Varicela, paperas, tos ferina

Ahora los adultos están contrayendo 'enfermedades de niños'

Los médicos explican las razones que hay detrás del aumento en los casos de varicela, paperas, tos ferina y otras similares.

Fuente: Medlineplus

Angelina Jolie contrajo la varicela esta semana, lo que impidió a la actriz, que ha pasado a ser directora, acudir al estreno de su nueva película.

Mientras tanto, un brote de paperas ha surgido en la Liga Nacional de Hockey (National Hockey League, NHL), y ha dejado sin poder jugar a docenas de jugadores y a dos árbitros.

Se considera que estas enfermedades son de niños. La mayoría de los adultos tienen recuerdos vívidos y molestos de estar en la cola esperando a que les administraran la vacuna que esperaban que les protegería de por vida.

¿Por qué, entonces, estos adultos están contrayendo estas enfermedades?

Principalmente se reduce a dos factores, dicen los expertos.

Las tasas de vacunaciones se han reducido en los niños de algunas partes de Estados Unidos, lo que aumenta el riesgo de todos los individuos de verse expuestos a enfermedades como la varicela, el sarampión, las paperas y la tos ferina, según el Dr. Aaron Glatt, vocero de la Sociedad Americana de Enfermedades Infecciosas (Infectious Diseases Society of America).

"Estas vacunas no son perfectas", dijo Glatt, que también es vicepresidente ejecutivo del Centro Médico Mercy de Rockville Centre, Nueva York. "Si a alguien no se le ha administrado una vacuna perfecta y se junta con una cantidad menor a la ideal de personas a las que sí, entonces si una persona la contrae es más fácil que la contagie a las demás".

Además, incluso los adultos que fueron vacunados cuando eran niños están en riesgo de contraer estas enfermedades cuando se exponen a ellas, porque la protección que proporcionan las vacunas infantiles puede decaer con el tiempo.

"Se puede estar vacunado de algo y tener anticuerpos que decaen con el tiempo o desaparecen del todo", advirtió el Dr. Len Horovitz, internista y especialista pulmonar del Hospital Lenox Hill, en la ciudad de Nueva York. "Se puede tener una inmunidad intermitente o ninguna inmunidad".

La defensa de la salud pública estadounidense contra las enfermedades infecciosas se basa en un concepto llamado "inmunidad grupal", explicó Glatt. Si suficientes personas se vacunan contra enfermedades como la varicela, la influenza, las paperas y la tos ferina, entonces incluso las que no están vacunadas se benefician porque las que son inmunes no pueden propagar la enfermedad.

El escepticismo sobre la efectividad y la seguridad de las vacunas ha provocado que las tasas de vacunación se redujeran en algunos lugares del país, afirmaron Horovitz y Glatt. En esos lugares, los adultos con una inmunidad en declive o imperfecta pueden contraer las enfermedades contagiosas de los niños, sobre todo si hay un brote.

"Se están realizando menos vacunaciones que las se hacían antes", dijo Glatt. "Estas enfermedades de la infancia no han desaparecido, y hay un grupo de presión fuerte contra las vacunas que influye en la decisión de las personas de vacunar a sus hijos".

Desde principios de los 80, ha habido una tendencia al alza de la tos ferina en Estados Unidos, señaló Angela Jiles, vocera de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU., una agencia federal.

Entre el 1 de enero y el 16 de agosto de este año, los CDC recibieron informes de 17,325 casos de tos ferina, un aumento del 30 por ciento con respecto al mismo periodo en 2013 y el mayor número de casos en 60 años, dijo Jiles.

California está experimentando el peor brote de tos ferina en 70 años.

También se han reportado más casos de paperas en Estados Unidos este año, debido a unos brotes de mayor tamaño, según los CDC. Se ha reportado que 1,078 personas han contraído paperas en 2014, en contraste con 438 el año pasado. En 2006 (el peor de la historia reciente) hubo 6,584 casos de paperas, en gran medida por brotes en campus universitarios, según los CDC.

Nadie ha dicho cómo ha podido contraer la varicela Angelina Jolie, pero muchos jugadores de la NHL parecen haberse contagiado las paperas unos de otros, a pesar de los esfuerzos de la liga de hockey para que los jugadores se vacunen.

Una dosis única de la vacuna de las paperas tiene una efectividad aproximada del 80 por ciento, y dos dosis tienen una efectividad de aproximadamente el 90 por ciento, comentó al The New York Times Amy Parker Fiebelkorn, epidemióloga del equipo del sarampión, las paperas, la rubeola y la polio de los CDC.

"No hay ninguna vacuna que sea 100 por ciento efectiva", dijo Fiebelkorn. "Hay algo de margen para que los individuos que han recibido todas las vacunas contraigan las paperas si se exponen al virus".

Por desgracia, los adultos que contraen estas enfermedades sufren consecuencias más graves que los niños. Tienen más probabilidades de sufrir complicaciones graves y un riesgo mayor de muerte, dijeron Glatt y Horovitz.

Estos virus también pueden aumentar el riesgo de una persona de sufrir enfermedades en el futuro. Por ejemplo, los pacientes de varicela, como Jolie, tienen un riesgo de por vida de contraer la culebrilla, una enfermedad que puede provocar unas erupciones terribles y un intenso dolor nervioso. El virus de la varicela se esconde en los depósitos profundos del cuerpo humano, y entonces emerge en un momento posterior de la vida y provoca la culebrilla.

Los adultos que esté preocupados pueden pedir a su médico que les haga un análisis de sangre para comprobar sus anticuerpos y ver si siguen siendo inmunes a estas enfermedades infecciosas, dijo Horovitz.

"Es algo que puede hacerse en el transcurso de su examen anual. No requiere más de uno o dos tubos adicionales de sangre", lo mismo que las pruebas regulares de azúcar en la sangre y colesterol, dijo. "Sería particularmente importante para las personas con enfermedades médicas crónicas o para las que viajen mucho a lugares donde estas enfermedades estén extendidas".

Las personas también pueden hablar con su médico sobre las vacunas que se recomiendan a los adultos. Por ejemplo, los CDC recomiendan que los adultos reciban una vacuna de refuerzo cada 10 años del tétanos, la difteria y la tos ferina, además de la vacuna anual de la gripe.


FUENTES: Aaron Glatt, M.D., executive vice president of Mercy Medical Center, Rockville Centre, N.Y., and spokesman, the Infectious Diseases Society of America; Len Horovitz, M.D., internist, Lenox Hill Hospital, New York City; Angela Jiles, spokeswoman, U.S. Centers for Disease Control and Prevention