Por Anne Harding
NUEVA YORK (Reuters Health) - Las personas con una enfermedad mental grave (EMG) están más expuestas a ser víctimas de actos de violencia doméstica o sexual que la población general, según revela un nuevo estudio.
Y además son más propensas a sufrir agresiones de familiares e intentar suicidarse después de padecer un ataque sexual, según precisa el equipo de la doctora Hind Khalifeh, del University College de Londres, Reino Unido. "Es algo que tenemos que empezar a indagar en las consultas", dijo la autora por vía telefónica.
En Psychological Medicine, el equipo publica que las tasas de violencia doméstica y sexual contra individuos con EMG son altas, aunque se desconoce la relación con respecto a la población general.
Los autores entrevistaron al azar a 303 pacientes psiquiátricos que habían utilizado servicios comunitarios durante por lo menos un año y compararon los resultados con datos de 22.606 personas que habían participado de una encuesta nacional sobre delitos (grupo control).
El 27 por ciento de las mujeres con EMG había sido víctima de violencia doméstica en el último año, comparado con el 9 por ciento de la población general. Esos resultados en los hombres fueron, respectivamente, del 13 y 5 por ciento. El 10 por ciento de las mujeres con EMG había padecido violencia sexual en el mismo período, versus el 2 por ciento del grupo control.
En el 63 por ciento de los casos de violencia doméstica contra mujeres con EMG incluía a un miembro de la familia de la víctima, comparado con el 35 por ciento de los casos contra mujeres de la población general.
El 53 por ciento de las adultas con EMG que había sido víctima de un ataque sexual intentó suicidarse, comparado con el 3,4 por ciento de las adultas de la población general.
Las mujeres con EMG que habían padecido un ataque sexual grave eran significativamente más propensas que las mujeres de la población general a haber denunciado el ataque ante un profesional de la salud (43 versus 15 por ciento) o la policía (37 versus 16 por ciento).
"Un estudio piloto aporta evidencia de que una intervención compleja con entrenamiento recíproco de los profesionales de la salud mental y los especialistas en violencia doméstica, junto con una vía de atención que integre servicios de protección, mejora la detección y los efectos de la violencia doméstica en los pacientes psiquiátricos", escribió el equipo.
"Nuestros resultados sugieren que habría que incluir la pesquisa de la violencia sexual y los servicios de contención en esas intervenciones", dijo.
Khalifeh comentó que existen planes para utilizar una versión más grande de este programa piloto. "El sistema judicial penal a menudo no les cree a los pacientes con EMG o utiliza sus antecedentes mentales en contra de ellos", dijo.
Sostuvo, también, que las intervenciones diseñadas para asistir a las personas con EMG que son víctimas de la violencia doméstica deberían incluir la violencia de pareja y la violencia familias.
FUENTE: http://bit.ly/1BGi3wW
Están expuestas a la violencia doméstica y sexual
Las personas con enfermedad mental grave
Y además son más propensas a sufrir agresiones de familiares e intentar suicidarse.