auricular no deben alterar su régimen farmacológico sin hablar con su cardiólogo y sopesar con cuidado los riesgos y los beneficios de las distintas opciones de tratamiento".
Para el estudio, Turakhia y sus colaboradores usaron los expedientes médicos del sistema de atención médica del Departamento de Asuntos de Veteranos de EE. UU. de 2003 a 2008. Recolectaron datos de más de 120,000 personas con fibrilación auricular recién diagnosticada. Casi todos eran hombres.
Casi una cuarta parte tomaban digoxina. El 70 por ciento de los que tomaban el fármaco seguían tomándolo tras un año, anotaron los investigadores.
El equipo de Turakhia halló que los que tomaban digoxina tenían casi un 20 por ciento más de probabilidades de morir, en comparación con los pacientes que tomaban otros fármacos para controlar la fibrilación auricular.
Los investigadores tomaron en cuenta otros factores, como tomar otros medicamentos, que incluían a los bloqueadores beta, un medicamento para las arritmias cardiacas llamado amiodarona y el anticoagulante warfarina. También tomaron en cuenta la edad y otras afecciones médicas, como la enfermedad renal, el ataque cardiaco o la insuficiencia cardiaca. Pero el riesgo de muerte vinculado con la digoxina siguió siendo el mismo, según el estudio.
FUENTES: Mintu Turakhia, M.D., assistant professor, cardiology, Stanford University School of Medicine, Palo Alto, Calif.; Gregg Fonarow, M.D., professor, cardiology, University of California, Los Angeles; Aug. 11, 2014, Journal of the American College of Cardiology.