Las personas que usaban medicamentos para reducir el colesterol mientras estaban en el hospital por un accidente cerebrovascular (ACV) hemorrágico, que provoca un sangrado dentro del cerebro, tenían cuatro veces más probabilidades de sobrevivir que las personas que no tomaban esos fármacos, según un estudio reciente.
Las personas que usaban los fármacos de uso común, conocidos como estatinas, también tenían 2.5 veces más probabilidades de ser dados de alta para volver a casa o a un centro de rehabilitación, informa el estudio.
Cuando se trata del mejor tratamiento para el ACV hemorrágico, no ha habido una recomendación estándar de tratamiento, según el autor líder del estudio, el Dr. Alexander Flint, director médico de calidad en la neurociencia de Kaiser Permanente de Redwood, California. Ahora, dijo, los médicos deben saber que detener el tratamiento con estatinas de los pacientes en el hospital "podría conllevar un riesgo de un resultado sustancialmente peor".
Los hallazgos de este estudio no se consideran definitivos porque no se diseñó para probar que el tratamiento con estatinas provocara directamente un riesgo más bajo de muerte.
Hay dos tipos de ACV, isquémicos y hemorrágicos, según el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares. Los ACV isquémicos son provocados por un bloqueo en un vaso sanguíneo en el cerebro. Los ACV hemorrágicos son provocados por el sangrado de un vaso sanguíneo en el cerebro.
Según Flint, los ACV hemorrágicos son menos comunes, conformando alrededor de un 15 a un 20 por ciento de todos los ACV. Pero los ACV hemorrágicos con frecuencia resultan más dañinos. Hasta el 40 por ciento de las personas que sufren un ACV hemorrágico mueren en un plazo de un mes, apuntó.
Las investigaciones anteriores han mostrado que las estatinas reductoras del colesterol ayudan tras los ACV isquémicos, señaló Flint. Pero, añadió, han habido hallazgos conflictivos sobre el uso de las estatinas en los ACV hemorrágicos. La meta de este estudio era ayudar a iluminar el mejor método para esos pacientes.
Los autores del estudio examinaron los expedientes médicos de casi 3,500 personas tratadas por ACV hemorrágicos en 20 hospitales de Kaiser Permanente del norte de California durante una década.
Los investigadores hallaron que las que tomaban estatinas en el hospital tenían muchas más probabilidades de estar vivas tras 30 días, y más probabilidades de dejar el hospital e ir a casa o a un centro de rehabilitación.
Los investigadores también hallaron que cuando las personas que habían estado tomando estatinas antes de su ACV hemorrágico dejaban de tomarlas en el hospital, sus probabilidades de morir aumentaban en un 84 por ciento, según el estudio.
El estudio no observó los efectos secundarios ni el precio de los fármacos. Flint dijo que, en general, las estatinas del estudio eran genéricas y baratas.
No está claro cómo las estatinas podrían ser tan útiles para los pacientes de accidente cerebrovascular. "Es poco probable que los efectos de reducción del colesterol de las estatinas sean responsables, simplemente porque no son suficientemente rápidos como para explicar los mejores resultados, como volver a casa tras el alta", apuntó Flint.
El estándar de excelencia de este tipo de investigación médica sería asignar al azar a pacientes a recibir o no un tratamiento con estatinas y entonces observar qué sucede. Si este tipo de estudio resulta necesario o no "dependerá de cómo sopesa la comunidad del ACV a este nivel de evidencia, y cómo lo traducen a la práctica", dijo Flint.
Por ahora, "todavía no se ha determinado qué es lo mejor", apuntó el Dr. Neil Stone, profesor de medicina y medicina preventiva de la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad de Northwestern, en Chicago. "Hay que darle seguimiento con algunos estudios adicionales".
Pero los hallazgos del estudio "podrían por lo menos orientar a los médicos en el hospital", dijo.
El estudio aparece en la edición del 22 de septiembre de la revista JAMA Neurology.
FUENTES: Alexander Flint, M.D., Ph.D. medical director, Neuroscience Quality, and local research chair, Kaiser Permanente, Redwood City, Calif.; Neil Stone, M.D., professor of medicine and preventive medicine in cardiology, Northwestern University Feinberg School of Medicine, Chicago; Sept. 22, 2014, JAMA Neurology.