Tanto beber alcohol como emborracharse a una edad temprana son factores de riesgo clave para el abuso del alcohol entre los estudiantes de secundaria, sugiere un estudio reciente.
Las conclusiones, basadas en una encuesta de estudiantes de secundaria que beben, podrían ayudar a ampliar los esfuerzos de prevención del alcohol dirigidos a los adolescentes para incluir a los que ya beben, para evitar que se conviertan en bebedores por atracón, sugirieron los investigadores.
"Los esfuerzos por distinguir entre la edad del primer consumo de alcohol y la progresión hasta el primer consumo empedernido como factores de riesgo del consumo empedernido tienen implicaciones importantes en los esfuerzos de prevención", señaló en un comunicado de prensa William Corbin, director de entrenamiento clínico del departamento de psicología de la Universidad Estatal de Arizona.
"Si la edad de cualquier nivel de consumo es un factor primario de riesgo, nuestros esfuerzos se deben enfocar sobre todo en la prevención de la iniciación de cualquier nivel de consumo", apuntó Corbin. "Pero si la edad de la primera intoxicación (o el retraso entre el primer consumo y la primera intoxicación) es un factor de riesgo individual por encima de la edad del primer consumo, los esfuerzos de prevención también deben dirigirse a los que ya han comenzado a beber en un esfuerzo por prevenir la transición a la al consumo empedernido de alcohol".
Para el estudio, que aparece en la edición en línea de octubre de la revista Alcoholism: Clinical & Experimental Research, los investigadores examinaron el riesgo asociado con la edad en que los estudiantes de secundaria comenzaban a beber, además del tiempo que pasaba entre su primer consumo de alcohol y la primera vez que se emborrachaban.
En el estudio participaron 295 estudiantes de secundaria, 163 chicas y 132 chicos. La mayoría de los estudiantes eran blancos, y su edad promedio era de 16 años.
Se pidió a los participantes que completaran una encuesta anónima sobre su uso de alcohol en febrero de 2010. En específico, se les preguntó sobre cuándo probaron alcohol por primera vez, y cuándo se emborracharon por primera vez. También se les preguntó con qué frecuencia habían bebido alcohol en el mes anterior, y con qué frecuencia habían tenido atracones de bebida (que se describe como consumir cinco o más copas).
El estudio reveló que comenzar a beber a una edad temprana junto con avanzar rápidamente a la bebida empedernida se asociaba con el abuso de alcohol entre los estudiantes de secundaria. Pero los investigadores no probaron que hubiera un vínculo causal.
"Nuestra investigación sugiere que los adolescentes que beben por primera vez a una edad temprana beben más, en promedio, que los que comienzan a beber más tarde. Nuestro trabajo también sugiere que la rapidez con que los adolescentes pasan de beber por primera vez a emborracharse por primera vez es una parte importante del rompecabezas", señaló en el comunicado de prensa la autora para correspondencia del estudio, Meghan Morean, profesora asistente de psicología del Colegio Oberlin en Ohio y profesora adjunta asistente de psiquiatría de la Facultad de Medicina de la Universidad de Yale.
Según los hallazgos, los investigadores sugirieron que un adolescente que hubiera bebido por primera vez a los 14 años y se hubiera emborrachado por primera vez a los 15 sería un bebedor más empedernido que un adolescente que hubiera comenzado a beber a los 14 años pero que no se hubiera emborrachado hasta los 18.
"El estudio actual también demuestra que los efectos de la edad de primer consumo y el retraso de la primera intoxicación no difieren según el curso escolar, el sexo ni la etnia. Por tanto, parecen ser unos factores de riesgo relativamente universales en lugar de factores de riesgo exclusivos de subgrupos específicos de la población", añadió Corbin.
Aunque se necesitan unos estudios más grandes que comparen la edad en que los adolescentes comenzaron a beber y la edad en que se emborracharon por primera vez, los investigadores señalaron que los padres deben involucrarse y tomar medidas para prevenir el consumo de alcohol en sus hijos.
"Recomendaríamos que los padres intenten retrasar el consumo de alcohol de sus hijos tanto como sea posible", planteó Morean. "Pero incluso entre los adolescentes que han bebido por primera vez, un porcentaje significativo aún no se ha emborrachado. Por tanto, los esfuerzos de los padres de retrasar el consumo de alcohol hasta la borrachera podrían ser útiles para reducir el riesgo a largo plazo de sus hijos de los resultados negativos asociados con un uso temprano de alcohol. Animamos a los padres a hablar con sus hijos abiertamente sobre los peligros de un consumo empedernido de alcohol".
FUENTE: Alcoholism: Clinical & Experimental Research
La edad de inicio como predictor de riesgo
Cuanto más joven se empieza a beber mayores probabilidades de alcoholismo
La rapidez con que un adolescente se emborracha tras probar el alcohol por primera vez también aumenta el riesgo, informan unos investigadores.
Fuente: Medlineplus