Robert Preidt
Ha habido un aumento marcado en la cantidad de estadounidenses que buscan atención de urgencia para el trastorno del ritmo cardiaco conocido como fibrilación auricular, encuentra un estudio reciente.
La fibrilación auricular es el tipo más común de arritmia cardiaca, y puede conducir a coágulos sanguíneos, accidente cerebrovascular (ACV), insuficiencia cardiaca y otros problemas relacionados con el corazón, señalan los expertos.
En el nuevo estudio, unos investigadores dirigidos por el Dr. Sourabh Aggarwal, residente jefe del departamento de medicina interna de la Facultad de Medicina de la Universidad del Oeste de Michigan, dio seguimiento a datos nacionales entre 2006 y 2011.
Los investigadores encontraron que la tasa de visitas a las salas de emergencias por fibrilación auricular aumentó en un 24 por ciento en ese periodo, de 133 visitas por cada 100,000 personas a 165 visitas por cada 100,000 personas. En total, se registraron más de 2.7 millones de admisiones al hospital por fibrilación auricular entre 2006 y 2011, dijeron los investigadores.
Pero también hubo buenas noticias. Aunque las admisiones al hospital por fibrilación auricular aumentaron, la tasa de mortalidad entre esos pacientes hospitalizados se redujo del 1.18 por ciento en 2006 al 0.97 por ciento en 2011. Según el equipo de Aggarwal, eso sugiere que los pacientes reciben una mejor atención.
Los pacientes de fibrilación auricular tenían más probabilidades de ser admitidos al hospital si eran mayores, de sexo femenino, estaban cubiertos por Medicare o Medicaid, o vivían en áreas con unos ingresos bajos, en ciudades o en el noreste.
El estudio fue presentado el domingo en la reunión anual de la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association, AHA).
"Estas inmensas variaciones demográficas y geográficas resaltan la necesidad no satisfecha de intervenciones para reducir las tasas de hospitalización", planteó Aggarwal en un comunicado de prensa de la AHA.
Los expertos afirmaron que los resultados no son sorprendentes.
"A medida que nuestra población siga aumentando y envejeciendo, el hallazgo de fibrilación auricular recién reconocida y las complicaciones potenciales de ese trastorno del ritmo continuarán contribuyendo a las admisiones médicas en curso en muchos hospitales", comentó el Dr. David Friedman, jefe de servicios de insuficiencia cardiaca del Hospital Franklin de North Shore-LIJ en Valley Stream, Nueva York.
Pero Friedman también considera que las mejoras en la atención (unos mejores coagulantes, dispositivos que ayudan a vigilar el ritmo cardiaco, y procedimientos mínimamente invasivos que ayudan a aliviar las irregularidades del ritmo cardiaco) ayudarán a reducir las enfermedades y muertes vinculadas con la fibrilación auricular.
El Dr. Charles Lawrence es presidente del departamento de medicina de emergencias del Centro Médico Interfaith en la ciudad de Nueva York. Cree que los pacientes de fibrilación auricular quizá necesiten más educación sobre cómo afrontar la afección.
"Los pacientes de fibrilación auricular llegan a la sala de emergencias porque se sienten incómodos y no están seguros de si sus fármacos funcionan", apuntó Lawrence. "Los pacientes con unos latidos cardiacos acelerados están en un riesgo más alto de accidente cerebrovascular, insuficiencia cardiaca y coágulos sanguíneos, pero los pacientes con fibrilación auricular preexistente con unos latidos cardiacos irregulares lentos que toman sus anticoagulantes según las indicaciones y están en un riesgo más bajo con frecuencia terminan en la sala de emergencias de cualquier forma", añadió.
Según Lawrence, "el estudio llama la atención sobre la necesidad de una mejor educación y seguimiento de los pacientes ambulatorios, de forma que los pacientes puedan recibir respuestas a sus preguntas y tener una mejor comprensión de en qué momento deben acudir a emergencias".
Los expertos anotan que los hallazgos presentados en reuniones médicas con frecuencia se consideran preliminares hasta que se publican en una revista revisada por profesionales.
FUENTES: Charles Lawrence, M.D., chairman, department of emergency medicine, Interfaith Medical Center, New York City; David A. Friedman, M.D., chief, heart failure services, North Shore-LIJ's Franklin Hospital, Valley Stream, N.Y.; American Heart Association.