Resultados contraintuitivos

Reducir los horarios de los médicos no ha mejorado la atención de los pacientes

Algunos expertos sugieren que ciertas restricciones sobre los horarios se deben revocar.

Fuente: Medlineplus

Reducir el horario laboral de los médicos residentes no ha mejorado las tasas de muerte, las tasas de readmisiones al hospital ni los resultados de las cirugías, encuentran dos estudios recientes.

"Las restricciones sobre los horarios laborales han sido controversiales, porque ha habido dudas sobre si son positivas o negativas", comentó el Dr. James Arrighi, profesor asociado de medicina de la Universidad de Brown en Providence, Rhode Island. Arrighi también es el coautor de un editorial que acompaña a los nuevos estudios en la edición del 10 de diciembre de la revista Journal of the American Medical Association.

En 2003, el Consejo de Acreditación para la Educación Médica de Postgrado redujo el horario laboral de los internos y los residentes a no más de 80 horas por semana. En 2011, esa norma se refinó de no más de 30 horas consecutivas a no más de 16 horas consecutivas para los residentes de primer año (internos), y a 24 horas para los residentes, más cuatro horas adicionales para transferir la atención y participar en actividades educativas, según la información de respaldo del estudio de la Universidad de Pensilvania.

Los cambios iniciales se realizaron por la preocupación de que los médicos en prácticas cansados podrían cometer más errores. Los cambios de 2011 se hicieron con la creencia de que la educación médica había sufrido y que la seguridad y los resultados de los pacientes podrían haberse puesto en riesgo durante las transiciones de la atención, explicó el estudio.

"En general, las restricciones sobre los horarios laborales en sí no han resultado en una mejora notable en la seguridad del paciente ni en la calidad de la atención ni los resultados de los pacientes", apuntó Arrighi.

En el primer estudio, un equipo dirigido por el Dr. Mitesh Patel, profesor asistente de medicina de la Facultad de Medicina Perelman de la Universidad de Pensilvania, halló que las reformas de 2011 no habían reducido las muertes ni las readmisiones, ni mejorado la seguridad de los pacientes hospitalizados de Medicare.

Esas reformas quizá hayan empeorado la situación al alterar la continuidad de la atención, dijo Patel.

"Es importante que equilibremos las compensaciones entre reducir la fatiga de los residentes y mejorar la atención del paciente", afirmó.

Para llegar a esas conclusiones, el grupo de Patel analizó datos de Medicare sobre más de 6 millones de admisiones en más de 3,000 hospitales. Las admisiones fueron por afecciones como ataque cardiaco, accidente cerebrovascular, sangrado estomacal, insuficiencia cardiaca, o afecciones que ameritaban cirugía general, ortopédica o vascular, según el estudio.

En el segundo estudio, el Dr. Karl Bilimoria, profesor asistente de cirugía de la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad de Northwestern, en Chicago, y sus colaboradores hallaron que las reformas de 2011 no resultaron en cambios significativos en las tasas de muertes o enfermedades graves en los pacientes quirúrgicos durante los dos primeros años tras la implementación de las reformas.

El lado positivo es que el estudio encontró que las puntuaciones de los exámenes de los residentes y las puntuaciones de los exámenes de las juntas médicas no cambiaron de forma significativa entre 2010 y 2013, apuntó Bilimoria.

Bilimoria dijo que aunque ni los resultados de los pacientes ni las puntuaciones en las pruebas empeoraron, tampoco mejoraron.

Mantendría la semana laboral de 80 horas, pero le gustaría que los demás cambios se revocaran.

"Creemos que esas restricciones están limitando la continuidad de la atención y dañando la atención", advirtió. "Ante la ausencia de una mejora en los resultados, sugeriríamos que esas normas no son necesarias. Se deben derogar".

Para este estudio, los investigadores examinaron los resultados de la cirugía general de más de 200,000 pacientes de 23 hospitales académicos y 31 hospitales no académicos. Observaron los dos años anteriores y los dos años posteriores a la reforma de 2011, según el estudio.

Arrighi cree que las restricciones en el horario laboral son solo parte de mejorar el sistema de atención de salud. "Hay que abordar muchas variables, y el horario laboral es solo una".

"No se trata solo del horario laboral. También es la supervisión que los que están siendo prácticas reciben: cómo enseñarles a reconocer la fatiga. Cómo garantizar que los hospitales tengan programas de mejora de la calidad. Y cómo enseñar a los que entrenamos a que participen en esos programas", planteó.

Arrighi añadió que se están llevando a cabo dos estudios que comparan las normas sobre los horarios laborales de 2011 con la ausencia de límites excepto la semana laboral de 80 horas, algunos días libres y estar de guardia solo una noche sí y otra no. Espera que esos estudios provean la respuesta definitiva sobre cómo los horarios laborales afectan a la atención del paciente.


FUENTES: Mitesh Patel, M.D., assistant professor, medicine, Perelman School of Medicine, University of Pennsylvania, Philadelphia; Karl Bilimoria, M.D., assistant professor, surgery, Northwestern University Feinberg School of Medicine, Chicago; James Arrighi, M.D., associate professor, medicine, Brown University, Providence, R.I.; Dec. 10 2014, Journal of the American Medical Association