Entre quienes los recibieron durante más de 4 años

¿Protegen los IECA contra la ELA?

Pero otras investigaciones deben confirmar el vínculo del nuevo hallazgo, advierten los expertos.

Fuente: Medlineplus

Los medicamentos usados comúnmente para reducir la presión arterial también reducen el riesgo de sufrir esclerosis lateral amiotrófica (ELA), también conocida como enfermedad de Lou Gehrig, sugieren los investigadores.

De hecho, los que tomaron dosis particulares de los medicamentos llamados inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina (inhibidores de la ECA) durante más de 4 años parecieron reducir el riesgo de sufrir ELA en un 57 por ciento, hallaron los investigadores.

"La ELA es la forma más común de enfermedad neuromotora", dijo el investigador principal, Charles Tzu-Chi Lee, profesor asociado en el departamento de salud pública de la Universidad Médica de Kaohsiung, en Taiwán. Las neuronas son células nerviosas, y las neuronas motoras son las células nerviosas que controlan los movimientos musculares voluntarios, según el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares (NINDS).

"La mayoría de los pacientes de ELA fallecen entre los 3 y los 5 años desde el inicio de los síntomas. Sin embargo, las causas de ELA siguen sin estar claras y solamente entre el 5 y el 10 por ciento de los casos se heredan directamente de los padres de una persona", señaló Lee. "Sigue sin haber cura o prevención para la ELA".

Lee dijo que este estudio solamente muestra una asociación entre los inhibidores de la ECA y la reducción del riesgo de ELA. No fue diseñado para probar que tomar los inhibidores de la ECA cause la reducción del riesgo de ELA. "Se necesitan estudios clínicos para evaluar la posibilidad de usar los inhibidores de la ECA para la prevención y el tratamiento de la ELA", afirmó.

El informe aparece en la edición en línea del 10 de noviembre de la revista JAMA Neurology.

La ELA provoca una atrofia progresiva de los músculos, lo que lleva a dificultades para hablar, tragar y respirar, según Lee.

Para realizar el estudio, el equipo comparó a más de 700 personas con ELA con casi 15,000 personas sin la enfermedad para ver si el uso del inhibidor de la ECA tenía algún efecto sobre el desarrollo de la ELA. El diagnóstico de ELA de las personas se había producido entre enero de 2002 y diciembre de 2008, según el estudio.

El 15 por ciento de los que tenían ELA reportaron haber tomado inhibidores de la ECA entre los 2 y los 5 años antes de su diagnóstico de ELA. Aproximadamente el 18 por ciento de los que no tenían ELA dijeron que habían tomado inhibidores de la ECA, según el estudio.

Los investigadores hallaron que las personas que tomaron inhibidores de la ECA a una dosis más baja experimentaron una reducción del 17 por ciento en el riesgo de contraer ELA en comparación con los que no tomaron los medicamentos. Los que tomaron una dosis más alta durante más de 4 años tenían un riesgo un 57 por ciento más bajo, según el estudio. La cantidad de la dosis varió en función del medicamento usado, aunque los investigadores hallaron que los resultados dependían de la dosis. Eso significa que la asociación fue mayor cuando se proporcionaron dosis más altas de inhibidores de la ECA, según el estudio.

Los autores no saben exactamente de qué modo los inhibidores de la ECA podrían proteger contra la ELA, aunque tienen varias teorías. Por ejemplo, indicaron que los inhibidores de la ECA se han vinculado con un efecto protector en otras enfermedades que dañan a las células nerviosas, como el Alzheimer y el Parkinson. Por tanto, quizá los inhibidores de la ECA estén protegiendo de alguna manera a las células nerviosas contra los daños, sugirieron en el estudio.

Los investigadores también compararon el uso de otros tipos de medicamentos que reducen la presión arterial, esteroides, aspirinas y medicamentos antiinflamatorios no esteroides y el riesgo de ELA. Hallaron que la aspirina era el único otro medicamento asociado con un riesgo más bajo de ELA, según el estudio. Sin embargo, los autores indicaron que estudios anteriores no encontraron ningún vínculo entre la aspirina y el riesgo de ELA. Por consiguiente, al igual que con los hallazgos sobre los inhibidores de la ECA, los investigadores sugirieron que el papel potencial de la aspirina en la ELA se ha de estudiar con mayor profundidad.

Basándose en esta investigación, no se puede concluir que los inhibidores de la ECA afecten al riesgo de ELA, dijo la Dra. Zianka Fallil, neuróloga en el Instituto de Neurociencia Cushing de North Shore-LIJ en Manhasset, Nueva York.

Fallil dijo que afirmar que los inhibidores de la ECA reducen el riesgo de ELA en un 57 por ciento es una afirmación "fuerte". "Con una afirmación así se desearía que todo el mundo tomara inhibidores de la ECA, pero el estudio no es lo bastante potente como para demostrar eso", señaló.

El Dr. Giancarlo Logroscino, de la unidad de enfermedades neurodegenerativas de la Universidad de Bari, en Italia, dijo que "los resultados son estimulantes pero el público ha de tomarlos con precaución. Deberían considerarse como el primer paso para encontrar un nuevo tipo de medicamentos para la ELA".

En la actualidad solamente se usa un medicamento para tratar la ELA, señaló. Se trata del riluzole (Rilutek), dijo Logroscino. "Muchos medicamentos que obtienen buenos resultados en las pruebas con animales no funcionan al probarlos en seres humanos", añadió Logroscino.


FUENTES: Charles Tzu-Chi Lee, Ph.D., associate professor, department of public health, Kaohsiung Medical University, Taiwan; Giancarlo Logroscino, M.D., Ph.D., neurodegenerative diseases unit, University of Bari, Italy; Zianka Fallil, M.D., neurologist, North Shore-LIJ's Cushing Neuroscience Institute, Manhasset, N.Y.; Nov. 10, 2014, JAMA Neurology.